Policrato Philodemos
El gran dilema de la educación en México
La verdad os hará libres
( Eclesiastés )
"Los ambiciosos empiezan a cavar sus propias tumbas
cuando se pierden en la fantasía de su farsa, creyendo
ser los personajes que han estado simulando"
Cuando observamos el panorama educativo nacional, con la múltiple carga de vicios y problemas que se vienen arrastrando desde hace largo tiempo, necesariamente llegamos a una visión pesimista del futuro de México dado que los sistemas de enseñanza son la única base en que puede descansar el desarrollo de una nación. Los ejemplos de la verdad que encierra esta afirmación los podemos encontrar en el ámbito internacional y están a la vista de todo el que tenga ojos para verlos, y capacidad de autocrítica para poder identificar y resolver los problemas, mismos que se fueron acumulando a través de los años por lenidad, apatía y/o corrupción.
Cabe señalar que antes de iniciar un análisis serio de la problemática educativa nacional, es indispensable destruir los parapetos, leguleyos y de intereses creados, aparentemente inexpungables, ajenos y contrarios a cualquier cambio que signifique la desaparición de los múltiples privilegios autoconcedidos de quienes anteponen sus intereses personales a los intereses de México, o dicho de otra manera, implementar y realizar un verdadero combate a la corrupción que corroe al sistema político mexicano al igual que un cancer, porque de otra manera estaríamos condenados a organizar, tal y como ha sucedido en tantas ocasiones de nuestra historia, una tramoya más de apariencias para que todo siga igual.
De la misma manera, dado que el tejido de la corrupción ha penetrado en casi todos los resquicios políticos y de la sociedad en general (de ahí la añeja connivencia de numerosas autoridades con el crimen organizado que actualmente está quedando al descubierto), por lo que las prioridades para recomponer nuestro sistema educativo necesariamente deberá estar compuesto por un frente de acciones simultáneas en todas las áreas que de alguna manera estén relacionadas con la educación, ya sean éstas de carácter administrativo, sindical, o académico.
En una primera aproximación al análisis de la situación educativa en México, encontramos que existe una legislación aún vigente, que fue hecha a modo para proteger la incompetencia de los maestros, que sempiternamente ha venido alentando la corrupción a través del sistema sindical, a la sombra de una supuesta ¿Conquista sindical?... que no es otra cosa que una concesión a los líderes para que puedan manejar discrecionalmente este mecanismo ¿Legal?... para poder extorsionar a los aspirantes a trabajadores de la educación, a cambio de otorgarles las plazas respectivas... concesión tramposa que curiosa y cínicamente se le bautizó como "Claúsula de exclusión"... artificio leguleyo que en su aplicación ha sido descaradamente violatorio del Artículo.- 5 de la Constitución, que garantiza la libertad de trabajo.
Por otra parte, abundando en el tema de la corrupción institucionalizada, recientemente ha quedado al descubierto convertida en noticia escandalosa por todos los medios masivos de información, el enorme e inveterado fraude y saqueo a la hacienda nacional con cargo al presupuesto educativo de la federación, por un valor superior a los cincuenta y tres mil millones de pesos anuales, que han venido efectuando de manera persistente desde hace muchos años las cúpulas sindicales, así como los funcionarios a cargo de la asignación y el manejo presupuestal de la SEP (y necesariamente también de la SHCP y de autoridades estatales), ya sea en connivencia o por complicidad, que han tomado como botín el presupuesto gubernamental destinado a la educación, destinado para preparar científica, técnica, cultural y cívicamente a nuestras futuras generaciones, lo que constituye un crimen de "lesa patria" y una traición a México, ya que el dinero estafado y desfalcado del presupuesto educativo durante tantos años, bien pudo haber servido para la creación de innumerables becas y centros de investigación para apoyar el desarrollo científico y tecnológico de México, que nos recuerda el viejo aforisma que dice "El camino del infierno está pavimentado con buenas intenciones" desde luego, perversamente interpretado y aplicado en el caso que se señala.
En este caos administrativo inundado de corrupción hay muchos olvidos e interpretaciones torcidas, como es el de atender a los niños y jóvenes que difieren del común en aptitudes y capacidades, que ha sido tomado únicamente a favor de los que padecen alguna discapacidad física o mental, y nunca pensando en los niños o jóvenes que son sobresalientes, sin pensar que la mayor riqueza de una nación son sus habitantes, y que los individuos sobresalientes son los que hacen sobresaliente a su país, razón de más para que quienes toman las decisiones que repercuten en el sector educativo, los apoyen para que puedan desarrollar el potencial con el que nacieron, pues son estos niños y jóvenes quienes pueden convertirse en los más importantes motores intelectuales para impulsar el progreso de México desde las disciplinas científicas, tecnológicas, humanísticas, o artísticas de su vocación.
Si bien es obligación de todo gobierno atender a los menos favorecidos, también es de sumo interés nacional apoyar el desarrollo científico, tecnológico, y artístico de los individuos sobresalientes, pues mientras que los primeros solo lograrán llevar una vida aceptable para una supervivencia digna, los segundos son quienes pueden impulsar el desarrollo del país en todos los renglones de la actividad humana para alcanzar a ponerlo en un plano de igualdad con los países desarrollados, ya que actualmente en los tratados y acuerdos económicos internacionales, salvo poquísimas excepciones, solamente podemos ofrecer mano de obra barata y materia prima sin valor agregado, o con uno muy exiguo, mientras que nos vemos obligados a aceptar altísimos costos de los insumos tecnológicos que debemos importar, o bien pagar derechos de patente por aquellos que se fabrican en el país bajo licencia extranjera.
Si se pretende seriamente hacer salir a México del subdesarrollo, la única vía es apostar a tener una verdadera educación de calidad superior como prioridad urgente, esto es, elevar la excelencia académica de todas nuestras escuelas en todos los niveles del sistema educativo, incluyendo el pre-escolar que constituyen los primeros escalones formativos, en donde se inculcan los valores patrios y humanísticos con los que se logran modelar el carácter futuro de los verdaderos ciudadanos, para lo cual se requieren maestros con vocación y capacitados para la enseñanza, haciendo a un lado a toda la basura magisterial que siempre ha privilegiado sus intereses personales y de grupo, a los intereses de México.
Este planteamiento para elevar la excelencia formativa y académica presenta varios frentes que deben atacarse simultáneamente, como son el combate a la corrupción en todas sus facetas, para de esa manera evitar la repetición del gatopardismo de siempre; A sabiendas de que dicho combate para eliminar la corrupción no constituye un fin en sí, sino uma medida necesaria y urgente para que se pueda realizar una verdera reforma educativa, que debe tener como objetivo superar el abismo educacional en su vertiente científica-tecnológica que nos separa de los países desarrollados, a los que por necesidad nos hemos tenido que subordinar en los hechos, para poder acceder a los insumos científico-tecnológicos necesarios en la producción de bienes, que son indispensables en la post-modernidad y la globalización de este etapa de la historia, subordinación que nos ha llevado a convertirnos, de facto, en una colonia en el campo científico y tecnológico, lo que necesariamente sangra nuestra economía en el pago de patentes y franquicias, además de subordinar parte de nuestra autonomía e independencia política, ya que influye en las decisiones que se toman durante los acuerdos y las negociaciones con nuestros pares internacionales por carecer de tecnologías propias, situación que limita el poder de México para negociar en niveles de igualdad.
Dentro de este escenario educativo que está limitando el acceso de nuestro país hacia la modernidad, es indispensable tener muy claras las respuestas a una serie de preguntas fundamentales, que sirvan de guías en las decisiones que se tomen, además de evitar que los objetivos perseguidos se puedan diluir en acciones seccundarias y/o coyunturales, como tantas veces ha sucedido en nuestra historia.
Dichas preguntas serían:
I.- ¿ Quién debe dirigir la educación y porqué ?
II.- ¿ Cuales deben er las prioridades de una educación orientada para desarrollar un país?
III.- ¿Cuál debe ser la forma y el alcance de la educación que se imparte en un país emergente ?
IV.- ¿Escuelas especiales?
¿Solamente para los de lento aprendizaje?... ¿Y a los superdotados quien los atiende,,, que se está haciendo por ellos
cual es el presupuesto y escuelas asignadas para atenderlos?
ROW
