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Texas planea construir una barrera anti-huracanes de US$ 30,000 millones
Ivette Leyva
Después de un estudio que duró más de 5 años y costó US$ 19.8 millones, finalmente ha sido aprobado el diseño preliminar de una gigantesca barrera anti-huracanes en Texas, que no solo protegerá miles de vidas humanas, también ayudará a eliminar los retrasos en la todavía inestable cadena de suministros.
El Coastal Spine Barrier, un sistema de supresión de tormentas que se extendería a lo largo de las ciudades Galveston y Corpus Christi, es el proyecto de obra civil más grande jamás asumido por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos (USACE).
“La intención es combinar una serie de estructuras cerradas, en lo que consideramos ‘infraestructura gris’, o concreto sobre el agua, con soluciones basadas en la naturaleza, como playas, dunas y humedales, básicamente para mejorar la resiliencia de toda la costa de Texas”, dijo la Dra. Kelly Burkes-Copes, de la USACE, a Fox News.
De materializarse la construcción de esta barrera, que tendría un costo de aproximadamente US$ 30 mil millones, se protegerán las operaciones en dos de los grandes puertos de EU, al permitir que la Costa del Golfo resista, aguante y se recupere de las tormentas más rápido.
“Ahora mismo estamos sufriendo inundaciones molestas, lo que significa que ocurren incluso sin una tormenta tropical o un huracán”, dijo el alcalde de Galveston, Craig Brown, quien se hizo eco de las quejas de los residentes del litoral.
Es cuestión de supervivencia
Es una cuestión de supervivencia, tanto humana como económica. Si el puerto de Houston, que es el más grande del país y mueve cerca de 270 millones de toneladas, deja de operar como resultado de un fenómeno meteorológico, el resto de las ciudades y estados sentirán fuertemente las consecuencias.
“Después del huracán Harvey, el precio de la gasolina se elevó durante seis meses en todo el país debido al tiempo que tomó poner en marcha las refinerías y demás”, ilustró Rich Byrnes, director de Infraestructura del Puerto de Houston.
Desde mayo de 2018, el Puerto de Houston y Galveston representan el 12% de las importaciones totales de petróleo crudo de EU, según datos de la Administración de Información Energética (EIA). Houston ha experimentado un aumento del 13% del valor económico general desde entonces.
Inspirado en un concepto holandés
El proyecto ha sido un tema debate durante más de una década. Bill Merrell, profesor de ciencias marinas en la Universidad Texas A&M en Galveston, comenzó a predicar los grandes beneficios la barrera después de Ike.
Introdujo un término denominado Ike Dike (Dique de Ike, en español), que se basaba en un concepto holandés de detener las marejadas ciclónicas justo en la costa. Holanda es un país de baja altitud que se ha convertido en el líder mundial en el control de inundaciones.
Bajo ese concepto, la Coastal Spine Barrier incluiría un malecón en la isla de Galveston y dos compuertas para marejadas ciclónicas de 200 por 7 metros entre la península de Bolívar, la bahía de Galveston y la isla misma.
Sus principales componentes incluyen dunas de arena a lo largo de la isla de Galveston y la península de Bolívar; enormes puertas de barrera contra marejadas ciclónicas entre las dos masas de tierra; restauración de hábitats y elevación de edificios; y un dique con forma de anillo alrededor de la ciudad de Galveston para protegerla de las marejadas ciclónicas entrantes y salientes.
Además, el plan prevé construir un sistema de playas y dunas, así como la renovación de las playas y dunas ya existentes en South Padre Island. El proyecto también incluye la restauración de marismas costeras, bahías de ostras, y salinidad de vías fluviales.
Fondos insuficientes y una batalla contra reloj
A pesar del respaldo existente detrás del proyecto, un obstáculo se interpone en el camino del Coastal Spine Barrier: fondos federales insuficientes. “Tenemos que tener una fuente de financiamiento local no solo para construir el sistema, sino también para mantenerlo”, dijo Brown.
Una opción de financiamiento disponible es agregar un impuesto, pero los funcionarios deben considerar si los residentes de todo el estado de Texas estarían de acuerdo con pagar más en impuestos por una barrera en la costa.
Según el periódico local Texas Tribune, una vez que se asegure la financiación, el proyecto podría tardar hasta 15 años en construirse. En ese periodo de tiempo, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EU dice que Houston podría verse afectado por otra gran tormenta.
En 2008, el huracán Ike devastó la ciudad de Galveston con inundaciones de casi dos metros de altura y vientos de 180 kilómetros por hora, que causaron daños por valor de miles de millones de dólares y mataron a decenas de personas. A pesar de que el huracán Harvey (2017) tocó tierra mucho más lejos en la costa, sus lluvias torrenciales también sumergieron grandes franjas de Houston.
“Si lo piensas, el 42% de las materias primas químicas especiales para todo EU se produce aquí”, dijo Bob Mitchell, presidente del Bay Area Houston Economic Partnership, al Texas Tribune.
“El 27% del gas, el 60% del combustible de aviación para motores de reacción y el 80% del combustible de aviación de grado militar se produce en esta región que una barrera costera protegerá. Sin incluir los 5,5 millones de personas que viven en esta zona”, recordó.
Jamileth
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