Internacional - Seguridad y Justicia

Estados Unidos suspende fondos a agencia de ONU tras acusación de que miembros participaron en ataque de Hamás

2024-01-26

Stéphane Dujarric, vocero del secretario general de Naciones Unidas António Guterres,...

 

DEIR AL-BALAH, Franja de Gaza (AP) — La agencia de la ONU para los refugiados palestinos despidió a varios de sus empleados en Gaza, sospechosos de participar en el ataque lanzado por Hamás y otros grupos el 7 de octubre en el sur de Israel, informó el viernes su director, lo que hizo que Estados Unidos —el mayor donador de la agencia— suspendiera temporalmente su financiación.

El Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA, por sus siglas en inglés) ha sido el principal organismo que proporciona ayuda a la población de Gaza en medio del desastre humanitario causado por la ofensiva de Israel emprendida a raíz del ataque del 7 de octubre. Funcionarios del UNRWA no comentaron cuál será el impacto de la suspensión de la financiación estadounidense en sus operaciones.

El jefe de la UNRWA Philippe Lazzarini dijo que cesó a “varios” empleados y ordenó una investigación después que Israel proporcionó información que afirma que dichos empleados participaron en el ataque. El Departamento de Estado de Estados Unidos indicó que había acusaciones contra 12 empleados. El UNRWA cuenta con 13,000 empleados en Gaza, casi todos palestinos, que trabajan como profesores en escuelas dirigidas por la agencia, médicos, personal de salud y trabajadores humanitarios.

En un comunicado, Lazzarini calificó a las acusaciones como “escandalosas” y dijo que cualquier empleado “que haya participado en actos de terrorismo deberá rendir cuentas, incluso mediante un proceso penal”.

No dio detalles sobre cuál fue la supuesta función de los empleados en el ataque, en el cual los combatientes de Hamás rompieron la valla de seguridad que rodea Gaza e irrumpieron en las comunidades israelíes cercanas. Unas 1,200 personas murieron, la mayoría civiles, y otras 250 fueron tomadas como cautivos.

“El UNRWA reitera su condena, en los términos más enfáticos posibles, de los abominables ataques del 7 de octubre” y hace un llamado a liberar de forma inmediata e incondicional a todos los rehenes israelíes, dijo Lazzarini.

Desde que la guerra comenzó, Israel ha matado a más de 26,000 palestinos en su ofensiva, la mayoría de ellos mujeres y niños, y ha lesionado a más de 64,400, dijo el Ministerio de Salud de Gaza. El ministerio no diferencia entre combatientes y civiles en su cifra de fallecidos. Más de 150 empleados del UNWRA están entre los muertos —la mayor cantidad de víctimas que este organismo ha sufrido en un conflicto—, y varios albergues operados por la ONU han sido alcanzados por los bombardeos de Israel.

Más de 1,7 millones de los 2,3 millones de habitantes de Gaza se han visto obligados a dejar sus viviendas debido a la guerra, y cientos de miles de ellos están hacinados en escuelas y otros albergues administrados por el UNRWA.

El bloqueo casi total que Israel ha impuesto en Gaza ha dejado a casi toda la población dependiente de la ayuda internacional, que ingresa en cantidades mínimas al territorio cada día. Funcionarios de la ONU dicen que aproximadamente una cuarta parte de la población se encuentra ahora ante la posibilidad de sufrir hambruna.

El Departamento de Estado estadounidense se dijo “extremadamente perturbado” por las acusaciones contra el personal del UNRWA y ha suspendido de forma temporal la financiación a esa agencia. Estados Unidos es el mayor donador de la misma, y le suministró 340 millones de dólares en 2022 y varios cientos de millones en 2023.

Stéphane Dujarric, vocero del secretario general de Naciones Unidas António Guterres, dijo que se llevará a cabo una revisión independiente “urgente y amplia” del organismo.

El UNRWA fue creado para brindar atención a millones de palestinos en todo Oriente Medio cuyas familias huyeron o fueron obligadas a abandonar sus propiedades en lo que ahora es Israel durante la guerra en torno a la creación de ese país en 1948. Israel rechaza el regreso de los refugiados a sus antiguas tierras.

Funcionarios israelíes y sus aliados —incluido el Congreso de Estados Unidos— alegan frecuentemente que el UNRWA permite que en sus cientos de escuelas se enseñe instigación antiisraelí y que algunos miembros de su personal colaboran con Hamás. El gobierno del presidente estadounidense Donald Trump suspendió el financiamiento a la agencia, pero el presidente Joe Biden lo reanudó.

Los que simpatizan con la agencia dicen que los alegatos pretenden menoscabar la cuestión de los refugiados, un tema largamente controversial. La semana pasada, Lazzarini dijo que nombraría una entidad independiente para que examine las afirmaciones, tanto “lo que es verdadero o falso” y “lo que tiene motivos políticos”. Dijo también que las acusaciones estaban afectando las operaciones de la agencia, las cuales de antemano están bajo intensa presión.

En tanto, miles de palestinos huyeron el viernes de Jan Yunis, una ciudad del sur de Gaza, al intensificarse los combates entre fuerzas de Hamás e israelíes. Se vio a familias desplazarse a pie por las carreteras, cargadas de pertenencias, mientras el humo cubría el cielo.

También el viernes, el ejército israelí ordenó a los residentes de tres barrios de Jan Yunis y del campamento de refugiados de la ciudad que desalojaran la zona y se desplazaran a una zona costera. El ejército declaró que sus tropas estaban luchando con combatientes de Hamás en los alrededores de la ciudad.

El campamento de Jan Yunis, como otros de Gaza, fue establecido inicialmente por palestinos que huyeron o fueron expulsados de sus hogares durante la guerra de 1948 que rodeó la creación de Israel y desde entonces se ha convertido en un distrito urbanizado. El líder de Hamás en Gaza, Yehya Sinwar, y el comandante del ala militar del grupo, Mohammed Deif, crecieron en el campamento de refugiados de Jan Yunis.

En el centro de Gaza, el otro foco de la ofensiva israelí en la actualidad, los ataques israelíes contra el campamento de refugiados de Nuseirat mataron durante la noche a por lo menos 15 personas, entre ellas un bebé de 5 meses, informó un periodista de The Associated Press en el hospital al que fueron trasladadas las víctimas.

Los intensos combates se produjeron mientras el máximo tribunal de las Naciones Unidas ordenaba a Israel que hiciera todo lo posible por impedir la muerte, la destrucción y cualquier acto de genocidio en Gaza. Pero la Corte Internacional de Justicia no ordenó el viernes el fin de la ofensiva militar. Sudáfrica ha acusado a Israel de genocidio en su ofensiva, y el tribunal rechazó una petición de Israel de que se desestimara el caso.



aranza
Utilidades Para Usted de El Periódico de México