Internacional - Población

Un tercio de población de Sudán vive crisis alimentaria

2022-06-16

Los niveles de financiación no alcanzan para satisfacer las necesidades humanitarias en...

Por NOHA ELHENNAWY

EL CAIRO (AP) — Un tercio de la población de Sudán enfrenta actualmente una crisis alimentaria debido al impacto combinado del impacto climático, la agitación política y el alza de los precios de los alimentos en todo el mundo, señaló la agencia de alimentos de Naciones Unidas el jueves.

Un reporte conjunto del Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura indicó que 15 millones de personas enfrentan una inseguridad alimentaria aguda en las 18 provincias del país de África Oriental.

“Los efectos combinados de los conflictos, el impacto climático, las crisis económicas y políticas, el aumento de los costos y las malas cosechas están hundiendo a millones de personas al hambre y la pobreza”, dijo Eddie Rowe, representante del PMA en Sudán.

Las condiciones de vida se deterioraron rápidamente en todo el Sudán, que tenía problemas de liquidez, desde que un golpe de Estado militar en octubre envió a una economía de antemano frágil al desplome, y la invasión rusa de Ucrania agravó el problema económico.

Los niveles de financiación no alcanzan para satisfacer las necesidades humanitarias en Sudán, donde se espera que 40% de la población caiga en una inseguridad alimentaria para septiembre, según el informe.

“Debemos actuar ahora a fin de evitar el aumento de los niveles de hambre y salvar las vidas de los ya afectados”, reiteró Rowe.

La toma militar del 25 de octubre asestó un golpe a la transición de Sudán a un gobierno democrático después de tres décadas de represión y aislamiento internacional bajo el presidente autocrático Omar al-Bashir. Sudán ha recorrido un camino frágil hacia la democracia desde que un levantamiento popular obligó al ejército a destituir a al-Bashir y su gobierno islamista en abril de 2019.

El golpe de Estado también estancó dos años de esfuerzos del depuesto gobierno civil para reformar la economía con miles de millones de dólares en préstamos y ayuda de los principales gobiernos occidentales e instituciones financieras internacionales. Tal apoyo fue suspendido después del golpe de Estado.



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