Internacional - Política

Asesores prometen un Trump "presidencial" renovado

2016-04-22

De pie en una sala de conferencias de un elegante hotel en el sur de Florida, el asesor principal...

Por JILL COLVIN y JULIE PACE

HARRISBURG, Pennsylvania, EU (AP) — De pie en una sala de conferencias de un elegante hotel en el sur de Florida, el asesor principal de Donald Trump aseguró a líderes del Partido Republicano que su jefe está listo para suavizar su desbordada personalidad.

Él ha estado "proyectando una imagen", dijo Paul Manafort a altos dirigentes del partido. "El papel que ha interpretado está ahora evolucionando".

Pero dos horas después, Trump le decía a una multitud reunida en un ruidoso acto de campaña en Pennsylvania que no está listo para cambiar.

"Sencillamente no sé si ya lo quiero hacer", dijo Trump el jueves mientras sus partidarios rugían en aprobación. Siempre en su papel de animador, dijo que comportarse en forma más presidencial "aburriría" a sus audiencias, y que en lugar de atraer a miles, "tendría a 150 personas".

Los comentarios del magnate y de su nuevo estratega de campaña Manafort pusieron de relieve una tensión central que está surgiendo a través de la campaña de quien encabeza la contienda por la nominación presidencial republicana. Incluso cuando está construyendo una operación más profesional, el multimillonario parece —al menos por ahora— incapaz o reacio a atenuar la descontrolada impetuosidad que ha energizado a sus millones de partidarios y alejado de él a millones de estadounidenses más.

Ha habido promesas previas de que estaba por surgir un Trump más "presidencial", así como descripciones de partidarios que insisten que el magnate inmobiliario tiene un lado encantador y sensato que sale a la superficie cuando se le trata en privado. Él ha mostrado atisbos de cuál podría ser el aspecto del "otro Trump", pero rápidamente regresa a su imagen de campaña ya familiar.

Lo dicho recientemente por Manafort ocurre en un momento crucial en la campaña de Trump, en el que está buscando unir al Partido Republicano en apoyo a su nominación y contener potenciales esfuerzos para arrebatársela si la contienda se decide en una convención nacional que se prevé será muy disputada. Muchos en el partido temen que Trump sea visto tan desfavorablemente por un amplio sector de estadounidenses que no sólo impida al partido llegar a la Casa Blanca, sino que también afecte a candidatos republicanos que compiten por otros cargos y, quizá, ocasione un daño irreparable a esa organización política.

Matt Moore, presidente del Partido Republicano en South Carolina, asistió a la presentación de Manafort en Florida, y salió confiado en que Trump está preparado para realizar los cambios necesarios.

"Él tiene una oportunidad de reinventarse como un precandidato líder más presidencial para el partido. Y yo espero que lo haga", dijo Moore.

Pero los críticos de Trump, incluido su adversario precandidato Ted Cruz, trataron de utilizar la aseveración de Manafort de que su jefe simplemente ha estado "interpretando un papel" como una oportunidad para socavar la fortaleza central de éste: que es excesivamente auténtico y dice lo que cree, sin importarle las repercusiones políticas.

En declaraciones a reporteros el viernes después de un acto de campaña en Williamsport, Pennsylvania, Cruz dijo que los asesores de Trump "habían ido a decirles a los jefes del Partido Republicano que todo lo que ha dicho Donald en la campaña es sólo un espectáculo, que él no cree nada de ello".

Si hay un cambio abrupto, algunos partidarios podrían sentir lo mismo.

"Si él cambiara repentinamente, sería realmente decepcionante", dijo Irene Mallabar, de 67 años, una anticuaria retirada de Milford, Delaware. "Él no es así", afirmó en un mitin de Trump en el terreno de ferias del estado en Harrington. "No se sentiría real. O tal vez no sabríamos qué es lo real".



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