Nacional - Economía

Afectarán nuevos impuestos recuperación e inflación

2009-09-09

Por Ivonne Martínez

México, (Notimex).- Los nuevos impuestos y el alza en precios y tarifas contenidos en la propuesta de paquete económico para 2010 harán más lenta la recuperación económica de México y tendrán un impacto sobre la inflación, consideró Moody"s Economy.com.

El director para América Latina de Moody"s Economy.com, Alfredo Coutiño, sostuvo que los nuevos gravámenes propuestos, como la Contribución para el Combate a la Pobreza, afectarán a la población en general, pero el mayor impacto será entre la gente de más ingresos, porque es la que más consume.

En entrevista con Notimex, calificó al paquete económico de 2010 propuesto por el Ejecutivo sólo como un programa fiscal de medidas coyunturales, ya que no soluciona de fondo el problema estructural de baja recaudación que tiene el sistema impositivo mexicano.

Dijo que aunque se plantea como una reforma fiscal los únicos cambios son los dos nuevos impuestos que se proponen: La Contribución para el Combate a la Pobreza, de 2.0 por ciento a la venta de todos los bienes y servicios, y el de 4.0 por ciento a las telecomunicaciones.

Coutiño señaló que el resto de la propuesta fiscal se basa en incrementar los impuestos ya existentes y aumentar precios y tarifas públicas, como la gasolina, con lo que se busca reforzar la recaudación tributaria.

Estimó que cuando mucho, esta propuesta fiscal aumentaría la recaudación en 2.0 puntos porcentuales, al pasar de 9 a 11 por ciento del PIB, lo cual todavía mantendría a México como uno de los recaudadores más pobres de América Latina, donde el promedio es de 15 por ciento.

El gran problema de la recaudación tributaria en México es que es una de las más bajas en América latina y el mundo, debido a que hay una gran dispersión en el cobro de impuestos y en regímenes especiales, lo que se presta para que los contribuyentes eviten y eludan los impuestos.

Precisó que los nuevos gravámenes, en particular la Contribución para el Combate a la Pobreza, afectarán a toda la población porque es de aplicación general a las ventas de todos los bienes y servicios, pero subrayó que el mayor impacto será entre la población de mayores ingresos, que es la que más consume bienes.

Además, como este nuevo impuesto entraría de golpe, "expropiaría" parte de los ingresos de las personas y haría más lento el consumo por un periodo de tiempo, lo que también provocaría una más lenta recuperación, pero no afectaría la capacidad de recuperación de la economía.

Advirtió que las políticas de impuestos y de precios y tarifas contenidas en esta propuesta fiscal definitivamente tendrán un impacto sobre la inflación del año próximo, y harán improbable que se ubique en 3.3 por ciento, como se calcula.

Explicó que a los nuevos impuestos, que tendrían un impacto de una sola vez, hay que sumar el incremento de precios y tarifas y deslizamiento en cascada de insumos básicos a principios del año próximo, como los combustibles, lo que contribuirá a una inflación mayor.

"Como mínimo hay que esperar una inflación de 4.0 por ciento el próximo año, y de ahí puede irse hasta 5.0 por ciento", añadió el director para América Latina de Moody"s Economy.com, pero descartó que se vaya a generar una espiral inflacionaria hacia el futuro.

Sobre el escenario macroeconómico previsto para 2010, opinó que es alcanzable el crecimiento de 3.0 por ciento estimado, incluso puede ser mayor, pero no porque la economía vaya a salir muy fuerte de la recesión, sino porque se comparará con la fuerte caída de este año.

Coutiño proyectó que el año próximo la inflación estará más cercana al 5.0 por ciento que al 3.3 por ciento incluido en el paquete económico, y consideró que es positivo haber fijado un precio conservador de 53.9 dólares para el petróleo, ya que rondará los 60 dólares por barril.

El gran problema, acotó, es la plataforma de producción de crudo prevista en 2.5 millones de barriles diarios, ya que implicará una plataforma de exportación menor, lo que combinado con un menor precio del petróleo, generaría un hoyo en las finanzas públicas.

Aseguró que el déficit fiscal de 0.5 por ciento del PIB (60 mil millones de pesos) incluido en la propuesta de paquete económico no representará ningún riesgo, ya que fue menor al de 2.0 por ciento que los mercados esperaban que se planteara.

La novedad, destacó, es que se propone un déficit temporal para los próximos dos años, sujeto al crecimiento potencial de la economía, para reducirlo a 40 mil millones de pesos en 2011, y finalmente lograr un equilibrio presupuestario en 2012. 



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