Migración
Alcaldes demócratas en Estados Unidos piden apoyo por recibir migrantes
Por CLAUDIA TORRENS y MORGAN LEE
NUEVA YORK (AP) — Dos gobernadores republicanos de estados fronterizos que están invirtiendo miles de millones de dólares en contener la migración ilegal y pasan horas frente a los micrófonos para arremeter contra las políticas del gobierno del presidente Joe Biden han encontrado apoyo indirecto de dos fuentes inesperadas: Los alcaldes demócratas Muriel Bowser, de Washington, y Eric Adams, de Nueva York.
Ambos alcaldes solicitaron ayuda federal recientemente en respuesta a las medidas implementadas por Texas y Arizona para trasladar a migrantes lejos de la frontera, una práctica que se lleva a cabo desde hace varios meses y que es un viejo truco político, pero con un impacto práctico mínimo.
Aunque los alcaldes critican con dureza a los gobernadores Greg Abbott, de Texas, y Doug Ducey, de Arizona, sus solicitudes de fondos han reforzado los discursos de los gobernadores de que la migración está generando presiones inusuales sobre las comunidades estadounidenses, a pesar de que Adams declaró incorrectamente el martes que los dos estados les están pagando a los migrantes para que vayan a Nueva York.
La alcaldesa Bowser, de Washington, dice que los solicitantes de asilo son “engañados” con viajes gratuitos en autobús que no los acercan lo suficiente a sus destinos finales, dejando a muchos de ellos varados en Union Station, cerca del Capitolio federal y la Casa Blanca.
“Este es un tema muy importante”, declaró Bowser el domingo en el programa “Face the Nation” de CBS.
Ante la presión de brindar apoyo financiero, Bowser asegura que quiere que el gobierno federal contribuya. El ayuntamiento le informó a la alcaldesa la semana pasada que los grupos de voluntarios están “agotados y abrumados”.
“Ahora que la frontera ha llegado a la capital del país, nuestra responsabilidad es estar a la altura”, escribieron los miembros del ayuntamiento, al tiempo que reprendieron a Abbott y a Ducey por no mostrar “consideración por las personas que ejercen su derecho humano a solicitar asilo”.
Los republicanos que han criticado fuertemente a la Casa Blanca apenas han podido contener su satisfacción.
“Parece que la alcaldesa Bowser está empezando a sentir un poco lo que es ser una comunidad fronteriza” bajo la crisis migratoria de Biden, escribieron los integrantes republicanos de la Comisión de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes. “No se siente muy bien, ¿o sí?”
Ducey aprovechó la declaración errónea de Adams de que Arizona enviaba migrantes a Nueva York en autobús, y resaltó que únicamente los estaba mandando a Washington.
“El alcalde Adams necesita tener bien sus datos y poner más atención a lo que realmente está ocurriendo, porque la seguridad de nuestra nación depende de ello”, escribió en Twitter.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, señaló el martes que el gobierno atendía las preocupaciones de los alcaldes. Dijo que era “vergonzoso que algunos gobernadores usen a los migrantes como herramienta política, como un juego político”.
El estado de Texas ha trasladado voluntariamente en autobús a más de 6,000 migrantes a Washington desde mediados de abril, en un momento en que Abbott se proyecta a sí mismo como un contrapeso de Biden en materia migratoria, insistiendo que “toda comunidad estadounidense es una comunidad fronteriza”.
Los traslados en autobús ordenados por Abbott son tan sólo un elemento en una expansión cada vez más enérgica de sus medidas para contener la inmigración en un terreno que tradicionalmente le corresponde al gobierno federal. Este mes, Abbott autorizó a las fuerzas estatales a detener migrantes y devolverlos a la frontera entre Estados Unidos y México, donde Texas ha invertido más de 3,000 millones de dólares de fondos estatales en un enorme aparato de seguridad, sin lograr frenar el flujo migratorio.
Arizona dice que ha enviado en autobús a 1.151 migrantes a Washington desde mayo. Aproximadamente el 25% dijo que su destino final era Nueva York, y alrededor del 20% asegura que Nueva Jersey, mientras que muchos de los restantes se dirigían a Georgia o permanecerían en Washington.
La Patrulla Fronteriza detuvo a migrantes en casi 193,000 ocasiones durante junio, el primer declive luego de cuatro meses consecutivos de incrementos. Esas cifras, que se aproximan a los niveles más altos en dos décadas, muestran el mínimo impacto que han tenido los traslados en autobús en los flujos migratorios.
Estados Unidos ha sido uno de los principales destinos para los solicitantes de asilo a nivel mundial desde 2017, según la agencia de las Naciones Unidas para los derechos humanos, un enorme desafío que ha asediado a Biden, al igual que a sus predecesores inmediatos Donald Trump y Barack Obama.
Un mandato relacionado con la pandemia les niega a muchos de los migrantes la posibilidad de solicitar asilo bajo el argumento de evitar la propagación del COVID-19, pero el Título 42, el nombre con el que se conoce a la medida, se ha aplicado de forma dispareja. Decenas de miles de personas son liberadas cada mes con permisos condicionales humanitarios o con avisos de comparecer ante un tribunal de inmigración.
Adams asegura que Nueva York ha experimentado un “notable aumento” de solicitantes de asilo en sus albergues, de unas 2,800 personas en las últimas semanas, en una ciudad que está obligada legalmente a brindar ayuda de alta calidad a indigentes. Pidió una investigación sobre si otros estados están enviando a sus solicitantes de asilo a Nueva York.
En la ciudad de Nueva York es común ver a solicitantes de asilo en albergues en lo que se establecen.
aranza
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