Ecología y Contaminación

Critican a brasileño Lula en COP28 por planes petroleros tras giro radical en su postura

2023-12-09

Hace un año, justo tras su victoria electoral, el presidente electo de Brasil, Luiz...

PETER PRENGAMAN, FABIANO MAISONNAVE

DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — Hace un año, justo tras su victoria electoral, el presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, era la estrella de las conversaciones climáticas anuales de la ONU.

Lula prometió tomar medidas severas contra la deforestación y convertir a Brasil en un líder medioambiental, un giro radical después de que el presidente Jair Bolsonaro relajara las regulaciones y motivara la apropiación de tierras en el Amazonas.

“¡Lula, Lula, Lula!”, gritaron muchos espectadores durante las varias participaciones de Lula en la COP27 en Egipto.

Cómo cambian las cosas en un año.

Justo cuando Lula se dirigía a líderes mundiales en la COP28 en Dubai, se anunció que Brasil se uniría a la OPEP+, un grupo de grandes exportadores petroleros, entre ellos Rusia. En un evento durante la conferencia, Lula intentó explicar la decisión al decir que, una vez al interior, la nación sudamericana presionaría para que otros países productores de petróleo hicieran la transición a la energía verde. Era una explicación curiosa dado que la empresa petrolera estatal Petrobras se enfoca en hacer más exploraciones petroleras. Lula después aclaró que Brasil sería un observador en la OPEP, no un miembro pleno.

En su discurso a líderes mundiales, Lula imploró a los delegados a ir más allá de las “palabras elocuentes, pero vacías”. En una subsiguiente sesión con la ministra de Medio Ambiente Marina Silva, a Lula se le llenaron los ojos de lágrimas cuando habló de la necesidad de proteger los bosques.

En lugar de cánticos aduladores, Brasil recibió el premio Fósil del Día por parte de la Red Internacional de Acción por el Clima, un antipremio otorgado a los países cuyas medidas apoyan los combustibles fósiles, la principal causa del cambio climático.

Natalie Unterstell, presidenta de Talanoa, un centro de investigación brasileño que se enfoca en el clima, dijo que la estrategia de Lula para el medio ambiente se centra en disminuir la deforestación, la principal fuente de emisiones de carbono de Brasil, que su gobierno ha logrado reducir a la mitad desde que ocupó el mando en enero. Esa estrategia le funcionó bien durante sus primeros periodos, entre 2003 y 2010, pero ya no es suficiente, comentó.

“Lula no puede ser un líder climático sin una política real de transición energética”, señaló. “ Es hora de que actualice su software de programación”.

Desde hace mucho tiempo Lula tiene una relación complicada con el petróleo. Cuando se descubrieron enormes reservas en las costas brasileñas en 2006, Lula dijo: “Este descubrimiento… demuestra que Dios es brasileño”. De hecho, conforme Brasil se convirtió en un principal productor petrolero a lo largo de la siguiente década, los ingresos ayudaron a Lula y después a su sucesora, la presidenta Dilma Rousseff, a financiar importantes programas sociales que sacaron a decenas de millones de personas de la pobreza.



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