Barones y Magnates

Detrás de las tácticas de intimidación de Apple a las marcas registradas

2022-03-14

Reddy afirmó que pensaba que el caso de Apple era absurdo porque no es un proveedor de...

Ryan Mac and Kellen Browning

Cuando Genevieve St. John creó un blog de asesoramiento sobre estilo de vida y sexualidad en 2019, diseñó un logotipo para el negocio que consistía en una manzana color rosa y verde neón, la cual estaba cortada de manera que evocara los genitales femeninos.

Poco después de solicitar el registro del logotipo en la Oficina de Patentes y Marcas Registradas de Estados Unidos ese año, St. John recibió una desagradable sorpresa. Su solicitud había sido impugnada nada menos que por Apple.

En una declaración de oposición de 246 páginas, los abogados de la empresa fabricante del iPhone escribieron que el logotipo de St. John “podría empañar la reputación de Apple, la cual Apple ha cultivado en parte gracias a su esfuerzo por no asociarse con material abiertamente sexual o pornográfico”.

St. John, una profesional de recursos humanos de 41 años en Chandler, Arizona, quedó abatida. Sin el dinero para contratar a un abogado y enfrentarse al gigante tecnológico, decidió no responder a la impugnación de Apple. Eso allanó el camino para una sentencia en rebeldía a favor del gigante de la electrónica.

“Ni siquiera estaba ganando dinero con eso”, dijo St. John sobre su blog, el cual ha suspendido por el momento. “Pero es Apple, y no voy a discutir con ellos porque no tengo un millón de dólares”.

St. John es solo una de decenas de emprendedores, pequeñas empresas y corporaciones que Apple ha perseguido en los últimos años por solicitar el registro de marcas con la palabra “apple” (manzana en inglés) o con logotipos de frutas de árboles. Entre 2019 y el año pasado, Apple, la compañía pública más valiosa del mundo, con una valuación de 2,6 billones de dólares, presentó 215 oposiciones a registros de marca para defender su logo, su nombre o títulos de productos, según el Proyecto de Transparencia Tecnológica, un organismo de vigilancia sin fines de lucro. Eso es más que las 136 oposiciones a registros de marca que se estima presentaron Microsoft, Amazon, Facebook y Google en conjunto en el mismo periodo, confirmó el grupo.

Apple es una palabra más común que nombres corporativos como Microsoft o Google, y la alta tasa se debe en parte a eso. Muchos imitadores, particularmente en China, también han intentado utilizar el nombre o el logotipo de Apple en industrias de tecnología y entretenimiento para ganar dinero.

Pero con frecuencia Apple ha perseguido a entidades que no tienen nada que ver con la industria de la tecnología o que tienen un tamaño infinitesimal. Incluso ha puesto su mirada en logos que involucran otras frutas, como naranjas y peras.

Entre sus disputas se encuentran un blog de comida india, el Departamento de Energía de Estados Unidos, un distrito escolar público de Wisconsin y Mattel, quienes fabrican el exitoso juego de cartas “Manzanas con manzanas” (“Apples to Apples”). Apple también se opuso a un logotipo de naranja utilizado por una empresa emergente colaborativa de entregas a domicilio llamada Citrus. El año pasado, se resolvió una disputa con una aplicación de planificación de comidas llamada Prepear luego de que el creador de la aplicación aceptó modificar la hoja en su logotipo de pera para que se pareciera menos al de Apple.

La magnitud de la campaña de la compañía equivale a “tácticas de intimidación que Apple en realidad no necesita para evitar que el público se confunda”, dijo Christine Farley, profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad Americana, en Washington.

Citrus; el Departamento de Energía; Super Healthy Kids, la empresa detrás de Prepear, y la Oficina de Patentes y Marcas Registradas se negaron a hacer comentarios. Mattel no respondió a las solicitudes de comentarios.

Josh Rosenstock, vocero de Apple, aseguró que la ley “exige” que la compañía proteja sus marcas registradas a través de la presentación de oposiciones ante la Oficina de Patentes y Marcas Registradas si existen preocupaciones por nuevas solicitudes de registros.

“Cuando vemos aplicaciones que son demasiado imprecisas o que podrían ser confusas para nuestros clientes, nuestro primer paso siempre es comunicarnos e intentar resolver el asunto de manera rápida y amistosa”, afirmó Rosenstock. “La acción legal siempre es nuestro último recurso”.

Apple presenta oposiciones a registros de marca contra entidades que ya han recibido la aprobación de logotipos o nombres de la Oficina de Patentes y Marcas Registradas. En esas oposiciones, la empresa ha alegado que “las marcas de Apple son tan famosas y reconocibles al instante” que otras marcas registradas debilitarían la fuerza de su marca o causarían que el “consumidor común crea que ese solicitante está relacionado, afiliado o respaldado por Apple”.

Algunos de los afectados explicaron que, si bien estaban convencidos de que sus marcas no infringían la propiedad de Apple, no podían demostrar que las oposiciones fueran infundadas porque no tenían los recursos para luchar contra la empresa ante la Junta de Apelaciones y Juicios de Marcas Registradas. Entre 2019 y 2021, 37 entidades, o alrededor del 17 por ciento de las que recibieron oposiciones de Apple o su subsidiaria Beats Electronics, retiraron sus solicitudes de registro. Otras 127 personas u organizaciones, o el 59 por ciento, no respondieron a las oposiciones y el caso se resolvió en su contra por rebeldía, según datos del Proyecto de Transparencia Tecnológica.

Stephanie Carlisi, una cantautora independiente, recordó haberse quedado anonadada cuando Apple se opuso al registro de su nombre artístico, Franki Pineapple, en 2020. En los documentos, Apple reconoció que una manzana y una piña (pineapple en inglés) eran diferentes, pero alegó que “ambos eran nombres de frutas y, por lo tanto, transmiten una impresión comercial similar”. La compañía también consideró oponerse al logotipo de Carlisi, una granada en forma de piña que explota, según los documentos.

“Ni siquiera es una manzana”, dijo Carlisi, de 46 años, quien acababa de comenzar a lanzar música y tiene siete oyentes mensuales en Spotify. “Le estás diciendo a la gente que no pueden apropiarse de la fruta ni de nada que tenga alguna conexión con Apple, que es una compañía gigantesca”.

Fundada en 1974, la empresa conocida originalmente como Apple Computer no siempre fue tan litigiosa. Antes del 2000, presentaba solo un puñado de oposiciones a registros de marca cada año, y su récord en ese periodo fue de nueve en 1989, según el Proyecto de Transparencia Tecnológica. Al menos una de esas oposiciones fue contra un minorista de productos electrónicos que vendía partes de computadoras con el nombre de “Pineapple”.

En aquellos años, Apple Computer era más conocida como la parte demandada en los casos de registros de marca. En 1978, Apple Corps, la sociedad controladora fundada por los Beatles, demandó a Apple Computer por infracción de marca registrada, la primera de una serie de disputas legales entre las dos empresas durante las décadas siguientes. En 2007, las dos Apple acordaron finalmente ceder a la compañía de Silicon Valley todas las marcas registradas relacionadas con “Apple”.

Para entonces, Apple, que ya había eliminado la palabra “Computer” de su nombre, estaba presentando decenas de oposiciones a registros de marca anualmente.

A medida que Apple fue creciendo, lo más probable es que su equipo legal buscara evitar la dilución de la marca, opinó Barton Beebe, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York. En la teoría de la propiedad intelectual, el argumento legal no es que alguien pueda confundirse con dos marcas comerciales diferentes, sino que el hecho de otorgar una nueva reduciría el valor de un logo o nombre establecido, afirmó Beebe.

“La dilución es una muerte por mil cortadas, y debes evitar la primera cortada”, explicó Beebe. “Ese es el argumento para los jueces”.

Desde entonces, Apple ha creado una plantilla para oponerse a registros de marca, explicó Ashley Dobbs, profesora de derecho de la Universidad de Richmond. Eso quedó en evidencia en una comparación entre sus respuestas a dos solicitantes, donde la compañía utilizó un lenguaje genérico de oposición.

Una respuesta fue al Distrito Escolar del Área de Appleton, un sistema de educación pública de 16,000 estudiantes en Appleton, Wisconsin, que tiene un logotipo de tres manzanas entrelazadas. La otra fue para Big Apple Curry, un blog de cocina india de la ciudad de Nueva York, por su nombre. En los documentos de Apple en contra de ambos, se copiaron secciones enteras palabra por palabra para establecer el valor de la marca de la empresa —“una valuación estimada de 206,000 millones de dólares” por Forbes en 2019— y su “extraordinario nivel de fama y reconocimiento del consumidor”.

Los representantes del distrito escolar y de Big Apple Curry, quienes eliminaron sus solicitudes, se negaron a comentar.

“Se optimizan los costos cuando se usa el mismo argumento al ir tras varias personas”, aseguró Dobbs. Agregó que Apple había superado a otras compañías, como Disney y Warner Bros., que también han sido litigiosas por cuestiones de propiedad intelectual.

En 2019, Surya Reddy solicitó el registro del logotipo y el nombre de Apple Urgent Care, que administra clínicas en el condado de Riverside, en California. Apple se opuso y señaló que su logotipo, al igual que el suyo, incluía una manzana a la que le faltaba un pedazo y una “hoja inclinada y desprendida”.

Reddy afirmó que pensaba que el caso de Apple era absurdo porque no es un proveedor de atención médica. Pero no tenía el dinero para probar esa teoría, por lo que abandonó su solicitud.

“Mi empresa es pequeña”, recalcó. “Cuando ellos ponen una objeción, te sientes minúsculo”.

Sin embargo, Carlisi sí le respondió a Apple en los tribunales y ganó una concesión. La compañía acordó dejar de presentar su oposición con la condición de que Carlisi incluyera un aviso legal en su solicitud de registro que señalara que Franki Pineapple —un guiño a su difunto padre, Franki, y a la piña, que suele ser considerada como un símbolo rebelde y feminista— no era su verdadero nombre.

Si bien el proceso legal le costó alrededor de 10,000 dólares, Carlisi obtuvo algo de inspiración en el proceso. Aseguró que su primer sencillo, que trata sobre luchar contra el sistema y que utiliza un insulto muy conocido, está inspirado en su batalla contra Apple.
 



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