Nacional - Finanzas

“Superpeso” prueba máximo mientras economía de Estados Unidos gana impulso

2023-07-27

Por último, es probable que en los próximos dos años el alboroto en torno al...

 

(Bloomberg) -- Los operadores de divisas están haciendo oídos sordos a los comentarios de que el peso mexicano está sobrevalorado, dejando a la moneda a punto de probar si puede superar el máximo de este año a medida que la sorprendente resistencia de la economía estadounidense mitiga las preocupaciones sobre una recesión.

El peso se apreció el jueves hasta un 0,8% a 16,7037 por dólar, liderando inicialmente las alzas entre las principales monedas, ya que los datos sorpresivamente fuertes del crecimiento económico estadounidense se sumaron al optimismo generado el miércoles por el comentario del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, de que su personal ya no proyecta una recesión en Estados Unidos. Más tarde, la moneda perdió el terreno ganado para operar con pocos cambios después de no lograr traspasar el nivel de 16,70 en medio de un amplio movimiento al alza del dólar, impulsado por un fuerte aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro.

México ha superado a China y se ha convertido en el segundo mayor socio comercial de EU, por detrás de Canadá, y una recesión al norte de la frontera ha sido uno de los principales riesgos que los analistas han advertido que podría descarrilar las ganancias de la moneda, que han sido calificadas de “implacables” y le valieron el apodo de “superpeso”.

“Una economía estadounidense sólida, junto con una Reserva Federal que probablemente puso fin al ciclo de endurecimiento, puede provocar una fortaleza adicional del peso”, dijo Brendan McKenna, economista de mercados emergentes y estratega de divisas de Wells Fargo Securities LLC.

Las ganancias del peso el jueves siguen dejando a la moneda a escasa distancia de un nuevo máximo para el año a la fecha, ya que se negociaba en torno a sus niveles más fuertes desde fines de 2015. Si la divisa logar supera el fuerte nivel técnico de 16,70 por dólar, entonces “un movimiento a 16,50 no está descartado”, dijo McKenna.

La moneda ha ganado casi un 16% este año y solo es superada por el peso colombiano en los mercados emergentes. Se ha visto respaldada por las expectativas de que México tardará en bajar las tasas de interés, así como por las fuertes remesas de los mexicanos que han emigrado y la llamada tendencia del nearshoring, en que un mayor número de fabricantes se instalan en el país para estar más cerca de EU

Los analistas están desconcertados por las ganancias de la divisa. A principios de año, la mediana de los analistas encuestados por Bloomberg preveía que el peso cotizaría a 20,15 por dólar en el tercer trimestre. Y a principios de esta semana, Capital Economics advirtió que la moneda se preparaba para una “caída abrupta” en los próximos meses, una vez que EU entrara en recesión.

“El aumento implacable del peso mexicano frente al dólar y otras monedas importantes es cada vez más discordante con los fundamentos macroeconómicos”, escribió Jonathan Petersen, economista sénior de mercado de la firma, en una nota publicada el martes.

Pero los analistas de JPMorgan Chase & Co. dijeron el miércoles en una nota que el peso “inició un nuevo capítulo” de menor volatilidad y que los inversionistas tienen que deshacerse de sus expectativas obsoletas de que la moneda siempre será el objetivo favorito de los especuladores cada vez que se deteriore la percepción del riesgo.

Analistas dirigidos por Saad Sidiqui señalaron que tres factores sentaron las bases para un cambio estructural en la forma en que cotiza el peso. En los últimos cinco años, las remesas se han duplicado hasta alrededor de US$60,000 millones al año, lo que cubre con creces el déficit comercial del país.

Mientras tanto, se ha producido una disminución del uso del peso como cobertura “universal” ante los riesgos en los mercados emergentes, ya que otras monedas asiáticas se han vuelto más líquidas y ofrecen alternativas a la venta corta del peso, señala el informe. Por último, es probable que en los próximos dos años el alboroto en torno al nearshoring comience a reflejarse en datos duros, agregando más flujos a las remesas récord.

“Si bien el peso mexicano ha sido considerado una moneda proxy de alto beta de riesgo durante gran parte de las últimas dos décadas, creemos que es hora de que los inversionistas se deshagan de esta percepción obsoleta”, escribieron los analistas de JPMorgan.



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