Internacional - Población

Padres de niña encontrada en Grecia son búlgaros de la comunidad roma: pruebas ADN

2013-10-25

El caso ilustra la lucha de los miembros de la comunidad roma en Bulgaria, muchos de los cuales han...

SOFIA (Reuters) - Los padres biológicos de una niña rubia de 4 años encontrada la semana pasada en un campamento de la comunidad roma en Grecia son una pareja búlgara del mismo grupo, mostraron el viernes pruebas de ADN, resolviendo un misterio que ha capturado la atención mundial.

Fiscales búlgaros están investigando si la madre, Sasha Ruseva, de 35 años, acordó vender a su hija en Grecia. La mujer lo niega y dice que dejó a un bebé de siete meses en Grecia cuando trabajaba en la cosecha de aceitunas en 2009 porque no podía cuidarlo y necesitaba volver a Bulgaria.

El caso ilustra la lucha de los miembros de la comunidad roma en Bulgaria, muchos de los cuales han pasado su vida en la pobreza, son analfabetos y han sido marginados de la sociedad.

La niña de 4 años, llamada María y apodada el "ángel rubio" por los medios griegos, fue hallada la semana pasada escondida debajo de una manta en un campamento roma en el centro de Grecia. Pruebas de ADN mostraron que la pareja roma que estaba con ella no eran sus padres biológicos.

María, cuyo caso recordó a la desaparición de la británica Madeleine McCann, de 3 años, en 2007 en Portugal, es cuidada por una organización de caridad griega, que dice que ha recibido más de 10.000 llamadas con pistas o de padres de niños perdidos.

Miles de llamadas llegaron de lugares tan distantes como Estados Unidos y Suecia con datos sobre la posible identidad de María, y la investigación se centró esta semana en una pareja pobre búlgara roma: Sasha Ruseva y su marido Atanas Rusev.

"Los análisis de ADN probaron que Sasha Ruseva es la madre biológica de la niña llamada María", dijo el comisionado jefe del Ministerio del Interior, Svetlozar Lazarov, a periodistas. "También demostraron que Atanas Rusev es el padre biológico", agregó.

Ruseva y su marido de 37 años, padres de otros nueve niños de entre 2 y 20 años, viven en la pobreza extrema en una casa desvencijada con piso de barro y un techo sin terminar en el pueblo de Nikolaevo, unos 280 kilómetros al este de Sofía.

"Todos vivimos en una habitación, mi marido, yo y todos los niños", dijo Ruseva a periodistas el jueves a última hora, con su hijo Atanas de 2 años desnudo en sus brazos.

Unos 10 millones de integrantes de la comunidad roma viven en Europa y son una de las minorías más antiguas. El Consejo de Europa, que monitorea los derechos humanos, dice que también son los más discriminados.

 



EEM

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