Internacional - Política
Estados Unidos solicita la extradición del expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández por narcotráfico
Jacobo García | El País
México - Solo dos semanas después de dejar el poder, Estados Unidos solicitó la extradición del expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández (2014-2022), señalado por varios testigos en una corte de Nueva York de traficar con toneladas de cocaína. El propio Hernández reconoció en un audio difundido en sus redes sociales que “no son momentos fáciles” y se mostró dispuesto a “colaborar voluntariamente” después de que decenas de policías se presentaran en su casa de Tegucigalpa fuertemente armados. No obstante, la petición de Estados Unidos necesita la aprobación de un juez de la Suprema Corte de Justicia de Honduras. El juez deberá evaluar si su condición de diputado del Parlamento Centroamericano le permite mantener la inmunidad.
La noticia se conoció el lunes por la noche después de que la Cancillería de Honduras informara que había recibido una petición de Estados Unidos solicitando formalmente el arresto provisional de “un político hondureño”, del que no se daba su nombre, con el “propósito de extradición”. Poco después, y desde un lugar desconocido, el exmandatario difundió un mensaje donde se mostraba dispuesto a entregarse. “No es un momento fácil, a nadie se lo deseo”, dijo en un audio grabado en la madrugada. “La Policía Nacional ha recibido el mensaje de que estoy presto y listo para colaborar y llegar voluntariamente con su acompañamiento en el momento en que el juez natural designado por la Suprema Corte de Justicia así lo decida para enfrentar esta situación y defenderme”, agregó.
Por el momento el paradero del expresidente es un misterio. Mientras el diario El Heraldo publicó que estaba en Nicaragua a resguardo de una solicitud de extradición de este tipo gracias a la mala relación existente entre el régimen de Daniel Ortega y Estados Unidos, sus abogados sostienen que este martes estaba en su casa de Tegucigalpa.
La justicia estadounidense ya pisaba los talones del expresidente desde mucho antes de dejar el poder el 27 de enero. En concreto desde que hace un año su hermano Tony Hernández fue condenado a cadena perpetua en una corte de Nueva York y el nombre de Juan Orlando Hernández fue citado durante el juicio más de cien veces por distintos criminales. Desde el verano pasado, Hernández fue incluido en el listado de personas señaladas de corrupción o de socavar la democracia y poco después Estados Unidos le retiró el visado. “Estados Unidos está promoviendo la transparencia y la rendición de cuentas en Centroamérica al hacer públicas las restricciones de visa contra el expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández debido a actos corruptos. Nadie está por encima de la ley”, dijo hace unos días el jefe de la diplomacia estadounidense Antony Blinken. Blinken marcó el camino al decir que Hernández se había involucrado de forma significativa “al cometer o facilitar actos de corrupción y narcotráfico, y al utilizar las ganancias de actividades ilícitas para campañas políticas”.
Según difundió la prensa local, Hernández tiene que responder a cuatro delitos que van desde tráfico de drogas a posesión de armas. Según el documento emitido por Estados Unidos, Hernández conspiró para recibir múltiples cargamentos con toneladas de cocaína enviadas a Honduras desde Colombia y Venezuela, mediante rutas aéreas y marítimas para llevar las drogas hacia el occidente de Honduras y de ahí hacia la frontera con Guatemala y finalmente a los Estados Unidos. En total, desde 2004, esa alianza politico-criminal movió más 500,000 kilogramos de cocaína a través de Honduras con destino a Estados Unidos. A cambio de todo ello, el ex gobernante recibió millones de dólares por sobornos y ganancias de múltiples organizaciones de narcotráfico en Honduras, México y otros lugares. Hizo que miembros de la Policía Nacional y de las fuerzas militares protegieran cargamentos de drogas en Honduras y permitió que se cometieran actos de violencia brutales.
Fruto de esta alianza, Hernández recurrió incluso a Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán, según denunciaron sus cómplices en Nueva York. En una reunión en 2013 Tony habría pedido un millón de dólares para financiar la campaña de su hermano a cambio de seguridad para sus mercancías, dijo a los fiscales Alexander Ardón, exalcalde de El Paraíso (Copán) detenido en Estados Unidos en 2019. El Secretario de Seguridad de Honduras, Ramón Sabillón, confirmó que la acusación contra Juan Orlando “no son cinco kilogramos (...) sino más de 100″. Una cantidad considerable y bastante fuerte”, dijo Sabillón.
En su última entrevista antes de dejar el poder, la concedida a EL PAÍS el 22 de diciembre, Juan Orlando Hernández se defendió diciendo que era víctima de los narcotraficantes a los que había combatido durante años. Hernández insistió en que pagaba el precio de haberse atrevido a aprobar la extradición de capos y que la oficina antidrogas de Estados Unidos, la DEA, poseía grabaciones secretas que confirmaban su beligerancia contra los grandes cárteles de la droga. Menos de dos meses después de aquella respuesta, Estados Unidos llama a su puerta.
Jamileth
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