Dinero, política y deporte: los vacíos que deja Vázquez Raña

Por Andrea Sosa Cabrios y Sergio Carrillo

Ciudad de México, 9 feb (dpa) - Entre las flores blancas y las cintas de despedida de los dolientes, Enrique Peña Nieto hizo guardia junto al féretro de Mario Vázquez Raña. El presidente de México estuvo ahí de pie, firme, con traje oscuro, dando el adiós a un hombre que llegó a amasar un enorme poder.

En la funeraria donde se velaron los restos de Vázquez Raña confluyeron todos los mundos en los que se extendió su imperio: el político, el deportivo, el económico y el periodístico.

"Peña Nieto pierde al barón de medios más cercano a él -nunca dejó de visitarlo menos de dos veces al mes en sus oficinas de la colonia San Rafael-, y nadie fue más incondicional que Vázquez Raña", publicó el portal político Ejecentral en su columna "Trastienda".

Vázquez Raña, que murió el domingo a los 82 años de una insuficiencia respiratoria asociada a un cáncer, edificó a lo largo de cuatro décadas un imperio en México que no tiene un heredero equivalente.

Cacique del deporte, amigo de presidentes, dueño de una cadena de 70 diarios y de 27 radios, el poderío de Vázquez Raña despegó durante la presidencia de Luis Echeverría (1970-1976) del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

El nombre de Echeverría, escrito en una cinta blanca, destacaba entre las coronas de flores, donde Peña Nieto hizo guardia junto al ataúd con varios miembros de su gabinete.

Vázquez Raña, que era un importante empresario del secto del mueble, llegó a la presidencia del Comité Olímpico Mexicano en 1974 y casi enseguida se convirtió en dueño de un conglomerado editorial que adoptó una línea progubernamental. El poder deportivo y el político fueron de la mano.

Ese mismo año fue elegido presidente de la Organización Deportiva Panamericana (Odepa), cargo que ocupó hasta su muerte.

Desde su oficina en la sede de la Organización Editorial Mexicana (OEM), en la que sobresalían fotos con reyes, jefes de Estado y personalidades, Vázquez Raña escaló posiciones hasta ser un influyente miembro del Comité Olímpico Internacional (2000 a 2012) y presidente de la Asociación de Comités Olímpicos Nacionales (1975 a 2012) y de Solidaridad Olímpica (2002 a 2012).

"Don Mario", como le gustaba que le llamaran, tuvo cercanía con la mayoría de los presidentes con los que coexistió. A Peña Nieto le brindó un importante respaldo como candidato presidencial y como mandatario.

Con los medios de comunicación "sirvo al pueblo mexicano y a mi gobierno", dijo en 1983 el empresario, padre de cinco hijos, en una entrevista con el diario español "El País".

Apenas hace unos días, cuando ya se decía que estaba mal de salud, el conglomerado de Vázquez Raña había decidido retirarse de un proceso de licitación para hacerse con una de las dos nuevas cadenas de televisión abierta de México.

En las páginas de su cadena editorial, con cabeceras como "El Sol de México", el deportivo "Esto" y "La Prensa", se publicaron más de 500 entrevistas que hizo a 300 líderes políticos. Entre sus amigos contaba a Fidel Castro y Raúl Castro.

Gracias a su poder político-deportivo, logró colocar a personas cercanas en cargos relevantes en el deporte mexicano, entre ellos como presidentes del COM a Felipe Muñoz primero y luego a Carlos Padilla, así como a Jesús Mena como actual titular de la gubernamental Comisión Nacional del Deporte (Conade).

Ya no queda otra figura con un poderío equivalente al suyo en el deporte mexicano. Otro de los dirigentes importantes que tuvo el país, José Sulaimán, que durante tres décadas fue presidente del Consejo Mundial del Boxeo, murió el año pasado.

Pero no todo fue éxito para "Don Mario" en el deporte mexicano, donde también tenía críticos. En los 27 años en que estuvo al frente del Comité Olímpico, México obtuvo sólo 22 medallas en los Juegos, de las cuales cuatro fueron oros.

En 2012, cuando dejó sus cargos en el COI de manera intempestiva, el empresario deportivo Nelson Vargas, ex titular de la Conade (2000-2006) no surgido de su órbita, lo cuestionó: "Fue un gran líder a nivel internacional, ojalá hubiera sido igual a nivel nacional".

La muerte de Vázquez Raña, después de haber conducido el deporte panamericano durante cuatro décadas, deja también sin jefe a la Odepa cuando faltan seis meses para los Juegos Panamericanos de Toronto y en la antesala de los primeros Juegos Olímpicos de la historia en Sudamérica, los de Río de Janeiro 2016.

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