Internacional - Finanzas

Ante la crisis, las firmas de aviones privados relajan sus reglas

2012-04-17

Flexjet ofrece una tarjeta

Por DAVID KESMODEL, WSJ

Las compañías de aviones privados están expandiendo sus servicios dirigidos a los viajeros acaudalados a medida que buscan un mejor modelo de negocios en el difícil entorno económico estadounidense.

En meses recientes, Flexjet, una filial de Bombardier Inc., Flight Options LLC y NetJets Inc. comenzaron a ofrecer opciones de vuelo mucho más flexibles, algunas de ellas a menor costo, para viajeros que buscan alternativas a los vuelos comerciales. Los servicios representan una transformación del negocio tradicional de estas empresas de vender participaciones en las aeronaves.

Flexjet, por ejemplo, ofrece una tarjeta "débito" que permite a los clientes viajar tan frecuentemente como lo deseen. Los pasajeros hacen un depósito mínimo de US$100,000, y el dinero se descuenta a medida que viajen en los jets fabricados por Bombardier.

Los programas que hasta ahora usaban las compañías son similares a una inversión en un apartamento de propiedad compartida. Los clientes compran una participación en un avión, el cual pueden usar por un número específico de horas al año. Todos los propietarios pagan unas tarifas mensuales de gestión y de mantenimiento, así como los costos operativos por hora.

En sus diferentes modalidades, el mercado de aviones compartidos abarca cerca de 15% de todos los vuelos de negocios de EU La crisis de 2008 impactó a la industria que obtiene una gran parte de sus ganancias de la venta de participaciones en aviones. Para reducir sus costos, los clientes acaudalados y las empresas dejaron de participar en estos programas. Flexjet, NetJets, y otros respondieron recortando sus flotas y despidiendo a pilotos y a otros empleados.

En 2011, el número de propietarios compartidos bajó a 4.677 en todo el mundo, el nivel más bajo en casi ocho años según la firma de mercado Jetnet LLC. Algunos dueños declararon que sintieron que este tipo de inversión no valía la pena cuando intentaron vender sus participaciones y se encontraron con que su valor había descendido entre 40% y 60%."Los clientes se están volviendo mucho más selectivos y ya no están comprando lo que no necesitan", indicó Mike Riegel de AviationIQ, que asesora a los clientes acaudalados en cuestiones de propiedad de aviones compartida.

Los proveedores de este tipo de servicio han reaccionado ofreciendo soluciones ajustadas a las necesidades de sus clientes. Algunos viajeros pueden comprar tarjetas con incrementos de 12 horas y media de vuelo, en lugar de las tradicionales 25 horas o pueden repartir sus horas en distintos tipos de aviones, agrega Riegel.