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Pandillas en El Salvador piden diálogo para acabar con violencia
Por MARCOS ALEMAN, AP
IZALCO, El Salvador Líderes pandilleros que se encuentran en prisión anunciaron el martes que están preparados para iniciar un diálogo que posibilite terminar con la escalada de violencia que vive el país, de la que son los principales protagonistas.
Los pandilleros formularon el llamado durante un acto religioso realizado en el penal de Izalco, 60 kilómetros al oeste de la capital salvadoreña, donde celebraron los primeros 100 días del cese de hostilidades que pactaron los líderes de las pandillas Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18 para bajar el índice de homicidios.
Cuando se registraban al menos 14 muertes violentas al día, los líderes de las pandillas MS13 y Barrio 18, acordaron en la primera semana de marzo una tregua para bajar la cifra de muertes violentas.
"Estamos preparados para entrar en un proceso de diálogo que posibilite sentar las bases de una solución sería, firme y duradera", dijo a The Associated Press Carlos Alberto Rivas Barahona, alias "Chino Tres Colas", uno de los líderes de la pandilla Barrio 18.
Rivas, de 38 años, vivió en la ciudad de Los Angeles, Estados Unidos, donde se inició con la pandilla Barrio 18, y cumple una condena de 48 años por delitos de extorsión y homicidios. Rivas dijo que "nosotros ya hemos dicho que estamos dispuestos, y la pregunta es si la sociedad salvadoreña y el Estado también están dispuestos y listos para entrar seriamente a este proceso (de diálogo)".
"El llamado es para todo el pueblo salvadoreño, es para todos los sectores de la sociedad, para los empresarios, el llamado es al Estado", agregó Oscar Armando Reyes, alias "Sharkie", otro de los jefes de la pandilla en la cárcel de Izalco.
Reyes, quien encabezó el grupo que recibió al obispo castrense y policial Fabio Colindres (uno de los "facilitadores" del acuerdo entre las pandillas), explicó que "la petición que también le hacemos al Estado y al pueblo salvadoreño es que queremos llegar a un cese al fuego definitivo, terminar todas las acciones delictivas de las pandillas".
Pero el líder pandillero pidió a la sociedad y al Estado salvadoreño "que den muestras de una buena voluntad. Tienen que sentarse para tomar una decisión definitiva".
Reyes señaló que ellos ya han demostrado que quieren cambiar, "pero tenemos que llegar a acuerdos porque nosotros tenemos que subsistir; se habló de planes de trabajo y no hemos tenido respuestas, y es hora que el Estado nos escuche".
"Los estamos llamando a que nos sentemos a dialogar para llegar a un acuerdo definitivo", agregó Reyes, quien reiteró que "no hay retroceso en nuestra decisión de cambiar. Vamos a seguir con el cese de hostilidades".
Reyes, de 48 años, quien se inició en las pandillas en Los Angeles, Estados Unidos, y que cumple una condena de 81 años "por un montón de delitos", como el mismo afirmó, denunció que "han salido grupos (que no identificó) de exterminio que están cometiendo asesinatos, están desapareciendo civiles y pandilleros, para boicotear el proceso de paz".
"Ustedes saben que si hay un muerto de la pandilla MS afecta a la (pandilla) 18, y si hay un muerto de la 18, afecta a la MS, entonces ellos quieren que entremos en confrontación , pero no estamos dispuestos a entrar en ese juego, nos mantenemos firmes hasta el final", agregó.
El ex guerrillero Raúl Mijango, otro de los "facilitadores" que trabaja por la tregua entre las pandillas, destacó que el proceso se inició el 9 de marzo cuando se registraba un promedio de 14 homicidios al día y El Salvador era considerado uno de los países más violentos del mundo.
Ahora, dijo Mijango, "se produjo una estrepitosa caída de los índices a un promedio de cinco (homicidios) diarios, situación que se ha mantenido en los últimos 100 días",
"Con este esfuerzo se han salvado más de 850 vidas de salvadoreños inocentes", afirmó.
En El Salvador, las pandillas establecidas en populosos barrios del país están integradas por más de 50,000 jóvenes y adolescentes. Alrededor de 9.300 están presos, según cifras policiales.
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