Internacional - Economía
Ventas minoristas de Estados Unidos en junio se ven impulsadas por gasolina y automóviles
Por Lucia Mutikani
WASHINGTON, (Reuters) - Las ventas minoristas de Estados Unidos repuntaron con fuerza en junio, ya que los consumidores gastaron más en gasolina y otros bienes en medio de una inflación creciente, lo que disiparía los temores a una inminente recesión, pero no cambiaría la opinión de que el crecimiento económico en el segundo trimestre fue tibio.
Las ventas al por menor aumentaron un 1,0% el mes pasado, informó el viernes el Departamento de Comercio. Los datos de mayo fueron revisados al alza para mostrar que las ventas cayeron un 0,1% en lugar del 0,3% que se había informado anteriormente.
Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que las ventas minoristas aumentarían un 0,8%, con estimaciones que oscilaban entre una caída del 0,2% y un aumento del 2,2%. Las ventas al por menor se componen principalmente de bienes y no se ajustan a la inflación.
"Los hogares estadounidenses están gastando casi el mismo dinero que antes, pero en gran medida para mantenerse al día con los precios más altos, no para comprar más cosas", dijo Sal Guatieri, economista senior de BMO Capital Markets en Toronto. "Dicho esto, el informe de hoy puede enfriar las conversaciones sobre una recesión a corto plazo".
Los precios anuales al consumo se dispararon un 9,1% en junio, el mayor aumento desde noviembre de 1981, lo que pone a la Reserva Federal en camino a otra subida de las tasas de interés de 75 puntos básicos a finales de este mes. El banco central estadounidense la ha elevado 150 puntos básicos desde marzo.
El aumento casi generalizado de las ventas al por menor el mes pasado estuvo encabezado por las de automóviles, que repuntaron un 0,8% tras haber bajado un 3,0% en mayo debido a la escasez.
Las ventas en las estaciones de servicio aumentaron un 3,6%. Los precios de la gasolina se dispararon en junio, con un promedio superior a los 5 dólares por galón, según datos del grupo de defensa de los automovilistas AAA.
Desde entonces, los precios en el surtidor han disminuido desde los máximos históricos del mes pasado y el viernes se situaban en un promedio de 4,577 dólares por galón.
Excluyendo los automóviles y la gasolina, las ventas al por menor aumentaron un 0,7%. Los ingresos en bares y restaurantes, la única categoría de servicios en el informe de ventas al por menor, aumentaron un 1,0%.
Los consumidores estadounidenses además moderaron sus expectativas de inflación en julio, tras la una fuerte caída de los precios de la gasolina en el último mes, una posible señal de que el endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal está ayudando a evitar que las expectativas de inflación se consoliden.
Una encuesta preliminar de la Universidad de Michigan a consumidores en julio mostró que ven la inflación en un 2,8% en un horizonte de cinco años, la más baja en un año y por debajo del 3,1% de junio. Sus perspectivas de aumento de precios a un año se han moderado hasta el 5,2%, frente al 5,3% del mes anterior, y son las más bajas desde febrero.
La elevada lectura de las expectativas de inflación de los consumidores en la encuesta preliminar de junio había sido un factor que influyó en la decisión de los funcionarios de la Reserva Federal de elevar las tasas de interés el mes pasado en tres cuartos de punto porcentual en lugar de sólo medio punto.
EFECTO EN EL PIB
Si se excluyen los automóviles, la gasolina, los materiales de construcción y los servicios de alimentación, las ventas minoristas aumentaron un 0,8% en junio. Los datos de mayo fueron revisados a la baja para mostrar que las llamadas ventas minoristas subyacentes cayeron un 0,3% en lugar de mantenerse sin cambios como se había informado anteriormente.
Las ventas minoristas subyacentes se corresponden más estrechamente con el componente de gasto de los consumidores del Producto Interno Bruto. A pesar del aumento de junio, las ventas minoristas subyacentes ajustadas a la inflación fueron más débiles, lo que implica que el gasto de los consumidores probablemente se estancó el pasado trimestre.
Las estimaciones del PIB del segundo trimestre oscilan entre un descenso del 1,7% anualizado y un crecimiento del 1,0%. La economía se contrajo un 1,6% en el primer trimestre debido a un déficit comercial récord.
Con el mercado laboral generando puestos de trabajo a buen ritmo y 11,3 millones de puestos sin cubrir a finales de mayo, un segundo descenso trimestral consecutivo del PIB no significaría necesariamente que la economía estuviera en recesión. El exceso de inventarios explicaría probablemente gran parte del descenso del PIB del último trimestre.
Los inventarios de las empresas estadounidenses aumentaron fuertemente en mayo, superando el crecimiento de las ventas, según otro informe del Gobierno.
Los inventarios de las empresas aumentaron un 1,4% después de haber subido un 1,3% en abril, según el Departamento de Comercio, en línea con los pronósticos de los economistas.
Otro reporte mostró que la producción de las fábricas estadounidenses cayó por segundo mes consecutivo en junio, por una baja de la fabricación de vehículos de motor y otros bienes, lo que sugiere que las tasas de interés más altas están perjudicando al sector manufacturero.
La producción manufacturera cayó un 0,5% el mes pasado, igualando el descenso de mayo, informó el viernes la Reserva Federal. Economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que la producción de las fábricas caería un 0,1%. Sin embargo, subió un 3,6% respecto a junio de 2021.
Jamileth
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