Internacional - Política
Juez cita a indagatoria a Macri por supuesto espionaje
Por ALMUDENA CALATRAVA
BUENOS AIRES (AP) — Un juez citó a declaración indagatoria al expresidente argentino Mauricio Macri para el 7 de octubre en una causa que investiga el presunto espionaje ilegal a familiares de las víctimas del hundimiento de un submarino en 2017, lo que el entorno del referente de la oposición consideró una medida que busca dañarle políticamente.
Se trata de la primera citación a indagatoria a la que es llamado el exmandatario (2015-2019), a quien además se le prohibió la salida del país. En la misma resolución difundida el viernes, el juez federal Martín Bava procesó sin prisión preventiva a Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, extitular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y su segunda durante el gobierno de Macri.
El expresidente, quien se encuentra en Estados Unidos, donde presentó su libro “Primer tiempo”, no ha hecho aún comentarios públicos sobre esta decisión. Su abogado, Pablo Lanusse, señaló en su cuenta de Twitter que en ella “anida” una “clara intencionalidad política” y “no se tolerará la utilización del caso con fines electorales ni políticos”.
La medida judicial se conoció en medio de la campaña electoral para las legislativas del 14 de noviembre en la que la coalición oficialista del presidente Alberto Fernández intentará revertir la derrota registrada en las primarias abiertas de septiembre -en las que fueron elegidos los candidatos a diputados y senadores- frente al espacio político que tiene entre sus referentes a Macri.
El letrado dijo que el exmandatario está convencido de su inocencia y “habrá de presentarse oportunamente ante la justicia, debiéndose resaltar la manifiesta incompetencia del juez Bava para intervenir en esta causa”.
El magistrado investiga si Macri intentó controlar los movimientos de los familiares de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan que se hundió en el Atlántico sur a partir de una denuncia presentada a fines de 2020 por la actual interventora de la AFI, Cristina Caamaño.
“En esos documentos de inteligencia se materializó el relevamiento, recopilación y análisis de información sensible sobre los familiares de los tripulantes”, dijo el juez en su resolución.
Los elementos que probarían las maniobras irregulares de espionaje -como informes y fotografías recolectados sin autorización judicial- fueron hallados en la delegación de la AFI en Mar del Plata, una ciudad costera a 400 kilómetros al sur de Buenos Aires donde también se encontraba la base del submarino.
Algunos de los seguimientos no autorizados habrían sido realizados a participantes en manifestaciones realizadas en dicha localidad donde se volcaban los reclamos para saber las causas de la desaparición de la nave.
Luis Tagliapietra, padre de Alejandro Tagliapietra -uno de los tripulantes que falleció en el hundimiento del submarino- dijo a The Associated Press que “la medida era muy esperada desde el primer momento que tomamos conocimiento del material incautado” que probaría el espionaje, “iba dirigido al entonces presidente”.
“No somos nadie para haber sido espiados ilegalmente y esto está vinculado con el fallecimiento de nuestros hijos; habría que profundizar sobre las verdaderas motivaciones”, sostuvo Tagliapietra.
Tagliapietra es querellante en otra investigación que intenta dilucidar las responsabilidades por el siniestro, la cual está en manos de Marta Yañez, a cargo del juzgado federal de la ciudad sureña de Caleta Olivia. Tagliapietra criticó a la magistrada por haber incumplido la orden de un tribunal superior de profundizar la investigación a Macri, a quien fuera su ministro de Defensa Oscar Aguad y distintos miembros de la Armada.
El 15 de noviembre de 2017 se perdió todo rastro del ARA San Juan cuando navegaba desde Ushuaia, en el extremo sur de Argentina, hacia Mar del Plata tras participar de un ejercicio de adiestramiento.
La empresa estadounidense Ocean Infinity, contratada por el gobierno argentino, encontró al submarino un año después de su desaparición a unos 900 metros de profundidad y a 600 kilómetros al este del puerto argentino de Comodoro Rivadavia, cerca de la zona donde se había perdido el contacto.
El día que desapareció el comandante del ARA San Juan informó que había sufrido una avería a raíz de la entrada de agua a las baterías a través del snorkel -el dispositivo por el cual el sumergible toma aire de la superficie para operar sus motores-, pero que el incidente había sido resuelto. Horas después se registró una explosión cerca de donde se había perdido contacto con la nave.
aranza