Internacional - Seguridad y Justicia
El caso contra Alex Murdaugh: lo que debes saber
Ben Shpigel, Nicholas Bogel-BurroughsThe New York Times
El juicio duró seis semanas y abordó los misterios, modales y maquinaciones de una dinastía legal en Carolina del Sur caída en desgracia. Fue sentenciado a dos cadenas perpetuas consecutivas.
El caso de asesinato contra Alex Murdaugh, el desprestigiado abogado de Carolina del Sur acusado de matar a su esposa y a su hijo, concluyó con un veredicto de culpabilidad y dos cadenas perpetuas consecutivas sin posibilidad de libertad condicional tras un juicio de seis semanas que sondeó los misterios, modales y maquinaciones de una dinastía legal caída en desgracia.
Una vez concluidos los alegatos finales, el jurado comenzó a deliberar el jueves por la tarde sobre si Murdaugh, de 54 años, disparó mortalmente a su esposa, Maggie Murdaugh, de 52 años, y a su hijo menor, Paul Murdaugh, de 22 años, cerca de la perrera de la finca rural de caza de la familia en Islandton, Carolina del Sur, en junio de 2021. Llegaron a un veredicto de culpabilidad menos de tres horas después. El juez pronunció la sentencia el viernes.
Los fiscales habían argumentado que Murdaugh cometió los asesinatos para desviar la atención de sus propias irregularidades financieras, que según ellos estaban a punto de ser reveladas. En su defensa, Murdaugh admitió en el estrado que había robado millones de dólares de su bufete de abogados y de sus clientes, pero mantuvo su inocencia en las muertes de su esposa y su hijo.
Esto es lo que hay que saber sobre el caso.
Murdaugh estaba en la escena del crimen
Después de negar durante más de 20 meses que estuviera en la perrera donde su mujer y su hijo fueron encontrados muertos con balazos, Alex Murdaugh admitió que había mentido sobre su paradero. Declaró que, de hecho, estuvo brevemente en la perrera aquella noche, antes de que se produjeran los asesinatos.
Pero la admisión se produjo solo después de un video que confirma su presencia, tomada por su hijo Paul, surgió en la corte.
Murdaugh declaró ante el tribunal que había estado en la perrera durante unos minutos, pero que luego se había marchado, se había acostado un rato en la casa y había ido a ver a su madre enferma, que vivía a unos 15 minutos de distancia. Dijo que regresó una hora más tarde y encontró a su familia muerta.
Aseguró que la razón de sus mentiras a la policía había sido la paranoia impulsada por la dependencia de los opiáceos, así como a su desconfianza en la División Policial de Carolina del Sur, una agencia estatal de investigación. Murdaugh testificó que había temido que admitir que estuvo en las perreras antes de los asesinatos hiciera que la policía lo considerara sospechoso.
“Mentí sobre haber estado allí”, dijo, “y siento mucho haberlo hecho”.
No hay muchas pruebas físicas en el caso
Los fiscales usaron llamadas telefónicas, mensajes de texto, videos, datos de navegación del vehículo e incluso recuentos de pasos basados en el seguimiento del celular para poner en duda la versión de Murdaugh sobre su paradero la noche de los asesinatos.
Pero han aportado pocas pruebas físicas. Los investigadores no han encontrado el rifle propiedad de la familia que dicen que se empleó para matar a Maggie Murdaugh, ni la escopeta utilizada para matar a Paul Murdaugh.
No se halló sangre en la camiseta blanca que llevaba puesta Murdaugh cuando llegó la policía después de que llamara al 911 —habría estado cubierta de sangre y materia corporal si fuera culpable, argumentaron sus abogados— y se descubrió el ADN de un hombre desconocido bajo las uñas de Maggie Murdaugh.
Los abogados de Murdaugh trataron de presentar la investigación policial como descuidada, mencionando que algunos datos de localización en el teléfono de Maggie Murdaugh del día de los asesinatos habían sido sobrescritos. Dos agentes de la oficina del alguacil del condado de Colleton admitieron que las huellas de las llantas en el lugar del crimen habían sido aplastadas por otras, mientras que otro agente dijo que había caminado cerca de uno de los cuerpos de las víctimas sin cubrirse los zapatos.
Los abogados defensores también señalaron que la policía emitió un comunicado tras los asesinatos en el que afirmaba que no existía una amenaza inmediata para el público. Eso era una indicación, argumentaron, de que las autoridades solo estaban investigando a Murdaugh.
Un abogado defensor, Jim Griffin, dijo que la policía “fracasó estrepitosamente en la investigación de este caso”. Murdaugh habría sido reivindicado, añadió, “si hubieran hecho un trabajo competente”.
Murdaugh ha sido acusado de decenas de delitos financieros
El día de los asesinatos, el director financiero del bufete de abogados de Murdaugh se enfrentó a él y lo acusó de haberse embolsado unos 800,000 dólares en honorarios legales que se suponía había ingresado en la cuenta del bufete.
Desde entonces, los fiscales han acusado a Murdaugh de robar unos 8,8 millones de dólares en total. Confesó bajo juramento muchos de esos delitos, incluido el desfalco de unos 3,7 millones de dólares en 2019. Ese fue el mismo año en que su hijo Paul fue acusado de chocar ebrio un bote contra un puente, matando a uno de sus pasajeros, Mallory Beach, de 19 años.
Murdaugh ha mantenido que creía que su hijo fue asesinado por un asaltante o asaltantes desconocidos debido a su implicación en ese choque.
La acusación se apoyó en las mentiras de Murdaugh para persuadir al jurado de que no confiara en él
Además de una serie de delitos financieros, Murdaugh testificó que tenía una larga adicción a los analgésicos y una inclinación a mentir. La acusación aprovechó esa confesión —de lo fácil y rápido que había mentido a la policía, a su familia y a sus amigos— para persuadir al jurado de que mentía al afirmar que no había matado a su mujer y a su hijo.
En un momento dado, el fiscal principal, Creighton Waters, sostuvo una pila de papeles relacionados con clientes a los que Murdaugh había robado.
“En cada uno de ellos, usted tuvo que sentarse y mirar a alguien a los ojos y convencerlo de que estaba de su parte, cuando no lo estaba, ¿correcto?”, preguntó a Murdaugh, mientras miraba directamente al jurado.
“Lo que admito es que los engañé, que hice mal y que les robé su dinero”, respondió Murdaugh.
A su vez, los abogados de Murdaugh describieron el reconocimiento de sus mentiras como una voluntad de confesar, diciendo que reconocía sus defectos, pero que nunca había sido violento y nunca habría llevado a cabo los asesinatos.
Los familiares sobrevivientes se encontraban entre los más fervientes defensores de Murdaugh, hasta cierto punto
Amigos y parientes dijeron que Murdaugh estaba destrozado por los asesinatos. Su hermano John Marvin Murdaugh testificó que “tendría que crear una nueva palabra para describir lo consternado que estaba”.
El hijo sobreviviente de Alex Murdaugh, Buster Murdaugh, declaró que su padre estaba “destrozado” y “con el corazón roto” tras los asesinatos. Dijo que cuando habló con su padre unos 20 minutos después de que los fiscales dicen que los asesinatos tuvieron lugar, Alex Murdaugh sonaba “normal”; en un momento en que los abogados del Murdaugh dicen que todavía no había descubierto los cuerpos de su esposa e hijo.
Pero la cuñada de Murdaugh, Marian Proctor, quien testificó a favor de la acusación, dijo que parecía más preocupado por proteger la reputación de Paul que por saber quién había matado a su hijo. Dijo que empezó a cuestionar la versión de su cuñado unos tres meses después de los asesinatos, cuando la empresa de Murdaugh lo despidió y lo acusó de haber robado millones de dólares durante muchos años.
Cuando Proctor le preguntó quién podría haber asesinado a su esposa —la única hermana de Proctor— y a su hijo, Murdaugh ofreció una respuesta críptica, dijo.
“Dijo que no sabía quién había sido, pero que tenía la sensación de que quien lo hubiera hecho lo había pensado durante mucho tiempo”, dijo Proctor. “No sabía lo que eso significaba”.
JMRS
