Internacional - Población
En medio de escasez de lluvias, incendios afectan humedales y salud de los argentinos
Por Miguel Lo Bianco y Claudia Martini
ROSARIO y VICTORIA, Argentina, 19 ago (Reuters) - Los incendios de pastizales están devastando humedales en islas del río Paraná, que sufre una profunda bajante que favorece la propagación del fuego en momentos de escasas lluvias en Argentina, una situación que afecta al ecosistema y a la población.
Ambientalistas y autoridades advirtieron recientemente que la salud de muchos argentinos está en riesgo por la inhalación de humo, principalmente en la ciudad de Rosario, uno de los mayores puertos agroexportadores del mundo, que utiliza el Paraná para embarcar granos y derivados.
La crisis provocada por la quema de humedales, la sequía y la bajante del Paraná en el país se suma a la lista de problemas que surgen en todo el mundo debido al cambio climático global, mayormente por la quema de combustibles fósiles y las consecuentes emisiones de gases de efecto invernadero.
"El cambio climático y la bajante histórica del Paraná, que no es solo por el cambio climático y la seca que produce eso sino también por el fenómeno de La Niña, hacen que el combo (conjunto) sea peor", dijo a Reuters Enrique Viale, presidente de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas.
"Es una especie de tormenta perfecta, porque aumenta la superficie combustible al retirarse y haber menos agua", agregó el ambientalista.
Las imágenes mostraban enormes fuegos en pastizales, casas afectadas y humo que dificultaba la visibilidad en las rutas. La envergadura de los incendios hizo que el impacto se sintiera también en Buenos Aires, unos 300 kilómetros al sur de Rosario.
Viale destacó que las usuales quemas en esa región de las provincias de Santa Fe y Entre Ríos son intencionales, con el fin de usar los suelos para emprendimientos agropecuarios o inmobiliarios, con consecuencias ambientales y sanitarias "inaceptables".
La semana pasada, miles de personas salieron a las calles en Rosario para reclamar a los políticos y a la justicia que actúen para detener las quemas en las islas del delta del río Paraná, un reclamo que se ha extendido por las redes sociales.
"A la vegetación de adentro de las islas le hace un daño terrible y, además, las rotaciones del viento hacen que el humo venga hacia la ciudad e impacte en este Gran Rosario, donde hay casi 1,7 millones de personas viviendo", dijo a Reuters el jueves en Rosario Roberto Rojas, director de Protección Civil.
"Antes de que empiece este foco íbamos con 28,000 hectáreas quemadas en el pre-delta (...) con el clima como está, con mucho viento y que no llueve, veremos cómo terminamos", añadió.
Rojas explicó que los brigadistas están combatiendo el fuego con aviones hidrantes y helicópteros y destacó que en 2020 se quemaron más de 500,000 hectáreas y el año pasado unas 110,000.
Según un informe de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), que midió la calidad del aire desde el 22 de julio al 10 de agosto durante las 24 horas del día, los niveles de partículas contaminantes superan lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Hay momentos puntuales, donde los valores excedían 17 veces más del límite establecido por la OMS, lo cual habla del gran problema que trae aparejado a la salud de la población", según el informe publicado en la página web de la universidad.
El Paraná, el segundo río más largo de Sudamérica luego del Amazonas, alcanzó el año pasado su nivel más bajo desde su récord histórico en 1944, debido a sequías cíclicas y decrecientes lluvias en Brasil, un panorama que podría exacerbarse con el cambio climático.
Los ambientalistas reclaman desde hace más de 10 años una ley de humedales que permita establecer qué actividades productivas pueden hacerse y dónde, evitando la quema de estas áreas clave para el ecosistema. La iniciativa ya fracasó tres veces en el Congreso argentino.
aranza
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