Réplicas

Las justificaciones de López Obrador en sus primeros 100 días

2019-03-11

Los mensajes del Ejecutivo federal fueron recibidos con beneplácito por los más de...

María Fernanda Navarro | Forbes

A las 10:09 horas hizo su aparición el presidente Andrés Manuel López Obrador en el Patio Central de Palacio Nacional para enumerar los aciertos y “apagar los incendios” generados durante los primeros 100 días de su gestión, y a diferencia de las ceremonias en otros sexenios, ésta destacó por su sencillez.

Era común en la administración de Enrique Peña Nieto, por ejemplo, que en este tipo de actos se techara dicho patio del recinto histórico, se dispusieran gradas para los invitados y medios de comunicación, y se integraran grandes pantallas para que todos pudieran observar a los participantes sin perder detalles.

En esta ocasión, la mayoría de los asistentes -entre integrantes del gabinete ampliado y legal, presidentes de la Cámara de Diputados y Senado, gobernadores, integrantes de las fuerzas armadas, líderes empresariales y su esposa Beatriz Gutiérrez Müller- resistieron bajo el rayo del sol los cerca de 80 minutos de duró el mensaje de AMLO.

Acompañado en el estrado por el ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; Porfirio Muñoz Ledo, presidente de la Mesas Directiva de la Cámara de Diputados; Martí Batres Guadarrama, presidente de la Mesa Directiva del Senado; y Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación; López Obrador se enfocó en “lo conseguido hasta ahora por el gobierno democrático para hacer realidad la Cuarta Transformación de la vida pública de México” y justificó los puntos negativos.

Los mensajes del Ejecutivo federal fueron recibidos con beneplácito por los más de 600 invitados, quienes interrumpieron el mensaje de AMLO para aplaudir en 23 ocasiones.

La primera “aclaración” en su discurso, sobre los actos señalados como negativos, estuvo enfocada en los organismos autónomos de su gobierno: “En estos poco más de tres meses hemos mantenido una relación de respeto a las autonomías de los otros Poderes y a las autoridades estatales y municipales; y esa conducta la mantendremos a lo largo de todo el sexenio”, afirmó.

Ante un público que carecía de líderes de los partidos de oposición del Congreso de la Unión, el ex líder de Morena aseguró que el gobierno es de “todas y todos los mexicanos y su función principal es hacer valer la justicia y buscar el bienestar y felicidad del pueblo”.

“La Presidencia de la República no tiene partido ni privilegia a dirigentes o representantes de sindicatos, organizaciones sociales o grupos de intereses creados. También hemos sido respetuosos de las libertades. Nadie ha sido afectado por su manera de pensar, por su ideología, por su creencia religiosa, por su cultura o por su preferencia sexual”, aseguró.

La relación con los medios de comunicación también se abordó en este mensaje. Apenas el viernes pasado, en primera plana el periódico Reforma afirmó que en “un intento por presionar la labor periodística” se citó a Alejandro Junco de la Vega, presidente de Grupo Reforma, y a su esposa Rosa Laura Elizondo, en el Servicio de Administración Tributaria (SAT) por una “supuesta diferencia” de 12,000 pesos.

“Se ha promovido el derecho a la información y al diálogo abierto y circular, con mensaje de ida y vuelta. Basta ver la prensa de ayer y de hoy y advertir que los periodistas critican al gobierno y ejercen sus derechos a disentir; y nosotros de la misma manera replicamos y argumentamos cotidianamente sin odios o rencores. Con ello se impulsa el hábito del debate y se fortalece la pluralidad democrática”, fueron las palabras de Andrés Manuel ante los propios representantes de medios.

En materia de política exterior, López Obrador afirmó que su gobierno se ha apegado a los principios constitucionales de no intervención. “Queremos mantener una relación de amistad con todos los pueblos y gobiernos del mundo”, dijo.

No es un punto menor, la postura del gobierno federal en torno al gobierno de Venezuela y la crisis social que se vive en el país ha sido una de los puntos más criticados de su gestión.

Con el mensaje de que la “economía afortunadamente está en marcha”, aseguró que no existía posibilidad de una recesión económica en el país.

“Estamos conscientes del escepticismo natural sobre nuestro objetivo de lograr un crecimiento anual promedio del 4% durante el sexenio, el doble de lo que se alcanzó en los 36 años del periodo neoliberal. Acepto el reto porque hay confianza entre inversionistas nacionales y extranjeros”, afirmó.

Reafirmó como una buena decisión la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco “aún con el costo que implica cancelar esta obra”.

“Vamos a resolver la saturación del actual aeropuerto de la Ciudad de México en menos tiempo, en tres años, con una solución de largo plazo, de mejor calidad, sin corrupción y con un ahorro de más de 100,000 millones de pesos para el pueblo de México”.

Del “bienestar” de las empresas estatales Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), dijo que con el plan de austeridad del gobierno y de dichas empresas se invertiría más a la producción de petróleo que la generación de energía eléctrica.

Otro punto en el que reiteró lo que ya se había escuchado en diversas ocasiones en sus conferencias mañaneras fue la entrega de recursos directa a padres de niños menores de cinco años para el apoyo de atención escolar, pese a la serie de críticas de este enfoque desde que se anunció la disminución de recursos a los programas como Estancias Infantiles para Apoyar a Madres Trabajadoras.

“Por la corrupción que prevalecía en el manejo de los programas sociales, decidimos que el dinero del presupuesto, que es dinero del pueblo, no se entregara a intermediarios, sean organizaciones sociales, civiles o fundaciones de ninguna índole; todo ello para evitar simulaciones, los llamados moches, el piquete de ojo o cualquier otra forma de transas o desvíos de recursos destinados a la gente”.

En su discurso también estuvieron presentes las víctimas mortales de la explosión en una fuga de un ducto de Pemex, a quienes expresó su “pésame permanente”.

“Enfrentamos el fenómeno delictivo atendiendo las causas y garantizando los derechos sociales de la gente que por necesidad se dedicaba a esas actividades y se dejaba arrastrar por bandas de delincuentes comunes y de cuello blanco.

Por eso resultó muy triste la tragedia que originó la pérdida de 135 vidas humanas en Tlahuelilpan, Hidalgo”.

El mensaje de AMLO concluyó con un mensaje específico a la construcción de la armonía y un compromiso de no fallarle al pueblo mexicano.

“Nunca jamás claudicaré. Antes muerto que traidor”.


 



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