Internacional - Población

"¿Por qué Marrakech?": la ciudad abatida vive el primer día tras el atentado

2011-04-29

Por Virginie Grognou, AFP

MARRAKECH, (AFP) - "¿Por qué Marrakech?". Decenas de marroquíes, y también algunos turistas, contemplaban este viernes con aire abatido la reventada fachada del café Argana, en la famosa plaza de Jamaa el Fna, que la víspera sufrió un atentado en el que murieron 16 personas.

Sólo el ruido de las motocicletas de curiosos que han venido a mirar los daños tras el atentado rompen el silencio que reina en la plaza, en el centro de la medina de Marrakech, lugar emblemático del siglo XI y que del alba al anochecer generalmente está a rebosar de personas.

"¡Lo que ha pasado es impensable! Es un golpe al corazón de Marruecos", lamenta Tahar Fatimi, dentista franco-marroquí de 50 años, que desde el domingo está de vacaciones en el país árabe con sus dos hijas adolescentes.

"Anteayer tomamos algo en el café Argana, e hice un video desde la terraza donde ha tenido lugar la explosión. Estamos muy sorprendidos, mis hijas no entienden nada, tienen miedo al pensar que podrían haber estado allí", relata Fatimi, con cara de desolación.

Como él, decenas de marroquíes, todavía incrédulos, han venido en la mañana del viernes para ver la fachada desfigurada del café Argana antes de ir a trabajar. Una barrera de seguridad ha sido instalada, obligando a la gente a permanecer a unos quince metros de distancia de la entrada del establecimiento.

"Marrakech es una ciudad tan pacífica, las personas son generosas y quieren a todo el mundo aquí, estamos muy sorprendidos", cuenta Zineb el Alaoui, estudiante de 23 años, que ha venido en la motocicleta de su hermana.

"Pensamos que han sido extranjeros los que han hecho esto, los marroquíes no podrían", asegura esta joven, con velo y maquillada.

En la terraza del café, donde tuvo lugar la explosión, los cristales están rotos, el mobiliario está desperdigado, las marquesinas se han hundido. El cartel "Restaurant Argana" ha perdido la E. El cielo está nublado. Agentes de la policía científica recogen pacientemente huellas que permitan avanzar en la investigación.

El aspecto que presenta esta amplia plaza corriente, tan viva, donde a diario miles de turistas se mezclan entre narradores, poetas o domadores de monos, "es tan diferente esta mañana", se lamenta Abdelkadir Radbibi, un vendedor de zumo de naranja instalado en la plaza desde 1966.

"Nunca hemos visto algo parecido aquí", asegura este comerciante, con gesto desconcertado, detrás de una montaña de naranjas.

Para desesperación de Abdelkadir y de otros vendedores de la plaza, esta mañana no han llegado clientes. "Normalmente trabajamos intensamente a esta hora", dice Mohamed, que acumula 17 años de experiencia como vendedor en Marrakech, uno de los principales destinos turísticos de Marruecos y que vive esencialmente del turismo.

Annalise y Paul, dos turistas australianos de 24 y 30 años, estaban en el zoco, a dos pasos del café Argana, cuando hubo la explosión.

"¿Porqué Marrakech?, se pregunta el hombre. "Normalmente es una ciudad tan pacífica, esto demuestra que el terrorismo puede sacudir cualquier sitio", dice.

"Estamos muy sorprendidos, pero no tenemos miedo", sigue Annalise, quien añade que en "ningún momento" se ha planteado cambiar su itinerario de viaje tras el atentado.



EEM

Notas Relacionadas

No hay notas relacionadas ...



Utilidades Para Usted de El Periódico de México