Internacional - Economía

El pulso de varios sindicatos franceses a Macron no logra un gran seguimiento

2022-09-29

Los opositores a la reforma esperan que con un frente sindical unido puedan demostrar que los...

 

París, (EFECOM).- El desafío planteado por varios sindicatos franceses a la política del presidente, Emmanuel Macron, el primero del nuevo curso político, no logró este jueves una gran movilización en su petición de subidas salariales para atajar la inflación y contra la prevista reforma de las pensiones.

La división en el frente sindical se tradujo en que solo la CGT y Solidaires, entre las grandes centrales, convocó esta jornada de paros generales y manifestaciones por todo el país que no tuvieron un gran seguimiento.

El resto de los sindicatos prefirió guardar fuerzas para el futuro, cuando se conozcan mejor los planes del Ejecutivo para reformar el sistema de pensiones, que parece que va a ser el punto caliente de la política francesa en los próximos meses.

Macron, que no goza de mayoría en el Parlamento galo para aprobar por si solo, tendrá también que afrontar la animadversión sindical, que este jueves no logró una gran demostración de fuerza, pero que demostró que el presidente no tendrá margen de maniobra.

Desde el Elíseo se retrocó que la reforma de las pensiones es un eje central de su mandato y que pretende sacarla adelante antes de que acabe el próximo invierno.

Eso le obliga a concertarse con otros grupos políticos, a quienes avisó que está dispuesto a llegar lejos, incluso a disolver las Cámaras y convocar elecciones, si no logra el respaldo necesario.

APOYOS PARLAMENTARIOS

En el punto de mira están los conservadores moderados, que durante la campaña se mostraron favorables a una reforma de las pensiones similar a la que plantea Macron, que aumenta el tiempo de trabajo, pero que ahora, carentes de un liderato claro, son más reacios a votar junto al partido presidencial.

Más difícil tendrá obtener el apoyo de la extrema derecha y de la izquierda, los principales partidos de la oposición, que prometen dura batalla contra esa reforma.

Para darla no desdeñarán ningún apoyo, y menos el de los sindicatos, aunque este primer ensayo de paro no fuera demasiado concluyente.

Los opositores a la reforma esperan que con un frente sindical unido puedan demostrar que los franceses se oponen a retrasar la edad de jubilación, lo que augura nuevas convocatorias en el futuro.

La huelga de este jueves tenía como tema central el reclamo de un incremento salarial que permita paliar los efectos de la inflación, pero la reforma de las pensiones se situó ya como telón de fondo, sobre todo en los discursos políticos.

PARO POCO SEGUIDO

Pero la convocatoria estuvo lejos de paralizar el país, con apenas un 11 % de seguimiento en la educación, según el ministerio, entre el 20 y el 30 % para los organizadores.

Los transportes, otro de los sectores tradicionalmente permeables a las convocatorias sindicales, tampoco sufrieron grandes perturbaciones.

Para el líder de la CGT, Philippe Martinez, esta convocatoria es "una primera advertencia" al Ejecutivo, al que señaló que rechazarán todo proyecto que suponga retrasar la edad de jubilación.

Otras centrales, como la CFDT o FO, aseguraron que acudirán a las negociaciones anunciadas por la primera ministra, Elisabeth Borne, que incluye a las centrales obreras y que descarta por ahora aprobar la reforma por decreto.

Pero la negociación no parece detener las protesta que se anuncian. Los principales sindicatos del país se reunirán el próximo lunes para determinar las modalidades de oposición a la reforma de las pensiones.

Los partidos de izquierda, por su parte, han convocado una marcha contra el encarecimiento de la vida y la inacción climática para el próximo día 16.



Jamileth
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