Cuentos

La mirada de Jesús

2009-06-22

Sus ojos se limitaban a decir:

Siempre tuve la incómoda sensación de que el deseaba que lo mirara a los ojos...cosa que yo no hacía. Yo le hablaba pero desviaba mi mirada cuando sentía que el me estaba mirando. Yo miraba siempre a otra parte. Y sabía por qué: tenía miedo.

Pensaba que en sus ojos iba a encontrar una mirada de reproche por algún pecado del que no me hubiera arrepentido. Pensaba que en sus ojos iba a descubrir una exigencia; que había algo que Él deseaba de mí. Al fin, un día, reuní el valor suficiente y lo miré. No había en sus ojos reproche ni exigencia.

Sus ojos se limitaban a decir: "Te quiero". Me quedé mirando fijamente durante largo tiempo. Y allí seguía el mismo mensaje: "Te quiero". Y, al igual que Pedro, salí fuera y lloré.

MICRO-REFLEXIÓN:

"Nunca te dejes vencer por las tribulaciones, confía siempre en Dios nuestro señor".



EEM

Notas Relacionadas

No hay notas relacionadas ...



Ver publicaciones anteriores de esta Columna

Utilidades Para Usted de El Periódico de México