Tras Bambalinas

Lo que hay detrás de la escalada de tensiones en Corea

2024-06-13

Por otro lado, esta semana, el embajador de EU en Seúl, Philip Goldberg, advirtió que...

Por Julian Ryall | DW

Las tensiones fronterizas son habituales en la Península Coreana, pero los analistas advierten que el actual aumento de incidentes - disparos en la Zona Desmilitarizada, globos que llevan propaganda tanto al Norte como al Sur y la retórica intensificada de Pyongyang- parece"diferente y más alarmante de lo habitual.

Algunos opinan que el dictador norcoreano Kim Yong-Un ha abandonado toda pretensión de querer cooperar con el Sur. Otros dicen que está tocando los tambores de guerra para distraer a su gente, que padece hambre y está descontenta.

Pero hay otra explicación mucho más preocupante. Algunos analistas ven la última escalada como un signo de que Kim se ha asegurado finalmente el apoyo incondicional de Rusia y confía en que el presidente ruso, Vladimir Putin, lo respaldaría militarmente si fuera necesario.

Una Pyongyang nueva y diferente

Podemos ver claramente un cambio en el comportamiento de Corea del Norte recientemente, volviéndose más agresivo, dice al respecto Hyun Seung-soo, un experto en relaciones Corea del Norte-Rusia en el Instituto de Corea para la Unificación Nacional, con sede en Seúl.

Eso se debe al cambio en la relación entre Moscú y Pyongyang, con Putin eligiendo asociarse con Corea del Norte como parte de su estrategia política global, explica Hyun a DW.

Ese acercamiento ha llevado a Corea del Norte a proporcionar a Rusia millones de rondas de artillería y una cantidad desconocida de misiles, que han sido utilizados por las fuerzas rusas en la guerra en Ucrania, según el Gobierno de EU y otros occidentales. Tanto Moscú como Pyongyang han negado la transferencia de armas.

A cambio, se cree que Rusia ha proporcionado combustible a Corea del Norte, junto con alimentos que el país necesita desesperadamente. Además, se cree que los científicos rusos están ayudando en el desarrollo del arsenal militar del Norte, incluidos misiles, satélites y armas nucleares.

Si se confirma todo ello, ese apoyo violaría las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, del cual Rusia es miembro permanente.

Globos con basura y desechos

El repentino aumento de la agresión transfronteriza puede remontarse al intento fallido del Norte de lanzar un cohete con un satélite en órbita el 27 de mayo. El lanzamiento fue ampliamente condenado, incluso en Corea del Sur, como una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.

Pyongyang redobló sus agresiones lanzando una andanada de misiles balísticos de corto alcance al Mar de Japón y, más recientemente, lanzando miles de globos llenos de helio con basura y desechos sobre la frontera hacia el Sur. Los globos causaron poco daño, pero han sido criticados como repugnantes.

A su vez, Seúl ha ordenado la reinstalación de vastos sistemas de altavoces en la frontera para transmitir mensajes de propaganda anti-Kim hacia el Norte. La escalada de represalias ha continuado, con Pyongyang desplegando de manera similar sistemas de altavoces en la frontera y repitiendo que no reconoce la frontera marítima frente a la costa oeste de la península.

El Norte parece muy enojado

El domingo, el personal surcoreano estacionado en la Zona Desmilitarizada (DMZ) dijo haber disparado tiros de advertencia después de que una unidad de unos 50 soldados norcoreanos cruzara la frontera intercoreana, designada como la mitad de la DMZ que divide la península. El Sur ha minimizado el incidente y sugirió que los norcoreanos cruzaron inadvertidamente la línea de demarcación mal señalizada. No obstante, los informes de disparos en la frontera han generado preocupación.

"Esta confrontación parece diferente, más peligrosa que las veces anteriores", coment Rah Jong-yil, un exdiplomático y alto oficial de inteligencia surcoreano. La tensión parece mayor, al igual que la posibilidad de conflicto."

Estados Unidos redobla su apoyo a Seúl

En el lado positivo, añade, por su parte, Rah, el principal aliado del Sur, Estados Unidos, ha realizado una serie de movimientos y declaraciones de alto perfil en las últimas semanas para subrayar su compromiso en la relación con Corea del Sur.

Hace unas semanas, un submarino de la Marina de EU estuvo en puerto en el Sur, un bombardero B-1 con capacidad nuclear voló una misión cerca de la frontera, acompañado de cazas surcoreanos, y EU está manteniendo una vigilancia muy evidente de los movimientos en el Norte.

 Por otro lado, esta semana, el embajador de EU en Seúl, Philip Goldberg, advirtió que EU está "preparado para cualquier cosa que suceda". (ms)



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