Internacional - Política
El largo camino que le espera a Ucrania rumbo a la Unión Europea
Roman Goncharenko, Lilia Rzheutska | DW
La Comisión Europea recomendó iniciar las negociaciones de adhesión con Ucrania. Expertos alemanes advierten que el camino será difícil, y no sólo por la guerra. ¿Con qué puede contar Kiev y con qué no?
La jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, habló de un día "histórico". El 8 de noviembre, el órgano ejecutivo que dirige recomendó formalmente a la Unión Europea que abriera las negociaciones de adhesión con Ucrania y la República de Moldavia. La decisión final sobre la apertura de las negociaciones de adhesión deben tomarla ahora los Jefes de Estado y de Gobierno de la UE en su cumbre de diciembre.
¿Sin objeciones de Hungría y Polonia?
Los expertos alemanes entrevistados por DW consideran que la decisión será probablemente favorable, aunque algunos países han señalado posibles objeciones. Hungría, por ejemplo, ha anunciado que bloqueará el inicio de las negociaciones con Ucrania hasta que se cumplan las exigencias húngaras sobre el uso de las lenguas de las minorías en las escuelas ucranianas. Ucrania ya se ha preparado para posibles objeciones de Budapest. Según la Ministra de Integración Europea y Euroatlántica, Olha Stefanishyna, Kiev ya ha presentado al gobierno húngaro una hoja de ruta para resolver las cuestiones pertinentes.
Andre Härtel, director de la oficina en Bruselas del Instituto Alemán de Asuntos Internacionales y de Seguridad (SWP), se muestra optimista a este respecto. Cree que Hungría podría dar "luz verde" a Ucrania. Pero aquí acaba el optimismo del experto. Härtel señala una serie de problemas a los que Ucrania se enfrentará en el camino hacia la plena adhesión a la UE. "Tenemos el ejemplo relativamente malo de la política de ampliación con los Estados de los Balcanes Occidentales y Turquía en los últimos años y décadas, porque tenemos a muchos en la sala de espera, con estatus de candidatos y conversaciones de adhesión que no han progresado en absoluto", dice Härtel. No descarta que esto pueda ocurrirle también a Ucrania.
Otro problema que podría amenazar a Ucrania en el camino de las negociaciones de adhesión es su relación con Polonia. En una entrevista concedida a la emisora de radio polaca ZET, el viceministro polaco de Asuntos Exteriores, Pavel Jablonski, afirmó que Ucrania tendría que acceder a la exhumación de las víctimas de la masacre de Volinia si quería ingresar en la UE. Se refería a la masacre de población polaca a manos de nacionalistas ucranianos en los antiguos territorios orientales polacos durante la Segunda Guerra Mundial.
El freno de la guerra
Sin embargo, según Härtel, el mayor problema que podría frenar el camino de Kiev hacia la UE es la guerra de Rusia contra Ucrania. No hay respuesta a la pregunta de cómo se supone que un país que necesita muchos recursos en esta campaña de defensa va a aplicar plenamente la totalidad de la legislación actual de la UE, y en el plazo de unos pocos años, afirma el experto. El Presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, había mencionado anteriormente 2030 como posible fecha de adhesión de Ucrania.
El politólogo berlinés Kai-Olaf Lang opina que Ucrania no debe esperar ninguna concesión política a causa de la guerra ni una rápida apertura de los grifos del dinero europeo. El experto prevé negociaciones difíciles en cuestiones de política agrícola y libertad de transporte. La libre circulación de mercancías es una de las cuatro libertades centrales de la UE. Los expertos citan la disputa entre Ucrania y Polonia como ejemplo de posibles tensiones futuras. Sin embargo, Kai-Olaf Lang ve oportunidades para un rápido acercamiento allí donde ya se está produciendo, por ejemplo, en política energética.
La lucha contra la corrupción sigue siendo la principal tarea
Para que los Estados de la UE acepten el llamado "marco de negociación", el documento técnico con el que se iniciarían realmente las conversaciones, Kiev aún tiene que hacer sus deberes respecto a la corrupción: aprobar una ley para aumentar el personal de la Oficina Nacional Anticorrupción (NABU), eliminar las disposiciones legales que restringen las competencias de la Agencia Nacional de Prevención de la Corrupción y, como parte de un plan contra la oligarquía, aprobar una ley que regule los grupos de presión de acuerdo con las normas europeas. Además, para combatir eficazmente la corrupción, habría que reformar el código penal.
aranza
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