Vuelta al Mundo

Los últimos días de Sebastián Piñera y el gobierno de los ausentes

2022-02-10

Piñera termina su magullado gobierno confirmando las críticas que lo...

Yasna Mussa | The Washington Post

Falta un mes para que Sebastián Piñera, el presidente peor evaluado por la ciudadanía; con una inestabilidad política y social sin precedentes, y un aumento de la delincuencia e inseguridad, entregue el poder a su sucesor, el presidente electo de Chile, Gabriel Boric. Pero lo acontecido en los últimos días parece una muestra que resume lo que han sido los últimos cuatro años, con una repetición de patrones que han marcado a este gobierno con uno de los liderazgos más débiles desde el retorno a la democracia.

El pasado 6 de febrero Andrés Allamand presentó su renuncia a la Cancillería. En medio de críticas, el ministro de Relaciones Exteriores dejó su cargo al ser cuestionado por encontrarse en Madrid mientras en Chile aumentaban las protestas por la situación migratoria en el norte del país; una situación que se escapaba de las manos y donde las propias autoridades locales se vieron paralizadas sin recibir soluciones eficientes desde el gobierno central. Aunque Allamand justificó su ausencia por encontrarse haciendo uso legal de sus vacaciones, lo cierto es que aprovechó su estancia en Europa para preparar su futuro cargo en la Secretaría General Iberoamericana, un desatino político que se confirmó cuando dos días después de la renuncia asumió el cargo en esa instancia internacional.

No han sido pocas las veces en que hemos estado sumidos en la incertidumbre ante situaciones que requieren dirección, urgencia y compromiso, pero en las que el gobierno ha destacado por su ausencia dejando a un país con sensación de orfandad. Una disociación que lo llevó a figurar mediáticamente sin medir las consecuencias que eso tendría para su propia narrativa política, como cuando se presentó en Cúcuta para abrir la frontera a la migración para luego desentenderse, expulsarlos y calificarlo como “migración ilegal”.

El inevitable resumen que demanda el fin de una gestión confirma esta ausencia repetitiva: la noche en que el país estalló en octubre de 2019, Piñera comía pizzas en un restaurante de un sector acomodado de la ciudad. Cuando aumentaban las denuncias de la violencia policial contra las mujeres, la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Isabel Plá, fue interpelada en la Cámara de Diputados por su “ausencia y complicidad pasiva”. Cuando el ministerio de Transporte debía asegurar la movilidad de miles de personas para acudir a su locales de votación en las últimas elecciones presidenciales, los buses escaseaban y evidenciaban la falta de gestión de Gloria Hutt, la encargada de esa cartera. El gobierno ha llegado tarde o no ha acusado recibo en momentos clave sin medir las consecuencias políticas y sociales de su abandono.

Cuando recién comenzaba su mandato, Piñera y sus ministros solían responsabilizar al gobierno anterior, presidido por Michelle Bachelet, de problemas y desaciertos en la gestión actual, ajeno a un presente exigente y marcado por hitos en los que se pudo lucir de haber cumplido con su propio programa. Lo que ha cambiado en este tiempo, y que incluso le entrega una cuota de originalidad, ha sido la respuesta del ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Máximo Pavez, quien esta semana ha ido más allá de lo posible, poniendo el enfoque de la discusión en el futuro: “Curiosamente se crítica que los ministros en ejercicio (...) están de vacaciones, y los ministros del gobierno entrante están todos de vacaciones”, dijo Pavez apuntando al nuevo gobierno que asumirá recién el próximo 11 de marzo.

Piñera termina su magullado gobierno confirmando las críticas que lo acompañaron durante estos 48 meses en los que ha estado al mando del país por segunda vez. 19 de sus 23 ministros se encuentran de vacaciones sin un plan B ni responsables a la altura para actuar en caso de emergencia o acontecimientos como los que han ocurrido en las últimas semanas. Como quien no tiene nada que perder, los ministros han decidido tomar sus vacaciones aprovechando que van de salida, sin tener en cuenta que la fecha del contrato tácito que tienen con los ciudadanos y ciudadanas termina recién en 30 días.

La mañana de este miércoles, Pavez volvió a ser consultado por la prensa que se preguntaba inquieta cuántos ministros se encuentran operativos. Pavez dijo no estar al tanto del detalle, respondiendo con displicencia y bajando el perfil a la pregunta, como si su rol no fuese dar respuestas concretas que informen y den señales claras a la población. Aunque quizá la ausencia es en sí una respuesta: la certeza de que su paso por La Moneda no dejará ningún legado.


 



aranza

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