Reportajes

“Perpetua” ocupación israelí es causa de violencia

2022-06-07

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel rechazó el informe debido a que...

Por JAMEY KEATEN

GINEBRA (AP) — Las tensiones entre palestinos e israelíes tienen su origen en la “ocupación perpetua” de zonas palestinas por parte de Israel, que no muestra intenciones de ponerle fin, de acuerdo con investigadores contratados por la agencia de derechos humanos de la ONU.

Las conclusiones se presentaron el martes en el primer informe de la Comisión de Investigación, dirigida por un equipo de tres expertos en derechos humanos. La comisión fue creada el año pasado por el Consejo de Derechos Humanos, parte del sistema de la ONU, tras una guerra de 11 días entre Israel y Hamas en la Franja de Gaza. La oficina de derechos humanos de la ONU afirma que la guerra causó la muerte de por lo menos 261 personas, entre ellas 67 niños, en Gaza, y de 14 personas, incluidos dos niños, en Israel.

La comisión, dirigida por la excomisionada de derechos humanos de la ONU, Navi Pillay, es la primera que tiene un mandato “permanente” del organismo de derechos de la ONU.

Los críticos de la comisión alegan que el escrutinio permanente es muestra de un sesgo antiisraelí en el consejo, integrado por 47 países, y en otros organismos de la ONU.

Sus defensores afirman que la comisión es necesaria para vigilar las persistentes injusticias a las que se enfrentan los palestinos bajo décadas de dominio israelí.

El informe recapitula en gran medida los esfuerzos realizados por los investigadores de la ONU a lo largo de los años para abordar las causas de la violencia en Medio Oriente, y los autores reconocieron que se trata en parte de una “revisión” de las conclusiones anteriores de la ONU.

“Lo que se ha convertido en una situación de ocupación perpetua fue citado por las partes interesadas palestinas e israelíes ante la comisión como la única cuestión común” que constituye la “causa subyacente” de las tensiones recurrentes, la inestabilidad y el conflicto prolongado, escribieron los autores. Afirmaron que la “impunidad” de los autores de la violencia alimentaba el resentimiento entre los palestinos de Cisjordania, Gaza y Jerusalén Oriental.

El gobierno de Israel, que se opuso a la creación de la comisión, se negó a conceder a sus miembros el acceso a Israel o a los territorios palestinos, y se recopilaron testimonios de palestinos e israelíes en Ginebra y Jordania.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel rechazó el informe debido a que señaló que formaba “parte de la cacería de brujas llevada a cabo por el Consejo de Derechos Humanos contra Israel”.

Aseveró que el informe era tendencioso y unilateral, y acusó a los miembros de la comisión de ignorar la violencia palestina, la incitación y el antisemitismo. “Los miembros de la comisión, que dicen ser objetivos, sólo fueron nombrados para sus funciones debido a sus públicas y conocidas posturas antiisraelíes, en directa oposición a las normas establecidas por las Naciones Unidas”, afirmó el ministerio.

Los autores del informe citaron pruebas “creíbles” que “indican de forma convincente que Israel no tiene intención de poner fin a la ocupación” y que tiene planes para garantizar el control total de las zonas palestinas. El gobierno de Israel ha estado “actuando para alterar la demografía mediante el mantenimiento de un entorno represivo para los palestinos y un entorno favorable para los colonos israelíes”, añade el informe.

También criticaron a los dirigentes palestinos, y señalaron que la Autoridad Palestina, que administra zonas autónomas en partes de la Cisjordania ocupada por Israel, se refiere con frecuencia a la ocupación como justificación de sus propias violaciones de los derechos humanos.



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