Ecología y Contaminación
El peor aire del mundo ahoga a la ciudad de Nueva York
Los neoyorquinos volvieron a ponerse las mascarillas
(Bloomberg) -- En una ciudad donde las emergencias rara vez afectan el flujo constante del comercio, la metrópolis quedó casi paralizada ante lo que los funcionarios locales llamaron un “evento sin precedentes”, cuando el denso humo de cientos de incendios forestales canadienses se desplazó hacia el sur, creando una apocalíptica niebla naranja. envolviendo gran parte del estado y regiones vecinas, tan al sur como México.
“Este no es el día para entrenar para un maratón o para hacer un evento al aire libre para sus hijos”, dijo Adams en una conferencia de prensa el miércoles, después de instar a las personas a permanecer en el interior o usar máscaras N95.
El humo detuvo por un momento los vuelos entrantes al aeropuerto LaGuardia, a medida que disminuía la visibilidad, mientras que algunos de los puertos de la región fueron cerrados. Las actividades al aire libre en las escuelas de la ciudad fueron canceladas y el Departamento de Salud ordenó la suspensión del trabajo para los caballos de tiro de la ciudad. Los niños de algunas escuelas de la región fueron enviados a casa enmascarados.
Los fanáticos del béisbol permanecían en un limbo mientras esperaban saber si los Yankees de Nueva York jugarían contra los Medias Blancas de Chicago el miércoles por la noche al tiempo que una extraña niebla se cernía sobre el Bronx, mientras que un evento de degustación de comida al aire libre con 40 restaurantes organizado por Central Park Conservancy fue cancelado.
Este tipo de escenas apocalípticas se han desarrollado con frecuencia en la costa oeste, donde los incendios forestales han cubierto de humo gran parte del norte de California en los últimos años y, de manera memorable, tiñeron de naranja los cielos de San Francisco en 2020.
Pero son los neoyorquinos quienes en los últimos años han disfrutado de mejorar la calidad del aire.
El humo de los incendios forestales está llenando el aire con niveles peligrosamente insalubres de partículas finas y, según funcionarios estatales, ha creado las peores condiciones del aire en el estado de Nueva York en más de 20 años, desde que otro humo de incendios forestales canadiense envolvió el estado.
Se prevé que las condiciones mejoren temporalmente esta noche y mañana por la mañana, antes de que se deterioren nuevamente, dijo Adams en su conferencia de prensa.
La calidad del aire en Nueva York es actualmente la peor entre cualquier otra gran ciudad en el mundo, según IQAir, una herramienta de mapeo de la contaminación. Adams instó a los neoyorquinos a mantener sus ventanas cerradas y apagar las configuraciones de sus acondicionadores de aire que hacen circular el aire del exterior.
Las partículas y toxinas transportadas por el aire pueden causar complicaciones a los pacientes con enfermedades pulmonares como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, así como enfermedades cardiovasculares, y pueden ser más graves para los niños pequeños y las personas mayores.
Los atónitos neoyorquinos cubrieron las redes sociales el miércoles por la tarde con imágenes de la ciudad como pocos recuerdan haberla visto antes, con sus edificios y puentes emblemáticos que rápidamente se vuelven invisibles bajo la cortina de espeso smog. Poco después del mediodía, la Estatua de la Libertad, típicamente visible en un día despejado de verano, se percibía como una mancha oscura en el horizonte cuando se veía desde la costa del río Hudson en el bajo Manhattan.
Para el miércoles por la tarde, el Departamento de Conservación Ambiental del estado emitió un aviso de salud para todas las regiones del estado, excepto Adirondacks, advirtiendo que la calidad del aire alcanzaría niveles “no saludables” que podrían permanecer durante todo el jueves.
La gobernadora, Kathy Hochul, instó a los distritos escolares de todo el estado a cancelar cualquier evento al aire libre o práctica deportiva si aún no lo han hecho.
“La gente necesita prepararse para esto a largo plazo”, dijo Hochul el miércoles.
“Ayer, los neoyorquinos vieron y olieron algo que nunca antes nos había impactado en esta escala”, dijo Adams. “Mientras caminaba por las calles claramente sabíamos que algo estaba sucediendo y que estaba más allá de lo normal”.
aranza
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