Huesped
Angélica y Sofía
Julio Hernández López, La Jornada
Los gerundios son el santo y seña. Él apareció meses atrás en la portada de la revista Time bajo el título ‘‘Salvando a México'', en una foto extremadamente posada y bajo el beneficio de un artículo obsequioso. Ella, y una de sus hijas, igualmente dedicada a asuntos del espectáculo, han llegado a la portada de una elegante revista mensual, Marie Claire, bajo el título ‘‘Redefiniendo el poder femenino'', en una serie de fotografías particularmente bien cuidadas y al amparo de una elaboración editorial extremadamente amable (de gerundios se habla, y en inmediata defensa propia ha de precisar este tecleador que se refiere a la ‘‘forma invariable no personal del verbo'', como hasta la RAE lo sabe, y no al sustantivo coloquial ya en desuso que se destinaba a la ‘‘persona que habla o escribe en estilo hinchado, afectando inoportunamente erudición e ingenio'', ¡no disparen al columnista, quien siempre se dice inocente!).
Con las fotografías en minimalista blanco y negro y un aviso discreto que reza ‘‘en exclusiva, Sofía y Angélica, como nunca las habías visto'' (bromistas vulcanizados, absténganse), este 30 estará en circulación la edición para Latinoamérica de la publicación creada en Francia en 1937 por Jean Provoust, dedicada siempre a proveer a las mujeres del mundo información sobre modas, accesorios y temas sentimentales (su propuesta es ‘‘Más que una cara bonita''). La palabra más destacada de esa portada es ‘‘poder'', en dorado y con una tipografía que empequeñece el resto de la frase.
El artículo de 22 páginas dedicado a Angélica y Sofía tiene como explícito fundamento una ‘‘alianza'' que ‘‘nuestra primera dama y su hija realizan con Marie Claire México y Latinoamérica para ayudar a las fundaciones FUNICPLAS, AC, Michou y Mau, I.A.P. y Corazón por K, AC''. En aras de la transparencia tan pregonada (aunque mal cumplida) en esta administración del ‘‘nuevo PRI'', convendría puntualizar si esa ‘‘alianza'' es a título personal y con fondos propios, acaso a través de una fundación (¿Vamos, México, a repetir historias?) o descansa en fondos públicos, lo cual, en caso de ser esta última opción la cierta, debería acompañarse de información pública y puntual respecto a montos, criterios y justificaciones (y, ya de paso, saber si hubo pago gubernamental especial a título de publicidad para tan generoso espacio de promoción de dos habitantes del maravilloso mundo de Los Pinos).
La entrevista del caso fue hecha a las dos figuras por Ariadne Grant, la directora editorial de la mencionada publicación. Ella apreció mucho el que ‘‘Lo primero que nuestra Primera Dama me pidió es que le hablara de tú, además de preguntar constantemente si todos comimos, si no nos hace falta algo y si todos están bien entre múltiples llamadas a su celular de sus hijos y su esposo, a los que siempre les contestó con cosas como ‘para ti jamás estoy ocupada' y preguntas sobre su día y su bienestar, combinadas con frases como ‘qué bonita te ves' junto con una mirada amorosa dedicada a Sofía, la única de sus ahora seis hijos presente y quien posó para nuestra cámara''.
Fotografiadas por Gregoy Allen, vistiendo (ah, los gerundios) ‘‘prendas de carácter sartorial'' (hechas por un sastre, pues) o como explicaría Alicia León, coordinadora de la revista, ‘‘prendas con cortes minimalistas para lograr un estilo elegante, a través del ‘menos es más''', Angélica y Sofía (AS) recibieron la solidaridad coordinadora de atuendos de marcas como Dolce & Gabbana, Louis Vuitton, Mango, Armani, Burberry, Alejandro Carlín, Tane, H & M, Benetton y Julio.
En el adelanto que ya está disponible (http://bit.ly/VrRP1O), se consigna un pensamiento a destacar de la señora Angélica Rivera de Peña Nieto: ‘‘Hay tres cosas en la vida que nadie te puede quitar: tu libertad, tu esencia y tu dignidad. Esta última es algo que las mujeres no debemos perder nunca; tú puedes regalar de ti muchas cosas sin que te afecte, pero esa no''. Ah, los gerundios. Es decir, ‘‘las formas invariables no personales del verbo'': así que leyendo ( Marie Claire), que es gerundio.
En otro tema de farándula, poder redefinido y dinero público, la periodista Fabiola Cortés Miranda consiguió para su portal, www.noticaribenews.com , la respuesta del Instituto Federal de Acceso a la Información (http://bit.ly/Tnv512) en la que consta que la visita del actor Kevin Spacey al Tianguis Turístico realizado en Cancún en mayo pasado tuvo un costo de medio millón de dólares, más una cantidad similar prometida en caso de que se obtuvieran las metas de difusión publicitaria esperadas (seguramente colmadas con la foto ‘‘casual'' con Enrique Peña Nieto y la emisión de un tuit ‘‘favorable'' al mexiquense y su gobierno, aunque luego el protagonista de House of Cards hizo saber que sus palabras correspondían al personaje artístico y no necesariamente a su convicción personal).
Además del pago, que podría llegar al millón de dólares, se cubrieron los gastos de transportación aérea y terrestre, hospedaje, viáticos y alimentos, con base en los más altos estándares de lujo (http://bit.ly/1o7W7ox) . La contratación fue hecha a través del Consejo de Promoción Turística de México, encuadrado en la secretaría federal de Turismo a cargo de Claudia Ruiz Massieu. El convenio establece que Spacey participaría ‘‘en una sesión de pregunta-respuesta para enfatizar la importancia de la exhibición y para promover al país y la gente de México; y estará disponible para participar en otros eventos promocionales del Consejo que sean solicitudes razonables''. ¿Se pagó medio millón de dólares, y estará por pagarse otra suma similar, por la ‘‘solicitud razonable'' de promocionar no tanto al tianguis turístico como a Peña Nieto y su presunta buena obra de gobierno?
Y, mientras dos organizaciones civiles han presentado denuncias ante la PGR en busca de que se investigue la presunta responsabilidad de Marcelo Ebrard en el desastre de la línea 12 del Metro, ¡feliz fin de semana, con Miguel Ángel Mancera que se sigue enredando con el caso del repudiado e infundado Hoy no circula sabatino!.
ROW
