Espectáculos
Will Smith y Chris Rock en los Oscar: el debate continúa
Julia Jacobs, Nicole Sperling, Matt Stevens | TheNew York Times
El día después de que Smith ganó el premio al mejor actor, la organización cinematográfica lo criticó por golpear al comediante Chris Rock, que hizo un chiste sobre su esposa.
Mientras se cuestionaba por qué el actor Will Smith no había enfrentado ninguna repercusión por abofetear al comediante Chris Rock durante la transmisión de los Oscar del domingo por la noche, la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, que gestiona los premios, denunció el lunes sus acciones y dijo que estaba iniciando una investigación.
“La academia condena las acciones del señor Smith en el espectáculo de anoche”, dijo la organización en un comunicado. “Hemos iniciado oficialmente una revisión formal en torno al incidente y exploraremos nuevas acciones y consecuencias de acuerdo con nuestros estatutos, normas de conducta y la ley de California”.
El comunicado se produjo tras una reunión celebrada el lunes. Un documento de cinco páginas sobre las normas de conducta que acompañaba a la declaración detalla el comportamiento que la organización considera inaceptable. Prohíbe “el contacto físico no invitado y, en la situación, inapropiado e inoportuno, o la atención sexual coercitiva”. Tampoco se permite “la intimidación, el acoso, el comportamiento abusivo o amenazante, o el amedrentamiento”.
Las medidas disciplinarias, según los estatutos, podrían incluir “la suspensión de la afiliación o la expulsión de la misma”.
Antes de 2017, cuando Harvey Weinstein fue retirado de la organización en medio de acusaciones de acoso sexual y violación, no se tenía noticia de que la Academia hubiera expulsado a algún miembro. Luego, en 2018, luego de adoptar un código de conducta para sus integrantes, la organización expulsó a Bill Cosby, que había sido condenado por agresión sexual y al cineasta Roman Polanski, quien había huido del país años atrás en espera de una condena por estupro.
El Screen Actors Guild-American Federation of Television and Radio Artists, el sindicato que representa a miles de personas que trabajan en cine, televisión y radio, calificó el incidente de “inaceptable” pero dijo que “no hace comentarios sobre ningún proceso disciplinario pendiente de sus miembros”.
“La violencia o el abuso físico en el espacio laboral jamás son apropiados y el sindicato condena cualquier conducta de este tipo”, dijo la organización en una declaración el lunes. “El incidente que involucró a Will Smith y Chris Rock en los Premios de la Academia de anoche fue inaceptable”.
El incidente se desencadenó después de que Rock hiciera una broma sobre el pelo rapado de la esposa de Smith, Jada Pinkett Smith, quien padece alopecia, una enfermedad que provoca la caída del cabello. Smith respondió subiendo al escenario del Teatro Dolby y abofeteando a Rock, lo que dejó a los espectadores atónitos, preguntándose al principio si el golpe podría haber sido parte del programa, hasta que Smith volvió a su asiento y le advirtió que dejara de hablar de su mujer, utilizando improperios.
Tras bambalinas en los Oscar, hubo discusiones serias sobre sacar a Smith del teatro, según dos funcionarios de la industria con conocimiento de la situación y a quienes se le otorgó el anonimato para describir las deliberaciones internas. Pero había una ventana de tiempo breve para esas discusiones: el momento del premio al mejor actor, categoría en la que Smith era el gran favorito, se aproximaba con rapidez, señaló uno de ellos, y había muchas partes interesadas, con diferentes opiniones sobre cómo proceder. También se temía que se interrumpiera aún más la emisión en directo, dijo el otro.
Mientras el programa continuaba, el actor Denzel Washington habló con Smith durante una pausa publicitaria. Poco después, Smith ganó el premio al mejor actor. (Smith dijo en su discurso que Washington le había dicho: “En tu mejor momento, ten cuidado. Es cuando el diablo viene a por ti”). En sus comentarios sobre el escenario, Smith se disculpó con la Academia y con sus compañeros nominados —pero no con Rock— e intentó de manera desafiante establecer paralelos con el personaje que interpretó en Rey Richard: una familia ganadora, el padre de Venus y Serena Williams.
“Richard Williams era un feroz defensor de su familia”, dijo.
Recibió una ovación de pie.
El incidente eclipsó los premios. En el programa Good Morning America de la cadena ABC, George Stephanopoulos lo describió como “algo que nunca habíamos visto antes, algo que es muy difícil de procesar: Will Smith, subiendo a ese escenario después de que Chris Rock contara un chiste sobre su esposa, simplemente agrediendo a Chris Rock”.
Los responsables de los Oscar se habían propuesto no repetir los bajos índices de audiencia del año pasado, al introducir una serie de cambios con los que esperaban atraer a más espectadores: nombrar a un trío de actrices de comedia como presentadoras, grabar con anticipación la entrega de algunos premios para intentar acelerar el ritmo, presentar un premio al favorito de los fans por el que los espectadores pudieran votar. Pero la emisión de este año se convirtió en un programa de televisión imperdible por una razón que no habían previsto.
“Vaya… Dije que no sería aburrido #Oscars”, tuiteó Will Packer, uno de los productores del programa, tras la gala. Más tarde agregó: “Este fue un momento muy doloroso para mí. En muchos niveles”.
La retransmisión atrajo a una audiencia mayor que la del año pasado, pero el interés siguió siendo bajo en comparación con años anteriores. La gala de entrega de premios atrajo a 15,4 millones de espectadores en ABC, una mejora del 56 por ciento respecto a los 9,6 millones de personas que vieron el evento en 2021, según ABC. El espectáculo del domingo por la noche siguió siendo el segundo Oscar menos visto de la historia.
Los comediantes, que se ganan la vida contando chistes incómodos y a veces ofensivos, expresaron su preocupación por el precedente que había sentado Smith.
“Déjenme decirles algo, es una práctica muy nociva subir al escenario y agredir físicamente a un comediante”, tuiteó Kathy Griffin. “Ahora todos tenemos que preocuparnos por quién quiere ser el próximo Will Smith en los clubes de comedia y teatros”.
Jimmy Kimmel, un comediante y presentador de programas de entrevistas que había sido el conductor más reciente de los Oscar, dijo en The Bill Simmons Podcast que se sentía mal por las presentadoras, por Ahmir “Questlove” Thompson —quien ganó el premio al mejor largometraje documental que entregaba Rock— y por Rock, quien dijo que “ciertamente no se lo merecía”.
“En cierto modo, también me siento mal por Will Smith, porque creo que dejó que sus emociones lo dominaran, y esta debería haber sido una de las grandes noches de su vida”, dijo Kimmel. “Y ahora no lo es. ¿Había alguien a quien no le cayera bien Will Smith hace una hora en el mundo? Creo que nadie, ¿cierto? Ahora no tiene un solo amigo comediante, eso es seguro”.
Whoopi Goldberg, quien forma parte de la junta directiva de la Academia y ha sido la presentadora del espectáculo varias veces, dijo el lunes en su programa de entrevistas The View que no creía que se le revocaría el premio a Smith, citando la decisión de Rock de no presentar cargos.
“No le vamos a quitar ese Oscar”, dijo. “Habrá consecuencias, estoy segura”.
El Departamento de Policía de Los Ángeles dijo que tenía conocimiento de lo que describió como un incidente en el que “un individuo abofeteó a otro” en los Oscar. La policía dijo que la persona implicada se había “negado a presentar una denuncia policial”.
“Si la parte implicada desea una denuncia policial en una fecha posterior”, dijo la policía, seguirían adelante y se “realizaría un informe de investigación”.
Al menos un integrante de la Academia, Marshall Herskovitz, antiguo presidente del Gremio de Productores de América, pidió que Smith enfrentara medidas disciplinarias.
Dos funcionarios de la industria dijeron que la broma de Rock había sido aparentemente improvisada.
Y Bruce Vilanch, uno de los guionistas principales de los Oscar que no trabajó en los de este año, dijo: “Todo lo que está en el guion es aprobado. Pero si un comediante sale al escenario e improvisa algo, no hay tiempo para aprobar. Supongo que eso es lo que ocurrió anoche. Lo que escucho de todo el mundo es que ese no era el material que se había ensayado”.
Rock ya se ha burlado de la pareja desde el escenario de los Oscar. En 2016, cuando los Smith boicotearon la entrega de premios porque los nominados en las cuatro categorías de actuación eran todos blancos, Rock, el presentador de esa edición, bromeó al respecto. “Jada dice que no viene, que protesta”, dijo Rock ese año. “Yo dije, ¿que ella no está en un programa de televisión? Jada va a boicotear los Oscars… que Jada boicotee los Oscars es como que yo boicotee la ropa interior de Rihanna. No me han invitado”.
Smith no dejó de celebrar su victoria el domingo por la noche, al bailar sosteniendo su estatuilla en una abarrotada fiesta posterior, donde evitó las preguntas sobre el incidente, que no ha abordado de manera pública desde su discurso de aceptación. Los publicistas de Smith y Rock no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios.
Jaden Smith, uno de los hijos de Will y Jada, tuiteó simplemente: “Y así es como lo hacemos”.
La reacción dentro y fuera de Hollywood fue muy variada. En las entrevistas realizadas después del espectáculo, en las fiestas posteriores y en las redes sociales, los colegas de Smith expresaron de distintas formas su tristeza, confusión, incredulidad, enfado y, en algunos casos, empatía. Muchos desviaron o ignoraron por completo las preguntas sobre el episodio.
El actor Mark Hamill lo calificó como el momento más feo de los Oscar. “Los comediantes son muy hábiles en el manejo de los abucheos”, escribió en Twitter. “La agresión física violenta… no tanto. #UgliestOscarMoment_Ever”.
Un alto ejecutivo de un estudio, que no quiso dar una declaración oficial, se mostró decepcionado con Smith, y con el hecho de que el público del teatro lo ovacionara de pie.
Y Janai Nelson, la presidenta del Fondo de Educación y Defensa Legal de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP, por su sigla en inglés) expresó con un tuit su preocupación de que “la forma en que la violencia casual fue normalizada esta noche por una audiencia nacional colectiva tendrá consecuencias que ni siquiera podemos imaginar en este momento”.
Otros parecían defender a Smith. “Muchas opiniones aquí sobre Will Smith y Chris Rock, especialmente de personas cuyas parejas no son mujeres negras (principalmente gente blanca)”, tuiteó el autor Frederick Joseph. “No me importa si es una broma o no, la cantidad de cosas que las mujeres negras tienen que soportar… la gente está cansada de ello. No tenemos ni idea de lo que ha pasado Jada”.
La comediante Tiffany Haddish, quien protagonizó la película Viaje de chicas con Pinkett Smith, dijo en una entrevista con la revista People en la fiesta posterior que valoró ver a Smith proteger a su esposa.
“Y puede que al mundo no le guste cómo ocurrió”, dijo Haddish, “pero para mí fue lo más bonito que he visto nunca porque me hizo creer que todavía hay hombres que aman y se preocupan por sus mujeres, por sus esposas”.
Pero a la mañana siguiente, gran parte de la reacción seguía siendo de incredulidad.
“No estamos seguros de dónde acabarán la riña”, dijo Ryan Seacrest el lunes en su programa matutino Live With Kelly and Ryan. “Fue uno de esos momentos que no podíamos creer al verlo”.
aranza
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