Internacional - Economía

Economía de Japón crece a su mayor ritmo en un año entre enero y marzo

2017-05-18

Los precios a los consumidores, sin embargo, apenas han crecido debido a que las...

Por Leika Kihara y Minami Funakoshi

TOKIO, 18 mayo (Reuters) - La economía de Japón se expandió a su mayor ritmo en un año en el primer trimestre, mostraron el jueves datos del Gobierno, lo que subraya la posibilidad de una recuperación económica estable impulsada por una sólida demanda global.

Los datos dan algo de alivio a los funcionarios del Banco de Japón (BOJ, por su sigla en inglés), quienes esperan que la economía gane impulso suficiente para aumentar los salarios y acelerar la inflación, que permanece baja debido a un débil gasto familiar.

La tercera economía mundial creció a una tasa anualizada de un 2,2 por ciento entre enero y marzo, mostraron datos de la Oficina de Gabinete, superando la mediana de estimaciones de una expansión de un 1,7 por ciento en el primer trimestre de un sondeo de Reuters entre economistas.

La cifra representa el mayor ritmo de expansión desde el período de enero a marzo del año pasado y se conoció tras un dato revisado de un 1,4 por ciento entre octubre y diciembre.

El consumo privado, que representa aproximadamente un 60 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), creció un 0,4 por ciento en el primer trimestre, en línea con las estimaciones y registrando su quinto trimestre consecutivo de alzas.

El gasto de capital subió un 0,2 por ciento en el primer trimestre, frente a las estimaciones del mercado de una baja de un 0,4 por ciento.

La demanda externa, o exportaciones menos importaciones, sumó 0,1 puntos porcentuales al crecimiento, una señal de que la mejoría de las economías internacionales está apuntalando a la recuperación de Japón.

La economía nipona ha mostrado señales de vida, debido a que sus exportaciones y producción industrial se han beneficiado de un repunte de la demanda internacional.

Los precios a los consumidores, sin embargo, apenas han crecido debido a que las compañías siguen reacias a subir los sueldos, lo que ha mantenido al BOJ bajo presión para que mantenga su enorme programa de estímulo a pesar de las señales de fortalecimiento de la economía.