Tras Bambalinas

¿Cómo influye en Siria el conflicto entre Israel y Hamás?

2023-10-31

"Pero también es cierto que este régimen intentará aprovechar cualquier...

Por Omar Albam | Cathrin Schaer

(DW) - La guerra civil de Siria está estancada, pero este mes el país ha presenciado la peor violencia en años. ¿Utilizan el dictador sirio y su aliado ruso la crisis de Gaza para cometer crímenes de guerra?

Cuando regresó al campamento donde vive, todo había desaparecido, dijo Enad Aliwi, sobreviviente sirio de un ataque aéreo ruso este mes.

"Lo encontré todo destruido", dijo Aliwi a DW. "Nuestros primos, nuestros parientes... en el campamento había unas 50 familias. Perdí a mi madre, a mis dos sobrinas y a su madre, mi hermana. Mi sobrina estaba en su cama cuando murió".

El 24 de octubre, un bombardeo lanzado por aviones rusos devastó el pequeño campamento de tiendas de campaña cerca de la ciudad de Al Hamamah, en el noroeste de Siria, que se había establecido como un campo de desplazados. En total murieron cinco civiles. Aliwi y su familia, desplazados dos veces durante la larga guerra civil de Siria, vivieron allí durante los últimos siete años.

"El avión ruso apuntó directamente entre las tiendas", relató Aliwi. "Eran tiendas de campaña de tela. Más de diez fueron simplemente pulverizadas. El objetivo evidente del ataque era matar al mayor número posible de personas", lamentó.

Este no es el único ataque aéreo reciente contra objetivos civiles en zonas del norte de Siria controladas por quienes se oponen al régimen del dictador sirio Bashar al Assad.

Tan solo durante la primera quincena de octubre de 2023, los trabajadores de la Defensa Civil Siria, también conocidos como Cascos Blancos, dicen que hubo 194 ataques en el noroeste de Siria. Hasta ahora, 62 personas han muerto y 230 civiles han resultado heridos, según los Cascos Blancos, y alrededor de 67,000 personas han sido desplazadas nuevamente mientras intentaban huir a un lugar seguro cerca de la frontera turca.

"Hemos tenido la escalada de hostilidades más considerable desde 2019", dijo David Carden, coordinador humanitario regional adjunto de las Naciones Unidas (ONU) para Siria, después de visitar a civiles en la ciudad de Idlib, que se vieron afectados por el bombardeo a principios de octubre. "Hemos escuchado informes de daños a infraestructuras, incluidas viviendas de civiles. Hemos escuchado que 13 instalaciones sanitarias resultaron dañadas y que un hospital fue alcanzado. Mi mensaje es que, sin importar las circunstancias, es muy importante garantizar que los civiles y las estructuras civiles están protegidas."

El jefe de la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre Siria de la ONU, Paulo Pinheiro, lo confirmó la semana pasada, diciendo a la Asamblea General de la ONU que se estaba "presenciando la mayor escalada de hostilidades en Siria en cuatro años".

Los activistas sirios también dijeron que Rusia y Siria han estado usando nuevamente armas prohibidas por el Derecho Internacional, incluidas armas incendiarias como napalm o fósforo blanco y municiones de racimo. La ONU está investigando esto, afirmó Pinheiro.

Y como dijo a DW un residente de Idlib, que perdió a un amigo en el bombardeo, anteriormente la fuerza aérea rusa bombardeaba principalmente más áreas suburbanas y agrícolas, pero esta vez las bombas también fueron lanzadas en el centro de la ciudad, en más áreas urbanas con más densidad poblacional.

¿Cuándo aumentó la violencia en Siria?

El actual repunte de violencia en Siria parece haber comenzado el 5 de octubre con un ataque a una ceremonia de graduación en una academia militar en la ciudad de Homs, cuyos distritos centrales todavía están controlados por Assad. Drones cargados de explosivos atacaron un patio, donde las familias se habían reunido para la ceremonia. Fallecieron 120 personas y muchas más resultaron heridas.

Los drones probablemente procedían de áreas cercanas, controladas por la oposición, y el ataque se consideró notable por la forma en que se habían utilizado los drones y porque fue el primer golpe importante a la seguridad del gobierno sirio en varios años.

El gobierno sirio respondió aumentando los bombardeos aéreos de los territorios controlados por la oposición en el noroeste. Estos han continuado durante todo el mes.

Al mismo tiempo, el Ejército turco también ha estado bombardeando zonas controladas por la oposición en el noreste de Siria. Esta semana, Human Rights Watch explicó que el bombardeo turco fue en respuesta a "un ataque suicida del 2 de octubre en la entrada del Ministerio del Interior en la capital turca, Ankara, que hirió a dos policías".

El ataque suicida fue reivindicado por un grupo afiliado al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerado una organización terrorista por la UE y Estados Unidos, entre otros. Turquía cree que el grupo kurdo que gobierna el noreste de Siria es cercano al PKK, razón por la cual está bombardeando allí.

Relación con el conflicto entre Israel y Gaza

Los bombardeos aéreos ruso-sirios y turcos comenzaron como resultado de acontecimientos previos al ataque de la organización terrorista Hamás contra Israel y el bombardeo de represalia por parte de Israel sobre Gaza. Pero eso no significa que la actual oleada de violencia en Siria no tenga ninguna relación.

"El impulso inicial… parece haber sido el ataque a la academia militar de Homs, que ocurrió antes de los ataques de Hamás [a Israel]", dijo a DW Julien Barnes-Dacey, director del programa de Oriente Medio y Norte de África del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores. "Esto indudablemente aumentó la presión interna sobre Assad para que adoptara una línea aún más dura. Pero también parece probable que el régimen [de Assad] esté tratando de aprovechar la actual concentración de la atención internacional sobre Israel y Gaza para intensificar sus ataques, creyendo que tendrá más espacio para maniobrar", agregó.

Junto con otros líderes árabes, el gobierno sirio ha condenado los continuos ataques israelíes contra Gaza. Pero, sugirió Barnes-Dacey, "también puede ver una oportunidad para vender mejor su propia narrativa, que está respondiendo al terrorismo de la misma manera que Israel".

Los ataques contra centros médicos y civiles por parte del gobierno de Assad no son nada nuevo, añadió Radwan Al Atrash, un activista político de la oposición siria que vive en Idlib. "Ocurrió antes, durante y después de Gaza. Hemos estado viviendo con esto durante años", dijo. "Pero también es cierto que este régimen intentará aprovechar cualquier acontecimiento, ya sea en la región árabe o en el escenario internacional, para cometer crímenes contra su propio pueblo".

Similitudes entre los conflictos

También hay otras complicaciones relacionadas con lo que está sucediendo en Gaza.

La mayoría de los alrededor de 4,5 millones de personas que viven en zonas controladas por la oposición en el norte de Siria dependen de la ayuda humanitaria y muchas de ellas viven en campamentos. Pinheiro, de la ONU, dijo que la presencia del grupo militante Hezbolá en Siria también tuvo un impacto en esto. Hezbolá, un partido politico chiíta que tiene un brazo armado, tiene su base en el Líbano pero ha estado luchando en nombre del régimen de Assad, que está aliado con uno de los principales patrocinadores de Hezbolá: Irán. Pinheiro señaló que los recientes ataques aéreos israelíes que inutilizaron los aeropuertos sirios en Alepo y Damasco también tuvieron un impacto en las entregas de ayuda humanitaria. Aparentemente, Israel atacó los aeropuertos sirios para evitar que más combatientes o armas llegaran a Hezbolá en Siria. Hezbolá es considerada una organización terrorista por Estados Unidos, Alemania y varios países árabes suníes, mientras que la UE clasifica a su brazo armado como grupo terrorista.

La guerra civil de Siria, que ya dura 12 años, y la consiguiente crisis humanitaria también compiten por la atención internacional con, primero, la guerra en Ucrania y ahora, con la crisis en Gaza. Más atención tiende a significar más financiación, han señalado los expertos.

Hay tantas "crisis compitiendo" señaló Carden de la ONU, mientras estaba en Idlib, y se ha financiado menos de un tercio del Plan de Respuesta Humanitaria de la ONU para Siria 2023. "Eso va a suponer una limitación considerable de nuestra capacidad a la hora de satisfacer todas las necesidades de aquellos que podrían verse afectados", afirmó.

Durante su discurso ante la ONU, Pinheiro también habló del impacto que ha tenido el conflicto sirio en esas otras crisis.

"La prolongada falta de respeto por las normas fundamentales del derecho internacional humanitario en Siria no sólo mata y mutila a víctimas de todas las partes en Siria", argumentó, "sino que ha socavado y erosionado la esencia misma del sistema de protección internacional, y estamos viendo los resultados hoy en otros conflictos en curso".
 



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