Nacional - Seguridad y Justicia

Cadáver de joven desaparecida vuelve a indignar a México

2022-04-22

El conductor está detenido pero no se ha dado a conocer su identidad. Escobar dijo que,...

 

CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Las casi dos semanas de búsqueda de una joven de 18 años que salió de un taxi en mitad de la noche todavía sin una razón clara y cuya imagen, varada en la carretera, se hizo viral en redes sociales, finalizaron el viernes horas después del hallazgo de un cadáver en un depósito de un motel del norte de México.

El subsecretario de Seguridad Pública del gobierno federal, Ricardo Mejía, dijo que el cuerpo de la mujer —aparentemente irreconocible por haber estado en la cisterna subterránea de agua— tenía una cadena con un crucifijo y la ropa que Debanhi Escobar vestía esa noche.

El alerta “lo dan empleados del propio motel, ante olores fétidos que se empezaban a desprender de este lugar”, informó Mejía.

Debanhi Escobar fue una de las más de 1,600 mujeres que fueron reportadas como no localizadas en el país en lo que va de 2022, según cifras del gobierno federal. Casi la mitad fueron ubicadas con vida pero 829 todavía seguían desaparecidas este viernes. Dieciseis han sido halladas muertas este año, según el registro de la Comisión Nacional de Búsqueda.

Y como cada vez que hay un caso mediático, la indignación de los colectivos sociales y grupos feministas vuelve a crecer a semanas de que un comité de Naciones Unidas publicara un informe en el que alerta de un aumento de las desapariciones de mujeres para intentar ocultar otros delitos, como el de feminicidio.

El caso de la joven norteña acaparó una atención inusual porque el conductor del vehículo que la transportaba —de una app de taxis— tomó la foto que se volvió viral aparentemente para demostrar que la dejaba con vida. Era el 8 de abril y la joven con falda y calzado deportivo estaba en las afueras de la ciudad de Monterrey, en el norte del país.

Su padre, Mario Escobar, dijo que las imágenes de las cámaras de vigilancia que le mostraron autoridades indicaban que el conductor la habría manoseado. “Yo supongo que mi hija no aguantó el acoso”, indicó el viernes.

El conductor está detenido pero no se ha dado a conocer su identidad. Escobar dijo que, aunque no la haya matado, es en parte responsable de su muerte.

Escobar denunció que “la fiscalía no hizo su trabajo correctamente” ya que los equipos de búsqueda —un equipo de 200 personas y perros— ya habían estado en el motel en el que luego se encontró el cadáver. El establecimiento está cerca del último lugar en el que se vio con vida a la muchacha.

“Es una falla humana masiva”, indicó Aldo Fasci, secretario de Seguridad del estado en unas breves declaraciones a la prensa. “Ahí estuvieron cuatro veces y no encontraron nada”. “Y no es la primera vez que pasa”, agregó.

Medios locales había informado que durante la búsqueda de Debanhi Escobar se habían localizado otros cinco cadáveres de mujeres pero la comisionada de Búsqueda de Nuevo León, Maria de la Luz Balderas, negó este dato en un mensaje a The Associated Press.

“Estamos hartos de esta inseguridad, estamos hartos de que le pase esto a nuestras niñas”, clamó Mario Escobar ante los periodistas horas antes de que en varias ciudades del país, entre ellas Monterrey y Ciudad de México, se convocaran actos de protesta por el nuevo crimen.

Este mismo mes, el Comité contra las Desapariciones Forzadas de la ONU alertó del “incremento notable de desapariciones de niños y niñas a partir de los 12 años, así como de adolescentes y mujeres” desde el inicio de la pandemia. Según su informe, estas desapariciones estarían vinculadas al robo de menores, violencia o explotación sexual y feminicidios, entre otros delitos.

Samuel García, gobernador de Nuevo León, exhortó a la fiscalía a mostrar “toda la evidencia posible porque hay muchas dudas” con el caso de Debanhi Escobar. García también consideró que las desapariciones se habían incrementado durante la pandemia por una mezcla de machismo, violencia de género y drogas, entre otros factores.

Sin embargo, el fiscal del estado, Gustavo Guerrero, había enfurecido a muchos colectivos cuando declaró que la mayoría de las mujeres desaparecen voluntariamente o como acto de “rebeldía”.

Angélica Orozco, dirigente de la agrupación de familiares Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos, dijo que el problema no solo es la lentitud e ineficacia de las búsquedas o las investigaciones sino también “las declaraciones que emiten los funcionarios, en algunos casos ligar (a las víctimas) a actividades ilícitas”, agregó Orozco.

Los colectivos sociales también critican que sólo cuando un caso se vuelve mediático, las autoridades reaccionen.

El viernes, el presidente Andrés Manuel López Obrador garantizó la ayuda del gobierno federal en el caso.

Al igual que las desapariciones, los asesinatos de mujeres calificados como “feminicidios” también han aumentado: pasaron de 977 en 2020 a 1.015 en 2021. En los dos primeros meses de este año hubo 157.

“Urge tomar medias urgentes y eficaces para detener esta tragedia colectiva”, escribió en su cuenta de Twitter el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar. “Todas las instituciones debemos asumir nuestra responsabilidad y actuar en consecuencia”.



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