Vuelta al Mundo

Mayoría clara pro europea gracias al éxito de verdes y liberales

2019-05-27

Más de 200 millones, el porcentaje más alto de votantes en veinte años,...

FELIPE SAHAGÚN, El Mundo

De las elecciones de ayer surge un Parlamento Europeo más fragmentado, con clara mayoría pro europea por el crecimiento de verdes y liberales, que compensa con creces el aumento de la extrema derecha.

"El miedo al nacionalismo y al populismo ha animado a muchos a votar", señaló el ex primer ministro finlandés y comisario saliente de Empleo Jyrki Katainen.

Más de 200 millones, el porcentaje más alto de votantes en veinte años, pusieron fin al bipartidismo y a la mayoría absoluta que las dos fuerzas fundadoras del proyecto europeo han mantenido desde las primeras elecciones en 1979.

El Partido Popular Europeo (PPE) sigue siendo la primera fuerza, dominada por la CDU/CSU alemana, pero según los últimos resultados perdía 37 escaños. Los Socialistas y Demócratas (PSD) se mantienen como segunda fuerza, pero con 35 escaños menos tras el nuevo varapalo recibido por el SPD alemán. Este fracaso podría acaba con la actual coalición en Berlín.

Los euroescépticos salen reforzados, pero, aunque son la primera fuerza en Francia, Italia, Polonia y Reino Unido, siguen lejos de poder convertir la UE en una isla cerrada a la inmigración, ignorando los grandes desafíos -clima, seguridad, defensa, desigualdad, revolución industrial...- del mundo actual.

Los Verdes, con avances significativos en Alemania y Francia, y los Liberales, reforzados por los 21 escaños de La República en Marcha de Emmanuel Macron, tendrán la llave para hacer o deshacer mayorías a partir del 2 de julio. Juntos sumaban anoche tantos escaños como los Populares. El problema es si cooperarán como lo han hecho durante medio siglo Populares y Socialdemócratas.

Pueden inclinar la balanza en el nuevo Parlamento a favor de unos u otros. Con 751 escaños mientras el Reino Unido siga dentro, se necesitarán 326 para la mayoría.

De lo que hagan -y en esa decisión Macron tendrá más influencia a partir de ahora- depende la renovación de los cargos principales de la UE (presidencias del Parlamento, Consejo, Comisión y Banco Central), todas ocupadas hoy por la derecha.

Se acabó el rodillo de dos y se imponen los pactos a tres o cuatro bandas. Europa se suma a la tendencia dominante en las principales democracias.

El debate se abre mañana en una reunión informal del Consejo para analizar los resultados, pero se tardará en cerrar semanas o meses.

La mayoría popular puede verse reducida si el Fidesz de Viktor Orban, suspendido en el PPE y gran vencedor en Hungría, rompe con sus socios y opta por otro grupo. El futuro del Brexit influirá también en la relación de fuerzas en el Parlamento.

La influencia real de la extrema derecha, reforzada pero mucho menos de lo que se temía, dependerá de que logre formar o no grupo propio.

Los escándalos de corrupción que han obligado a dimitir a un ministro de la Liga en Italia y al líder del Partido de la Libertad en el Gobierno austríaco, y el fracaso de la reunión en Milán de 11 partidos euroescépticos el 18 de mayo dio alas a la mayoría pro europea, más de dos tercios aún del electorado según las últimas encuestas.

El aumento de la participación se explica por la movilización frente a la extrema derecha; la coincidencia de las europeas con regionales y municipales en España y Bélgica, con presidenciales en Lituania y estatales en Bremen; la obligación de votar todavía en cinco de los 28 miembros; el aumento del voto joven gracias, en parte, a la reducción de la edad mínima en alguno países y a la campaña de los viernes contra el cambio climático; la intensa actividad de candidatos como el popular Manfred Weber o el socialista Frans Timmermans, que han recorrido unas cien ciudades europeas en pocas semanas; los debates televisados de los jefes de fila; y el renovado esfuerzo de la máquina de comunicación comunitaria, la más importante del mundo después de la del Pentágono, aunque apenas se note.

En Francia, Marine Le Pen convirtió estas elecciones en un referéndum sobre Macron y el presidente aceptó el reto, convencido de que una derrota en las europeas debilitaría seriamente su proyecto de transformación nacional y europea. Casi empatados, los dos pueden cantar victoria.



Jamileth