Internacional - Economía
Pobreza en Argentina sube a 39.2% en segundo semestre de 2022
(Bloomberg) -- La pobreza en Argentina aumentó a medida que la inflación se acercaba al 100%, borrando un año de descensos e intensificando la presión sobre un Gobierno con escasa liquidez para que invierta más en bienestar social de cara a las elecciones presidenciales de octubre.
Alrededor del 39,2% de los argentinos vivían en la pobreza en el segundo semestre del año pasado, por encima del 36,5% anterior, según datos oficiales publicados el jueves. La cifra está por debajo del máximo observado durante la pandemia, pero es una clara señal de que la inflación está teniendo un alto costo para la sociedad y la economía argentina, que entrará en recesión este año.
Los niveles históricamente altos de pobreza presionarán al presidente Alberto Fernández y su coalición peronista para que se entregue más ayuda social antes de las elecciones. La tarea es difícil ya que Argentina se comprometió a reducir su déficit fiscal este año recortando el gasto, en un momento en que la sequía reduce las exportaciones y los ingresos fiscales. El déficit fiscal es un objetivo clave del acuerdo de US$44,000 millones de Argentina con el Fondo Monetario Internacional.
Independientemente del partido que gane las elecciones, el deterioro de la situación social de Argentina plantea un gran desafío para el próximo Gobierno y su capacidad para aprobar medidas económicas de mano dura. Los inversores esperan que la próxima Administración devalúe la moneda, una decisión que muchos analistas consideran necesaria para hacer más competitiva la economía, pero que probablemente empobrecería aún más al país a corto plazo a través de un repunte de la inflación.
A fines del año pasado, un mayor número de personas cayó en la pobreza, ya que la crisis política del Gobierno disparó los ya elevados niveles de inflación del 64% al 95% en seis meses. El pasado mes de febrero, la inflación alcanzó el 103% y los economistas prevén que siga subiendo. Los salarios de los trabajadores informales, que suelen ser más pobres que los empleados asalariados en nómina, solo habían subido un 65% a fines del año pasado, lo que significa que perdieron un importante poder adquisitivo.
Esta tendencia se reflejó en el producto interno bruto de Argentina, que en el cuarto trimestre del año pasado registró la mayor contracción desde la pandemia, según datos oficiales recientes. El descenso se debió en parte a una fuerte caída del gasto de los consumidores. Los economistas prevén que la economía argentina se contraiga un 3% este año.
El aumento de la indigencia también disipa la recuperación del país tras la pandemia. Si bien el desempleo se encuentra en su nivel más bajo desde 2015, la mayor parte del crecimiento laboral se produce en sectores de bajos salarios, como el turismo y el comercio minorista. De hecho, nueve de cada 10 niños pobres en Argentina provienen de hogares con al menos un adulto que trabaja, según un informe de UNICEF y la organización sin fines de lucro La Poderosa, con sede en Buenos Aires.
aranza
Notas Relacionadas
- Empleados públicos protestan en Argentina por mejoras salariales y amenazan con otro paro
- Nuevo paro de transportes en Argentina afecta a más de un millón de personas
- Miles de estudiantes universitarios argentinos marchan en reclamo de mayor presupuesto
- La pobreza se dispara en Argentina y afecta al 52.9% de la población
- El trabajo infantil en Guatemala está presente en las siembras de café, azúcar y brócoli