Calderón busca impulsar infraestructura para afrontar la crisis

MEXICO, (AFP) - El presidente de México, Felipe Calderón, anunció el miércoles un programa basado en el desarrollo de obras de infraestructura por 53.000 millones de pesos (4.100 millones de dólares) destinado a enfrentar los efectos de la crisis financiera internacional.

El Programa para Impulsar el Crecimiento y el Empleo "no constituye un rescate financiero, sino que está enfocado a impulsar los motores internos que impulsan la economía mexicana", dijo Calderón en un mensaje desde la residencia oficial de Los Pinos.

El plan, que deberá ser debatido por el Congreso, tiene como base la "ampliación del gasto público, particularmente en infraestructura", y propone "cambiar las reglas" para una mejor ejecución del presupuesto.

También incluye la construcción de una nueva refinería de la petrolera estatal Pemex, la primera en 30 años, y un programa de apoyo para las pequeñas y medianas empresas y desregular normas para fomentar las inversiones.

"En lugar de restringir el crédito, debemos buscar expandirlo; en lugar de reducir el gasto en infraestructura, ampliarlo para fomentar el crecimiento y el empleo", fundamentó el mandatario mexicano.

Calderón reconoció que la crisis internacional provocará "impactos negativos" en la economía mexicana.

"Así que si vamos a exportar menos, si hay menos turismo y menos inversión eso afectará lamentablemente al crecimiento económico y la generación de empleos para los mexicanos", advirtió.

Esos efectos se acentuarán con la caída de las remesas, prosiguió.

"Esto por otro lado está provocando ya la disminución del precio del petróleo, en consecuencia la reducción de los ingresos del gobierno mexicano", lo que "implicaría que el gobierno para el año próximo registre 28.000 millones de pesos (2.248 millones de dólares) menos de ingreso público".

Por ello, el programa se sustenta en una reforma "en la contabilidad y en las finanzas públicas" relacionadas especialmente con Petróleos Mexicanos (Pemex), la principal empresa del país y que aporta el 40% de los recursos fiscales del país.

La reinversión de Pemex está condicionada a mantener un balance equilibrado con el gasto público, limitando su autonomía, y debido a eso Calderón propuso "considerar fuera del presupuesto de la administración central el programa de inversión tan necesario en Pemex".

"Esto nos permitiría tener un espacio adicional de gasto por más de 78.000 millones de pesos (unos 6.265 millones de dólares) que no sólo compensaría la caída de ingresos derivada del entorno internacional adverso sino que incluso nos permitirá ampliar el programa de inversión a la infraestructura".

De tal forma, se podrá crear el "programa emergente adicional por 53.000 millones de pesos (4.100 millones de dólares) para el próximo año" destinado a infraestructura en energía de seguridad, energía y educación, entre otras.

El Banco Central se vio obligado el miércoles a intervenir en el mercado cambiario con una subasta por 2.500 millones de dólares para evitar una acelerada depreciación del peso.

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