Ecología y Contaminación
Crece el uso de energía solar independiente a la red en los países al sur del Sahara
NAIROBI (AP) — Un paseo por el concurrido distrito comercial de Mombasa Road en Nairobi, o incluso por una comunidad rural en el condado Kisii, permite apreciar algo que llamó la atención en la Cumbre Climática Africana realizada esta semana en la capital de Kenia: la energía solar que no está conectada a la red.
Con o sin el estímulo de políticas gubernamentales, las familias y las empresas están optando por utilizar energía solar fuera de la red eléctrica, ya que esta es poco confiable. Según el Banco Mundial, el número de las así llamadas minirredes —sistemas solares que sustentan a un grupo de hogares o comercios— ha aumentado en África de 500 en el año 2000 a 3,000 en la actualidad.
En Kenia, el precio de la electricidad se ha incrementado debido al mayor costo del combustible, lo que ha motivado a algunos a formar sus propias redes locales.
No se trata sólo de casas individuales en Kenia: la confiabilidad y el menor costo de la energía solar, a pesar del capital elevado requerido para la instalación inicial, ha sido atractiva para fabricantes de acero y productores de aceite de cocina, que constituyen algunos de los mayores clientes de CP Solar, una empresa de Nairobi que instala estos equipos.
Su director general, Rashmi Shah, dijo que la compañía ha instalado 25 megavatios de sistemas a base de energía solar en los últimos seis años. “Es una fuente de energía muy limpia”, declaró, y los clientes pueden recuperar su inversión inicial con lo que dejan de gastar en los primeros cuatro años.
“No estamos contaminando el aire en absoluto; no elevamos las temperaturas; no estamos afectando el clima de la Tierra. Por eso es que cada vez se hace más y más hincapié en la energía más limpia”, dijo a The Associated Press.
Más de 500 millones de personas en el África subsahariana no tienen acceso confiable a la electricidad. Los apagones son comunes. La energía renovable es más confiable, pero su potencial para la región sigue sin alcanzarse en gran medida. Las naciones africanas ubicadas debajo del Sahara tienen el 60% del potencial solar del mundo.
“El hecho de que África tenga luz solar durante casi todo el año nos hace únicos”, dijo el presidente keniano William Ruto en una sesión ministerial de la cumbre sobre el clima el lunes.
En Nigeria, al igual que en Kenia, las cosas están cambiando. La mayoría de los hogares han dependido de generadores a base de gasolina para obtener electricidad, pero recientemente el gobierno eliminó un subsidio a la gasolina, lo que generó un mayor interés en la energía solar, según los distribuidores. Sólo aproximadamente la mitad de los nigerianos están conectados a la red, e incluso para ellos, los cortes de electricidad son comunes.
El gobierno nigeriano no ha anunciado incentivos para promover la energía solar, tales como una reducción de impuestos a la importación de equipos solares, algo que los distribuidores piden.
Aunque el gobierno no ha proporcionado apoyos, el sector privado ha tomado la iniciativa para promoverla al ofrecer a los hogares y a los comercios pequeños la opción de pagar a plazos sus instalaciones solares.
“El problema era la asequibilidad, pero ahora los clientes pueden pagar en cuotas diferidas durante un período de 18 meses”, dijo Tunde Oladipupo, agente de ventas de Sun King, una compañía de energía solar. Oladipupo, que vive en la ciudad de Oyo, en el suroeste de Nigeria, dijo que su empresa también presta servicios a pequeñas empresas hambrientas de electricidad, como las que utilizan congeladores o bombean agua de pozos.
Luego de haber atendido las dificultades que representaban los altos costos iniciales, el modelo ha demostrado ser una solución para los problemas sociales provocados por la crisis energética de Nigeria en hogares de bajos ingresos y que reciben una atención deficiente de parte de la red eléctrica. Para Monsurat Qadri, el reto era ayudar a su hija pequeña con la tarea por las noches, cuando no había luz. La electricidad de la red no estaba disponible y la otra opción, un generador, se había vuelto demasiado cara.
Pero ahora “se acabaron mis preocupaciones por la iluminación”, dijo Qadri. Ella ha instalado un pequeño sistema de energía solar que alimenta cinco bombillas y un ventilador, y le resulta fácil pagar las cuotas cada mes.
En Nigeria, a diferencia de Kenia, el uso de la energía solar en la industria es poco común. “Hasta donde sé, ni una sola”, dijo Mohammed Ettu, quien dirige la empresa Makhade Power Solutions en Lagos, refiriéndose a las grandes compañías industriales en Nigeria que utilicen energía solar.
En Sudáfrica, la tercera potencia económica del África subsahariana, el gobierno anunció una nueva política en 2021 que les permite a las empresas mineras y a las grandes operaciones industriales generar hasta 100 megavatios de electricidad propia, en comparación con apenas un megavatio anteriormente, lo que reduce su dependencia de la red nacional y promueve las fuentes de energía renovables. A consecuencia de ello, varias compañías, incluidas Sibanye Stillwater, Anglo American Platinum y Gold Fields, han anunciado planes para generar cantidades significativas de energía renovable en el corto plazo.
Otro ejemplo de este cambio es la planta de ensamblaje de vehículos Ford en Silverton, un suburbio de la ciudad de Pretoria, que actualmente obtiene más del 35% de su electricidad a partir de la energía solar.
Sudáfrica también está tomando medidas para reducir su dependencia de la energía generada con carbón. La central eléctrica de Komati, en la provincia de Mpumalanga, fue cerrada en 2022 y será transformada en un centro de generación de electricidad limpia con más de 150 megavatios de energía solar, 70 megavatios de energía eólica y 150 megavatios de baterías de almacenamiento.
En medio de la actual crisis eléctrica de este año, el gobierno sudafricano ofreció incentivos fiscales para los hogares y empresas que compren fuentes de energía renovables y para los hogares que instalen paneles solares en sus tejados.
Las empresas que adopten energías renovables pueden reducir su ingreso gravable en un 125% del costo de la inversión. La viviendas que instalen paneles solares en sus techos podrán solicitar un reembolso del 25% del costo de los paneles, hasta un máximo de 15,000 rands (779 dólares).
En Kenia, a pesar del enfoque de CP Solar en las empresas industriales, la compañía también realiza algunas instalaciones domésticas. Una de ellas está en casa de su director, Shah. Le ha permitido estar completamente desconectado de la red y lo salvó de un reciente apagón nacional, en el que las personas que dependían de la compañía de electricidad Kenya Power and Lighting Company, incluido el principal aeropuerto del país, estuvieron a oscuras durante horas.
“Ese día estaba feliz en casa viendo (el canal) SuperSport. Creo que iba a transmitir un partido de fútbol”, dijo Shah.
El alto costo de la electricidad en el país, que oscila entre 20 y 30 chelines kenianos por kilovatio-hora (entre 0,14 y 0,20 centavos de dólar), también ha alentado el cambio, agregó Shah.
La abundancia de luz solar en Kenia —y África— favorece la generación de energía solar, algo que Shah considera una oportunidad “muy afortunada” de tener “electricidad gratuita”.
aranza
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