Turismo
Rusos enfrentan mayores obstáculos para viajar en Europa
(Bloomberg) -- Los rusos que viajen a la Unión Europea tendrán que pagar más y soportar una mayor burocracia para obtener una visa a corto plazo, según una solución de compromiso destinada a disipar las diferencias de los estados miembros respecto a la magnitud de las restricciones.
El Gobierno checo, que actualmente ocupa la presidencia rotatoria de la UE, propondrá suspender por completo los acuerdos de facilitación de visados con Rusia y Bielorrusia en una reunión de ministros de Relaciones Exteriores en Praga la próxima semana, según el ministro de dicha cartera, Jan Lipavsky.
Esa medida no alcanzaría a ser una prohibición para los turistas tal como la solicitada por miembros, incluido Estonia, en respuesta a la invasión rusa de Ucrania. Todavía permitiría a los rusos y bielorrusos solicitar una entrada a corto plazo. Pero aumentaría los tiempos de procesamiento de visas, requeriría más documentación y elevaría los costos de 35 euros a 80 euros (US$80).
Alemania se encuentra entre los Gobiernos que han rechazado el tipo de restricciones generales de visa respaldadas por los estados bálticos, que se han quejado de la afluencia de turistas rusos este verano desde que Moscú levantó las restricciones por el covid-19 en julio. Lipavsky reconoció esta semana que los estados miembros estaban divididos sobre este tema.
“Recibir una visa de turismo europea es un privilegio, no un derecho humano”, dijo la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, a periodistas en Tallin el jueves, y agregó que una prohibición afectaría principalmente a la “élite” de Rusia que viaja desde Moscú y San Petersburgo. “Estas son personas que tienen una mayor influencia en el régimen de Gobierno”, dijo Kallas.
Los funcionarios esperan un duro debate en Praga sobre el alcance de las restricciones, y es probable que Alemania, Austria y las naciones del sur de la UE que dependen del turismo se opongan. Un funcionario dijo que la suspensión total del acuerdo de facilitación era un primer paso necesario, pero que Estonia querría que se hiciera más a nivel de la UE.
El jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, dijo a principios de esta semana que prohibir la entrada a todos los rusos “no es una buena idea”, aludiendo a muchos ciudadanos rusos que quieren huir de su país. El canciller alemán, Olaf Scholz, también puso paños fríos sobre una prohibición total este mes, diciendo: “Esta es la guerra de Putin”.
Pero los líderes del noreste de la UE han adoptado una postura más dura. Con los vuelos entre Rusia y la UE suspendidos, las autoridades de la región han visto a viajeros rusos cruzar por tierra a Finlandia, Estonia y Letonia, muchos de ellos con visas emitidas por otros estados miembros de la UE.
El espacio Schengen sin visado permite el acceso a todo el bloque. Por lo tanto, los Gobiernos bálticos están considerando cómo bloquear la entrada a los ciudadanos rusos que viajan con visas Schengen emitidas por otras naciones europeas. Las autoridades de la República Checa, Dinamarca y Polonia también han pedido restricciones más estrictas.
La UE impuso una serie de restricciones de visa después de que comenzó la invasión de Rusia el 24 de febrero, incluida la suspensión parcial de los acuerdos de facilitación de visas para funcionarios rusos. En la práctica, la mayoría de los países de la UE también han tenido menos recursos para procesar visas porque una gran cantidad de diplomáticos han sido expulsados.
Algunos miembros también han tomado medidas unilaterales. Estonia ha bloqueado las visas rusas ya emitidas y puede buscar formas de restringir a los viajeros con visas Schengen. Finlandia ha impuesto drásticas restricciones a las visas de turista, reduciendo las emitidas a alrededor del 10% del número actual.
Los ministros de Relaciones Exteriores de la UE en Praga no emitirán conclusiones formales, y cualquier decisión dará impulso político hacia una propuesta formal de la UE. Cualquier medida firme no se concretaría sino hasta dentro de semanas, mucho después de que hayan terminado la mayoría de las vacaciones de verano.
Los líderes bálticos ya han señalado que pueden impulsar una prohibición regional de las visas rusas si la UE no da una respuesta firme. El presidente lituano, Gitanas Nauseda, rechazó la noción de que no deberían imponerse costos al pueblo ruso por la invasión.
“Hoy nos estamos engañando a nosotros mismos de que esta es la guerra de Putin y que la nación rusa no tiene nada que ver con eso”, dijo Nauseda a periodistas en Vilnius el miércoles. “Este no es el caso, el pueblo ruso apoya la guerra”.
Jamileth