Ecología y Contaminación

COP26 enfrenta los antiguos problemas de las normas del mercado de carbono

2021-11-09

Esta semana, ministros de decenas de países llegaron a Glasgow con la esperanza de cerrar un...

Por Jake Spring, Kate Abnett y Shadia Nasralla

GLASGOW, (Reuters) - A falta de menos de cuatro días para llegar a un acuerdo sobre las normas que regirán los mercados mundiales del carbono, las negociaciones en la COP26 están estancadas en los mismos puntos muertos que en las dos cumbres anteriores sobre el clima.

El objetivo de este mercado es liberar billones de dólares para proteger los bosques, construir plantas de energía renovable y financiar otros proyectos para frenar el cambio climático.

También podría aportar normas más firmes a los mercados voluntarios no regulados de compra de emisiones, aunque los activistas, entre ellos Greenpeace y Amnistía Internacional, se han opuesto a dichas actividades en cualquier circunstancia.

Para los asistentes a las conversaciones de Glasgow existe una sensación de déjà vu en medio de las disputas sobre las normas del sistema, que podrían permitir a los países y las empresas pagar a otros para que reduzcan sus emisiones, a veces en lugar de reducir las propias.

"Hay más posibilidades de llegar a un acuerdo esta vez, pero podría ser muy débil", dijo Gilles Dufrasne, responsable de políticas de Carbon Market Watch. "No tener ningún acuerdo podría ser, por tanto, un resultado aceptable".

Lo mismo ocurrió en la cumbre climática de la ONU de 2019 en Madrid, donde el Gobierno español dijo que "ningún acuerdo" era mejor que uno malo. Y también en 2018 en las conversaciones de Katowice, Polonia.

Esta semana, ministros de decenas de países llegaron a Glasgow con la esperanza de cerrar un acuerdo sobre las reglas del mercado de carbono, que se encuentran el artículo 6 del Tratado de París de 2015.

Pero siguen existiendo los viejos puntos de fricción, como la forma de desviar los ingresos del mercado a la adaptación al clima, el uso de antiguas unidades de un plan anterior de la ONU y el recuento de los créditos comercializados entre países.

El ambiente en Glasgow es diferente, ya que los negociadores están estudiando detenidamente los textos, lo que sugiere que están preparando un acuerdo, sostienen diplomáticos y observadores.

Un área con margen de maniobra es si los créditos de compensación del antiguo Protocolo de Kioto se trasladan al nuevo mercado, con dos opciones que se están considerando que permitirían esto para los créditos generados después de 2013 o 2016.

La Unión Europea está analizando cuántos créditos sumaría, y aún no ha decidido si esas fechas límite son aceptables. Brasil, los países árabes y un grupo de naciones en desarrollo que incluye a China querían que todos los créditos antiguos se mantuvieran, aunque el principal negociador del gigante sudamericano dijo que podría aceptar un traspaso parcial

REPARTO DE INGRESOS

Un diplomático dijo que las negociaciones de la semana pasada habían dejado los temas más complicados para los ministros esta semana.

"No cubrimos en su totalidad los peores temas", dijo la fuente, incluyendo la exigencia de muchos países de evitar la "doble contabilidad". Esto ocurriría si tanto el comprador como el vendedor de un crédito de reducción de emisiones lo contabilizan para sus objetivos climáticos.

La UE ha marcado una línea roja en este asunto, mientras que Brasil y los países árabes quieren que se permita la doble contabilidad.

También está pendiente la cuestión de si el comercio bilateral de carbono debe estar sujeto a impuestos y los ingresos deben ir a un fondo que ayude a los países en desarrollo a adaptarse al cambio climático. La UE, Estados Unidos y otros países ricos se oponen a ello.



Jamileth