Internacional - Seguridad y Justicia

Siria confirma las órdenes de arresto contra personalidades libanesas

2010-10-06

Tras el conocimiento de estas órdenes, varios líderes políticos libaneses,...

Damasco, (EFE).- El ministro de Exteriores sirio, Walid al Moalem, confirmó hoy la emisión de 33 órdenes de arresto contra personalidades libanesas por falso testimonio en la investigación del asesinato del ex primer ministro libanés Rafic Hariri y las calificó de "puramente judiciales".

"Diciéndolo de una manera clara, las órdenes son una medida puramente judicial", dijo Al Mualem durante una rueda de prensa celebrada tras una reunión con su homólogo rumano, Teodor Baconschi.

Los mandatos judiciales fueron dados a conocer el pasado día 3 por el ex general libanés Yamil Sayed, encarcelado durante cuatro años por su supuesta relación con el asesinato de Hariri, en 2005, que denunció a los implicados ante las autoridades sirias porque dijo no creer en la justicia libanesa.

Tras el conocimiento de estas órdenes, varios líderes políticos libaneses, como el diputado Maruan Hamade, cuyo nombre está incluido entre las personas buscadas por la justicia siria, lo calificaron de acto político.

"Se trata de un acto político. No he recibido ninguna notificación oficial" de la justicia siria, dijo Hamade, quien señaló que "el mandato de arresto no tiene ningún efecto oficial". Nadie reconoce la justicia siria en ese asunto".

Hariri fue asesinado junto a otras 22 personas en un atentado con camión bomba en Beirut, el 14 de febrero de 2005, un crimen que, según dirigentes libaneses, fue ordenado por el régimen sirio, aunque Damasco y sus aliados libaneses niegan cualquier vinculación.

Entre las personas buscadas se encuentran también personalidades internacionales como el antiguo jefe de la comisión de investigación del TEL Detlev Melhis.

Algunos analistas aseguran que esta decisión no ha sido una sorpresa ya que el primer ministro libanés, Saad Hariri, hijo de Rafic, había prometido presentar ante la justicia a los falsos testigos.

No obstante, estas nuevas órdenes han provocado nuevas tensiones entre los distintos grupos políticos y comunidades libanesas que se acusan mutuamente de estar implicados de alguna manera u otra en el magnicidio del líder político.