Sepulcros blanqueados
Los Herodes de hoy
Autor: José J. Castellanos
El Domingo de Ramos hay dos lecturas del Evangelio. La primera narra la entrada triunfal de Jesús a Jerusalem. La segunda es una reseña de la pasión de Nuestro Señor. Se trata de un contraste en el tratamiento que se da a su persona y que es el paradigma del trato que el mundo da a los cristianos, a la Iglesia y el Papa, según las circunstancias.
Los momentos ya reseñados sirven para comentar los sucesos recientes en torno a la sucesión del Papa Benedicto XVI. Ahora sabemos, por ejemplo, que el Gobierno Argentino utilizó canales y personajes diplomáticos para tratar de crucificar al Cardenal Bergolio, entonces arzobispo de de Buenos Aires. Se intentó, de esa manera, impedir que el Cardenal fuera electo como sucesor de Pedro. Lo que no calcularon en el gobierno de Cristina Kritchner, fue que un ataque tan bajo y tan ruin, proveniente de quienes menospreciaron y confrontaron al Cardenal Bergolio, en lugar de desautorizarlo, lo estaban elevando al mostrarlo ante el Colegio Cardenalicio como un auténtico testigo de Cristo, fiel a ala verdad y a la doctrina de la Iglesia. ¿Hasta qué punto ésa fue su mejor carta de presentación? No lo sabemos, pero qué susto se habrán llevado en la Casa Rosada cuando vieron el resultado del Cónclave. ¡El Cardenal denigrado apareció ante el mundo como Papa Francisco!
Pero lejos e terminar ahí la historia, la Presidente Kritchner se lanzó de inmediato a Roma para apersonarse en El Vaticano para pedir audiencia con el Papa y asistir a ala Misa inaugural del pontificado. Pero lo más revelado del suceso fue el que durante la audiencia que le concedió el Papa Francisco, le pidió que interviniera a favor de Argentina en el caso de las Islas Malvinas. Esta actitud me recuerda la de Herodes, cuando le llevaron a Jesús el jueves santo para ser juzgado y le pidió, lleno de curiosidad que le hiciera un milagro.
¿Cuántos de los gobernantes que acudieron a esa misa son católicos? Y de los que si lo son ¿cuántos son congruentes con las exigencias de su fe? No se trata sólo con aparecer en la foto, junto con otros mandatarios que asisten a la "toma de posesión" de otro gobernante que encabeza el Estado más pequeño del mundo, sino de quien es cabeza de la Iglesia Católica y se empeña en difundir la Verdad y defenderla en un mundo agnóstico y relativista que la niega, al modo que lo hizo otro de los actores del juicio de Jesús, Pilatos.
En fin, la Iglesia es, como Cristo, signo de contradicción. Ella defiende la vida no sólo desde el momento de la concepción, sino desde la apertura para la transmisión de la misma en toda relación sexual, oponiéndose a toda forma de contraconcepción artificial, y rechazando las medidas para cortarla anticipadamente como consecuencia de la edad o alguna enfermedad. Rechaza, así a los Herodes que están dispuestos a sacrificar a otro en aras de su interés, como hicieron los dos Herodes, uno matando a niños inocentes y el otro a San Juan Bautista.
En fin, la Iglesia Católica, junto con otras grandes religiones, enseña que el matrimonio sólo es entre un hombre y una mujer, conforme corresponde al orden natural que define la esencia de cada uno de los sexos.
Así son los Herodes de hoy frente a la Iglesia recuren sólo cuando les resulta útil a sus intereses, y si no les da gusto, persiguen y crucifican, como sucedió con Cristo. En vano pueden esperar algunos que el Papa Francisco, o cualquier otro, cambie sus principios, pues son eternos.
EEM
