Nacional - Población
Impactante caso de mujer abandonada en el metro
(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO.- El caso de una mujer de 56 años abandonada en el tren subterráneo de la Ciudad de México, que pasó 26 horas sin recibir ayuda tras sufrir un infarto cerebral hasta que a la postre murió, impactó al país entero y generó fuertes críticas a las autoridades.
Al mismo tiempo, agitó las redes sociales, provocó reclamos para que sean depuestos los funcionarios responsables y orilló al gobierno local a ofrecer un "mea culpa".
La jefa de la estación Tacubaya, al oeste de la capital, donde fue abandonada Guadalupe Fuentes, fue removida de su cargo, lo mismo que un paramédico que revisó a la mujer y entregó un informe donde se decía que se hallaba bajo los efectos de alguna droga y de bebidas alcohólicas.
Agentes policiales la removieron de las instalaciones del tren subterráneo después de tres horas de permanecer en las oficinas de la jefa de la estación, y la colocaron sobre la acera, en plena calle, donde pasó otras 23 horas a la intemperie, confundida una pordiosera que se había pasado de copas.
La mujer finalmente recibió atención médica y fue llevada a un hospital público, donde murió tres días después.
El caso, ocurrido en febrero pasado, pero que ahora se hizo público, tocó las fibras más intimas de la sociedad, dejando al desnudo la creciente insensibilidad de los habitantes de la ciudad más poblada del país, cada vez más dominados por el egoísmo.
Se trata de un tema "doloroso e indignante" que "nos hace pensar que, como sociedad, estamos perdiendo valores muy elementales como empatía y solidaridad", dijo el diputado Guillermo Lerdo de Tejada, del Partido Revolucionario Institucional (PRI, centro).
Florencia Serranía, directora del Sistema de Transporte Colectivo de la Ciudad de México, mejor conocido como Metro, señaló que la indebida actuación de paramédicos y policías "atentó contra el principio de preservar la vida de una persona y procurar atención médica".
Los policías "actuaron de manera inhumana y sin apego a protocolo de actuación alguno", señaló a su vez Jesús Orta, secretario de Seguridad Pública del gobierno capitalino.
La intendente de la ciudad, Claudia Sheinbaum, prometió castigar "conforme a la ley" a quien resulte responsable de la "omisión y negligencia" que causó la muerte de una usuaria del Metro.
Diputados locales de la oposición exigieron la remoción de la directora del Metro y lanzaron "un enérgico llamado para sancionar con todo el peso de la ley" a quienes expulsaron indebidamente a la mujer.
"Este lamentable hecho, dejó en evidencia la falta de protocolos de atención médica, de capacitación e implementación de una verdadera cultura de sensibilización por parte de las autoridades del Metro y de la policía", afirmó América Rangel, del conservador Partido Acción Nacional (PAN, derecha).
Las instalaciones del tren subterráneo han sido escenario también de agresiones contra mujeres, quienes suelen ser tocadas indebidamente, perseguidas y a veces hasta secuestradas, conforme a denuncias aparecidas en los medios informativos las últimas semanas.
Familiares de la mujer dijeron que "es una verdadera ofensa para cualquier persona ver cómo arrastran y la botan a la calle" y pidieron que el caso "se lleve hasta las últimas consecuencias" por cuanto se trata de "un homicidio", aunque las autoridades "no lo quieran ver así".
Luis Fuentes, hermano de la víctima, señaló que la mujer, que era madre de cuatro hijos, portaba un brazalete con los datos suficientes para solicitar auxilio médico especializado, pero dijo que este y sus pertenencias le fueron robadas.
Fuentes se preguntó por qué los policías "no llamaron a algún teléfono que estaba ahí" y estimaron que "si la hubieran atendido inmediatamente creemos que todavía estuviera viva".
Según el hermano, la mujer intentó comunicarse dos veces con la esposa de su hijo, pero como ésta iba en el trayecto con sus hijos conduciendo su vehículo no le contestó y cuando se comunicó el teléfono de Guadalupe ya estaba apagado.
Jamileth