Nacional - Seguridad y Justicia
Suben a 71 los desaparecidos en carretera de norte de México
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — La Comisión Nacional de Búsqueda elevó el miércoles al menos a 71 las personas desaparecidas en un tramo carretero del norte del país que une las localidades de Monterrey, en el estado de Nuevo León, y Nuevo Laredo, en Tamaulipas.
Según explicó la comisionada Karla Quintana, todavía se desconoce quién y con qué objetivo pueden tener lugar las desapariciones en la que ya se conoce como “la carretera de la muerte” pero indicó que la mayoría de los que desaparecen son hombres conductores de transportes de carga o de personas, como taxistas.
En los últimos meses, activistas han dicho que alrededor de media docena han reaparecido vivos y brutalmente golpeados luego de ser secuestrados. Lo único que dijeron es que hombres armados los obligaron a detenerse en la carretera y tomaron sus vehículos.
Quintana indicó que han hablado con una persona que fue liberada para intentar entender lo que está sucediendo y creen tiene que ver con una disputa entre el Cartel Jalisco Nueva Generación, que quiere entrar en la zona, y el Cartel del Noreste, los antiguos Zetas que tienen Nuevo Laredo como base de operaciones. “Lo que preocupa es lo que se está trasladando”, agregó.
Aunque hay una mayoría de hombres, en dicha carretera también han han ‘evaporado’ familias, mujeres y niños como Gladys Pérez Sánchez, de Laredo, Texas, su hijo de 16 años y su hija de nueve, quienes fueron vistos por última vez el 13 de junio y están siendo buscados también por las autoridades estadounidenses.
Las desapariciones siguen siendo uno de los grandes problemas del país. En esta administración, que comenzó en diciembre de 2018, más de 21,000 personas han sido reportadas como desaparecidas en el país. En total, desde 2006, cuando se inició la guerra frontal contra los cárteles, se busca a 87.855 personas, según los datos actualizados el miércoles por Quintana.
A pesar de que las cifras no dejan de aumentar, esta administración es la primera que ha realizado de forma sistemática continuas labores de búsqueda y exhumaciones aunque no siempre estos trabajos implican respuestas para las familias de los desaparecidos.
En otro punto de la frontera norte del país, en su extremo más oriental, entre la ciudad de Matamoros y la costa, desde 2017 a la fecha se han recuperado al menos 500 kilos de restos óseos calcinados de un terreno conocido como La Bartolina. Se desconoce cuántas personas pudieron desaparecer en ese punto que Quintana calificó como un “lugar de exterminio”.
La calcinación o disolución de sus víctimas es una práctica habitual de varios grupos del crimen organizado para esconder sus crímenes. Otras veces, los cuerpos son enterrados en fosas clandestinas. El actual gobierno federal ha recuperado más de 3,000 cuerpos de ese tipo de enterramientos pero sólo el 38% han sido identificados. Además, decenas de miles de cadáveres siguen sin identificar en las morgues mexicanas.
Jamileth