Ecología y Contaminación

La Niña amenaza con empeorar las sequías y agitar los mercados

2021-10-14

Desde hace meses han estado surgiendo señales que apuntan a la probabilidad de que el...

Brian K Sullivan

(Bloomberg) -- Un fenómeno meteorológico como La Niña parece haber surgido en el Pacífico ecuatorial, preparando el terreno para un empeoramiento de las sequías en California y Sudamérica, inviernos gélidos en algunas partes de Estados Unidos y Japón y mayores riesgos para los ya limitados suministros de energía y alimentos del mundo.

El fenómeno, que comienza cuando la atmósfera reacciona a una zona más fría de agua sobre el océano Pacífico, probablemente durará al menos hasta febrero, dijo el jueves el Centro de Predicciones Climáticas de EU Hay un 57% de probabilidades de que sea un evento moderado, como el que comenzó el año pasado, según el centro. Si bien los científicos pueden necesitar meses para confirmar si La Niña definitivamente regresó, todas las señales indican que está aquí.

“Todo lo que se quiere ver al tener La Niña lo estamos viendo”, dijo en una entrevista Michelle L’Heureux, pronosticadora del centro. “Estamos bastante seguros de que La Niña está aquí”.

Desde hace meses han estado surgiendo señales que apuntan a la probabilidad de que el patrón se estaba formando, lo que marcaría el segundo fenómeno consecutivo de La Niña en el mundo. La Niña —al igual que su contraparte, El Niño— generalmente alcanza su punto máximo en el invierno del hemisferio norte, pero sus efectos pueden provocar consecuencias generalizadas en todo el mundo. Su aparición esta temporada podría tener un fuerte impacto en los mercados agrícolas que dependen de los cultivos sudamericanos, que podrían enfrentar condiciones más secas, así como en el petróleo de palma en Indonesia, donde podrían aumentar las inundaciones. El frío y las tormentas tienden a favorecer al noroeste del Pacífico y a las llanuras del norte de EU cuando aparece La Niña, lo que presiona los mercados energéticos regionales.

Debido a La Niña, es probable que la sequía que afecta actualmente a California experimente un escaso alivio, lo que agravaría aún más la temporada de incendios forestales. El estado más poblado de EU generalmente recibe la mayor parte de su agua anual de la lluvia y la nieve que caen entre noviembre y abril, un patrón que La Niña amenaza con interrumpir al desplazar las trayectorias de las tormentas hacia el norte. La Niña probablemente también será una mala noticia para los agricultores del sur de Brasil y Argentina, donde el fenómeno puede provocar sequías que afecten a la ya devastada producción de maíz, café y soja.

Además, durante la temporada de huracanes en el Atlántico, donde ya se han formado 20 tormentas con nombre, podrían producirse más debido a La Niña. Esto se debe a que tiende a interrumpir la cizalladura del viento que normalmente desgarra las tormentas de otoño antes de que se intensifiquen demasiado. Si bien pocas tormentas al final de la temporada amenazan la producción y el procesamiento de petróleo y gas natural en el golfo de México, los costosos inmuebles a lo largo de la costa este de EU serán vulnerables.

El impacto de La Niña en el noreste de EU podría ser más difícil de diagnosticar. A veces, un patrón de La Niña arrastra las tormentas hacia el interior, dejando que caiga más nieve y lluvia en la región de los Grandes Lagos y los valles de los ríos Ohio y Tennessee, evitando las grandes ciudades de la costa este, dijo L’Heureux. La aparición de un patrón de La Niña a menudo trae un clima frío a las partes del norte de EU, pero un clima más benigno en el sur. El invierno del año pasado fue el octavo más cálido del mundo en 142 años de registros, según los Centros Nacionales de Información Ambiental de EU

Los meteorólogos confían en que La Niña persistirá durante el invierno porque las temperaturas en las profundidades del océano son más frías de lo normal. A principios de la primavera, es probable que La Niña se desvanezca y el Pacífico vuelva a un estado neutro o casi normal.

Por supuesto, la palabra clave es “probable”. Aunque los meteorólogos están casi seguros de que La Niña se formó, es difícil predecir las temperaturas y las tasas de precipitaciones a largo plazo, ya que otros patrones meteorológicos pueden interferir con La Niña.

“Las perspectivas climáticas llevan asociadas probabilidades porque nunca están garantizadas”, dijo L’Heureux.



Jamileth
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