Nacional - Política
¿Por qué el 2 de octubre se convirtió en un símbolo de la lucha estudiantil en México?
Eliana Gilet, Sputnik
Así como en buena parte del mundo, el año 1968 significó un quiebre para las generaciones más jóvenes de México. Sin embargo, un sangriento episodio calló los movimientos que reflejaban la efervescencia mundial y se ha convertido en un símbolo de la lucha estudiantil en el país.
El 2 de octubre de 1968, más de 40 personas fueron asesinadas y centenares resultaron heridas durante el ataque armado que perpetrado por el Ejército mexicano y un grupo paramilitar a un acto estudiantil en la Plaza de Tlatelolco, en el centro de Ciudad de México.
Mientras el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) analiza pedir disculpas por el que se considera un crimen de Estado a 51 años de su ocurrencia, los jóvenes mexicanos se preparan para levantar la memoria de los caídos en lo que quedó conocido como una masacre.
Aunque el Ejército mexicano fue el protagonista de la escena, testimonios señalan que las tropas no llegaron disparando contra la multitud allí reunida, sino en respuesta al ataque de un grupo paramilitar, conocido como 'Batallón Olimpia' cuyo origen y mando son aún desconocidos. La cifra de fallecidos incluye a cuatro soldados del 44 Batallón de Infantería.
¿Qué pasó el 2 de Octubre de 1968?
El mundo efervescía en 1968 y las generaciones más jóvenes de México también vivían ese ambiente de fiesta y regocijo que caracterizó el resto de las revueltas mundiales juveniles. Sin embargo, se apagó trágicamente tras la masacre represiva.
La huelga estudiantil había estallado dos meses antes y se sostenía a partir del Consejo Nacional de Huelga, un órgano colegiado que reunía una amplia representación de las escuelas organizadas. Después de los hechos del 2 de Octubre, los integrantes del CNH fueron detenidos y pasaron tres años en la Cárcel de Lecumberri.
Según relató el fallecido Luis González de Alba, uno de los integrantes del Consejo, desde que fueron detenidos hasta abril de 1971, escribieron conjuntamente una versión de lo sucedido en la masacre de Tlatelolco, que entonces se presentaba confuso y se prestó a múltiples versiones.
Según refiere González de Alba en su libro 'Tlatelolco aquella tarde', cuando 30 años después, un conjunto de diputados investigó de manera independiente quienes habían fallecido ese día, "se repitieron nombres ya conocidos desde los días inmediatos al 2 de Octubre: eran los cadáveres de jóvenes y hasta de niños que no fueron al mítin, sino a jugar donde siempre jugaban, eran vecinos" Sus nombres fueron levantados en una lápida en la Plaza de las Tres Culturas.
Uno de los primeros intentos por llevar justicia a las víctimas de esta represión estatal ocurrió en 2002, con la creación de la Fiscalía Especial para movimientos sociales y políticos del pasado, la Femospp, que fue disuelta en 2007 sin haber logrado ninguna condena a los responsables de estos hechos.
El mayor logro de la misma fue haber iniciado un proceso contra el ex – Presidente Luis Echeverría Álvarez quien estuvo en prisión domiciliaria durante 847 días pero fue exonerado de la acusación en 2009.
La Comisión Especial para Atención a víctimas reconoció en 2018 que se trató de un crimen de Estado y se erigió popularmente un anti-monumento cerca del Zócalo capitalino.
Este año, AMLO refirió a la manifestación a 51 años de la masacre durante su conferencia mañanera, llamando a "aislar a los provocadores", en referencia a los grafitis y roturas ocurridos durante el quinto aniversario de la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Jamileth
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