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Las jugadoras amotinadas guardan silencio tras el triunfo de España en el Mundial femenino
Por Fernando Kallas
MADRID, 22 ago (Reuters) - España dejó atrás meses de confusión y división para conquistar el domingo su primer título de la Copa Mundial Femenina de la FIFA, sobreponiéndose a una revuelta de jugadoras que hizo que el seleccionado perdiera a algunos de sus mejores talentos antes de que comenzara el torneo.
La selección española, una de las más fuertes y vibrantes del mundo, llegó sin algunas jugadoras clave, pero un talentoso grupo de jóvenes demostró la garra y la habilidad necesarias para dejar a un lado todos los problemas y conquistar el primer gran trofeo de España.
Sin embargo, durante la celebración de las vencedoras en pleno fragor de entrevistas con los medios de comunicación de todo el mundo tras su victoria por 1-0 sobre Inglaterra en Sídney, no hubo mención alguna a las compañeras de equipo que se quedaron en casa.
Doce de las quince jugadoras que participaron en la protesta y que no formaron parte de la selección española para el Mundial decidieron guardar silencio, no conceder entrevistas, ni hacer mención alguna a la Copa Mundial Femenina en sus cuentas personales de redes sociales.
Tampoco hubo mensajes de apoyo, simpatía o agradecimiento para las jugadoras que el pasado mes de septiembre comunicaron a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que abandonaban el equipo mientras el seleccionador Jorge Vilda estuviera al frente, lo que provocó malestar en el vestuario.
Los 15 correos electrónicos enviados por 15 jugadoras al presidente de la RFEF, Luis Rubiales, exigían cambios radicales en la estructura del equipo.
En ningún momento se dio a entender que hubiera habido un comportamiento inapropiado y la campaña se vio perjudicada porque ninguna de las jugadoras salió públicamente a explicar exactamente cuáles eran sus reivindicaciones, limitándose a negar que hubieran pedido el despido de Vilda.
La RFEF respaldó a Vilda en las horas más oscuras de la revuelta y éste apartó de su plantilla a las jugadoras implicadas en la disputa.
Ocho de las 15 se echaron atrás meses después, pidiendo su reincorporación, pero Vilda sólo encontró sitio para tres en su plantilla mundialista: Ona Battle, Mariona Caldentey y Aitana Bonmatí, elegida mejor jugadora del torneo.
Nombres destacados como Sandra Paños, Patri Guijarro, Mapi León y Claudia Pina, jugadoras clave en la brillante campaña del Barcelona en la Liga de Campeones, figuraban entre las 12 descartadas.
EN SILENCIO
Reuters intentó ponerse en contacto con las jugadoras a través de sus agentes, que dijeron que guardarían silencio.
Sin embargo, la agente española Carlota Planas, que representa a las campeonas del mundo Mariona Caldentey, Cata Coll y cuatro de las jugadoras que se quedaron fuera —Pina, Guijarro, Lola Gallardo y Leila Ouahabi— dijo a Reuters que la revuelta jugó un papel importante en el éxito de España en la Copa Mundial.
"Sin ellas y sin su valentía, seguramente la RFEF ni siquiera se habría planteado hacer mejora alguna", dijo Planas.
"Sus demandas se referían a mejores condiciones de trabajo y algunas de esas demandas tuvieron respuesta, como mejoras en el departamento de rehabilitación y mejores condiciones de viaje para ellas y sus familias".
Según Planas, algunas jugadoras se conformaron con que se atendieran parte de las demandas e hicieron las paces con la RFEF, pero otras consideraron que no era suficiente y no cambiaron su postura.
"Están tranquilas con su decisión porque creen que era lo correcto", dijo Planas sobre el estado de ánimo de sus representadas tras ver desde la distancia la consecución del título por parte de España.
"Claro que todas quieren ser campeonas del mundo, pero son conscientes de la importancia de su lucha".
Marta Díaz, de la agencia BePlayer, que representa a Laia Aleixandri, del Manchester City, y a Lucía García, del Manchester United, también señaló el impacto de la protesta a la hora de propiciar un cambio positivo en la RFEF.
"Los cambios y los logros hablan por sí solos. Las nuevas medidas, unidas al talento de las jugadoras, han hecho posible los resultados que estamos viendo", dijo Díaz a Reuters.
"Hemos tenido a algunas de las mejores jugadoras del mundo en nuestro equipo durante muchos años, pero la RFEF nunca reconocerá que despertó y empezó a interesarse e invertir de verdad en el fútbol femenino después de la repercusión que tuvo el caso en los medios el año pasado".
"Todavía hay muchos sectores de la sociedad que atacan, insultan y se burlan de las jugadoras que lo han sacrificado todo por algo en lo que creían y que no están dispuestas a seguir avivando el fuego de una lucha tan desequilibrada".
aranza
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