Ecología y Contaminación
España quiere para finales de año un acuerdo global contra la contaminación plástica
Ottawa, 21 abr (EFE).- España quiere que para finales de año, haya un acuerdo sobre el tratado internacional contra la contaminación de plásticos para que sea firmado en 2025, declaró este domingo la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera.
Ribera se encuentra en Ottawa para impulsar las negociaciones de la cuarta sesión del Comité Intergubernamental de Negociación de la ONU (INC-4), en la que, del 23 al 29 de abril en Ottawa, miles de delegados de todo el mundo pulirán el 'borrador cero' del tratado para que la negociación concluya a finales de año en Corea del Sur.
En una entrevista con EFE en la capital canadiense, Ribera declaró que España va a "defender que este tratado esté en condiciones de ser acordado a final de año y abierto a la firma a lo largo del año 2025".
"Pensamos que es muy importante que esto sea así", puntualizó.
"Lo que sabemos es que el plástico está asfixiando los ecosistemas, se introduce en la cadena atrófica, acaba siendo un problema de salud. Y es mucho más eficaz, económico y razonable reducir esos riesgos e incorporar en los modos de producción industrial, allí donde resulte necesario el empleo de plásticos, un porcentaje importante de plásticos reciclados", explicó la vicepresidenta española.
Ribera añadió que España ha sufrido episodios de contaminación plástica, como el accidente del carguero 'Toconao', que perdió varios contenedores con pélets el pasado 8 de diciembre durante un temporal, que acabaron dañando playas en Galicia y otros puntos de España.
En este sentido, España ha planteado el debate sobre al seguridad del transporte marítimo de los polímeros que luego se utilizan para la producción de otros bienes diferentes.
"El volumen de este tipo de pequeños contaminantes que aparece en nuestras playas a nivel mundial es espectacular. Todos los años tenemos un número muy importante de toneladas que llegan a las playas de todo el mundo y es una pequeña parte de lo que se pierde. Otra gran parte acaba en el fondo del océano o acaba siendo arrastrado por las corrientes", explicó.
Ribera consideró clave sustituir plásticos de un solo uso con materiales que tienen unas prestaciones equivalentes a las del plástico o "con innovación mirando al pasado", como la vuelta a formas más tradicionales de compra en supermercados, eliminando el empaquetado plástico en alimentos que hace años no se utilizaba.
"Es verdad que requiere una cierta complicidad también de los consumidores. Es sencillo. Es fácil. En algunos casos es prácticamente imperceptible, se hace de forma automática. Y en otros se requiere esa complicidad adicional por parte de los consumidores", añadió.
Ribera recordó como ya se han eliminado las pajitas de bebidas o reducido el uso de bolsas plásticas en tiendas y anticipó que las medidas del futuro tratado contra la contaminación plástica tendrán una "aplicación escalonada".
"Reducir su consumo, desde luego del plástico de un solo uso cuando hay alternativas pero también el resto de plásticos, tiene otra ventaja muy importante que es una reducción de la exposición a posibles contaminantes", concluyó.
aranza
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