Imposiciones y dedazos
El Grupo Tabasco sigue fortaleciéndose en el gobierno mexicano
Ana Paula Ordorica, The Washington Post
“Amigo, paisano y compañero entrañable”: así presentó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a Adán Augusto López Hernández cuando lo nombró secretario de Gobernación, en agosto de 2021. Su llegada al gabinete presidencial fue un movimiento más para fortalecer al Grupo Tabasco, conformado por gente cercana a López Obrador, algunos desde la infancia y otros desde la década de 1980, cuando comenzaba su carrera política.
La cercanía con López Hernández viene de familia. El padre del hoy secretario de Gobernación, Payambé López Falconi, era notario en el estado de Tabasco —de donde es oriundo el presidente—, donde ayudó y protegió a López Obrador en momentos complicados. Desde ayuda económica hasta legal cuando murió accidentalmente su hermano José Ramón López Obrador. López Falconi lo acompañó en su recorrido político desde Tabasco a ser jefe de Gobierno de Ciudad de México, y también firmó la constitución de las actas para fundar el Partido de la Revolución Democrática en ese estado, cuyo primer presidente fue López Obrador.
Como el secretario, hay otras personas muy cercanas al presidente que se han ido fortaleciendo en el gobierno. Esto no necesariamente ha sido por capacidad. El presidente ha sido muy claro en que para él lo importante es la honestidad, en 90%. La experiencia es lo de menos.
Quizás no debería sorprendernos que en el gobierno de un tabasqueño destaquen sus paisanos. Lo mismo sucedió el sexenio pasado con gente cercana al expresidente Enrique Peña Nieto, quienes venían, igual que él, del Estado de México. Pero López Obrador prometió que su administración sería distinta: publicó un memorándum contra el influyentismo de cercanos y familiares. Pero el gobierno sigue, como siempre, manejado por los amigos, paisanos y cercanos al presidente, y no necesariamente por quienes pueden realizar mejor la encomienda.
¿Quiénes más conforman el Grupo Tabasco? En la dirección de la empresa Petróleos Mexicanos (Pemex) está Octavio Romero Oropeza. Su nombramiento fue criticado por ser agrónomo: ¿qué puede saber sobre pozos, refinación y el manejo de la empresa petrolera más endeudada del mundo?
Además del director de Pemex y del secretario de Gobernación, se suma la hermana del segundo, Rosalinda López, actual administradora general de Auditoría Fiscal Federal. Ha sido diputada local, federal y senadora por Tabasco. Es además esposa del actual gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón.
En la misma red está Rafael Marín Mollinedo, primo de Nicolás Mollinedo, chofer de López Obrador cuando fue jefe de Gobierno de Ciudad de México y que en 2004 tenía un sueldo de casi 63,000 pesos mensuales (3,025 dólares). Marín fue director de Servicios Urbanos del Distrito Federal durante ese gobierno, hoy es director del proyecto del Corredor Transístmico y busca ser gobernador de Quintana Roo, estado donde nació. Ha sido cercano a López Obrador desde que el presidente estaba casado con su primera esposa, Rocío Beltrán.
Otro integrante es Javier May, quien al arranque de este año fue nombrado director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur). Ante los retrasos en la construcción del Tren Maya —uno de sus proyectos principales, con problemas serios— el presidente decidió remover a Rogelio Jiménez Pons, pese a que fue quien —me dijo en entrevista— hace años le presentó a López Obrador la idea de un ferrocarril en el sureste de México.
May, por el contrario, no conoce sobre infraestructura ferroviaria y solo tiene estudios de preparatoria. Su gran mérito es ser tabasqueño, cercano al presidente y haber encabezado la entrega de recursos para los programas sociales de López Obrador desde la Secretaría del Bienestar.
“Javier May es una gente de trabajo de campo; un hombre con principios, ideales, honesto y trabajador”, dijo el presidente ante la ola de críticas por haber nombrado a otro cercano que no conoce del tema que encabeza. Fue presidente municipal de Comacalco, Tabasco, dos veces y diputado local y senador por ese estado.
A finales de diciembre llegó otro tabasqueño al gobierno federal: Víctor Lamoyi Bocanegra como titular del Banco de Bienestar. Su trayectoria en el servicio público no es nueva, pero sí implicó un ascenso para la red de tabasqueños.
Los servidores públicos deben de ser leales al proyecto de país, no sola y ciegamente al jefe del Ejecutivo. López Obrador se hace un flaco favor a sí mismo y a su objetivo de transformar a México al elegir una guardia pretoriana en lugar de un equipo que conozca sobre los encargos para los que es nombrado.
Jamileth