Reportajes
La imparable expansión deportiva de Qatar
Por John Bagratuni
BERLÍN (dpa) - Ni las críticas ni las denuncias pueden frenar la imparable expansión deportiva de Qatar, que tras la reciente elección de Doha como sede de los Mundiales de atletismo de 2019 apunta ahora al premio mayor: los Juegos Olímpicos.
Sede de importantes Mundiales, como el de natación en piscina corta en diciembre de 2014, el de balonmano en 2015, el de ciclismo en ruta en 2016, el de gimnasia en 2018 y, por encima de todos, la controvertida Copa del Mundo de fútbol de 2022, Qatar tiene ya un porfolio deportivo digno de envidia.
Pero el pequeño y poderoso estado árabe no se conforma y ahora sumó un nuevo hito con la organización en 2019 de la máxima cita del atletismo, uno de los deportes madre del olimpismo.
La Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) desestimó las denuncias por violaciones a los derechos humanos y las preocupaciones climáticas y anunció el 18 de noviembre en Montecarlo la elección de Doha como sede de los Mundiales por delante de Barcelona y la localidad estadounidense de Eugene.
Qatar demostró así que no sólo cuenta con mucho dinero, sino también con perserverancia. Doha ya se había postulado, sin éxito, para organizar los Mundiales de atletismo de 2017, pero insistió y finalmente se llevó el premio que buscaba. Una secuencia que las autoridades del país esperan repetir en la elección de los Juegos Olímpicos de 2024 tras no quedar entre los finalistas de cara a las citas de 2016 y 2020.
La presencia de Qatar en el escenario deportivo internacional es cada vez más fuerte, pero también crece el tono de las críticas a medida que el país sigue acaparando eventos.
"Es un atraco para el atletismo mundial, así de claro lo digo y me da igual lo que piensen", disparó el presidente de la Federación Española de Atletismo (RFEA), José María Odriozola, tras la elección de Doha.
"Qatar ha ofrecido 37 millones de dólares extra fuera de plazo. Hemos dicho que era ilegal, pero poderoso señor es don dinero", lanzó. "Ha ganado la peor candidatura con mucha diferencia en todos los sentidos. Lo único que tienen es dinero, entonces aparentemente estamos ya al nivel del fútbol", añadió molesto el español.
La IAAF negó las denuncias y afirmó que "nada en esta candidatura infringió el procedimiento para las ciudades aspirantes".
Sin embargo, las críticas no sólo provinieron de la candidatura española, rival de Doha en la elección.
El presidente de la federación de atletismo de Alemania, Clemens Prokop, admitió estar "sorprendido de que Doha lo haya logrado", en tanto que el principal referente en materia deportiva del opositor Partido Laborista británico, Clive Effort, habló de una "pésima decisión".
"La IAAF debería estar al tanto del escándalo por el tratamiento de los obreros migrantes en Qatar. Esta es una pésima decisión que pone en riesgo la reputación del deporte. Espero que la IAAF reconsidere la decisión", afirmó Effort en declaraciones citadas por el diario "The Daily Telegraph"
También numerosos aficionados del atletismo se mostraron preocupados por la elección de un país que fue denunciado por las condiciones de trabajo semi-esclavas de los obreros en la construcción de los preparativos para el Mundial de fútbol de 2022 y expresaron su decepción con múltiples mensajes en el sitio de Facebook de la IAAF.
"Supongo que el dinero cuenta más que los derechos humanos" y "qué terrible señal para el atletismo" fueron algunos de los mensajes que se leyeron. "¿Recibirán con los brazos abiertos a Israel? ¿Habrá alfombra roja también para los atletas y aficionados gay?", se preguntó otro usuario.
Nicholas McGeehan, investigador de Cercano Oriente en la organización "Human Rights Watch", también apuntó contra la decisión. "La IAAF debía saber con toda seguridad cuando tomó la decisión que el sistema laboral de Qatar sigue siendo profundamente explotador", afirmó en declaraciones a "The Guardian".
Las preocupaciones por las condiciones laborales y el valor olímpico de la no discriminación podrían convertirse en un gran obstáculo en la aspiración de Qatar de organizar los Juegos de 2024, sobre todo teniendo en cuenta el peso que estos factores tienen en la agenda olímpica 2020 que impulsa el presidente del COI, el alemán Thomas Bach.
Sin embargo, las nuevas ideas del Comité Olímpico Internacional, que ya está abriendo las puertas a la posibilidad de organizar futuros Juegos en más de una ciudad o país, también podrían brindarle una oportunidad a Qatar.
El influyente jefe del Consejo Olímpico de Asia, el jeque kuwaití Ahmad Al-Fahad Al-Sabah, dijo en septiembre que Doha y Dubai están listos para albergar conjuntamente unos Juegos en el futuro.
El sueño olímpico de Qatar deberá enfrentar, de todos modos, el mismo debate sobre las fechas que está teniendo el Mundial de fútbol de 2022 debido al calor extremo del verano, cuando los termómetros en el emirato suelen acercarse a los 50 grados centígrados.
El Mundial de atletismo de Doha, de hecho, se disputará posiblemente entre el 28 de septiembre y el 6 de octubre, más de un mes más tarde de lo habitual.
"El 2019 será una larga temporada. ¿Ningún meeting en mayo y junio? Interesante problema", analizó la estrella francesa del salto con pértiga Renaud Lavillenie.
El ex astro ucraniano Serguei Bubka, vicepresidente de la IAAF, destacó en cambio el "enorme potencial de la región" y vaticinó "un gran futuro deportivo para Qatar y Cercano Oriente".
También los organizadores locales se mostraron convencidos de que Doha 2019 será un gran evento. "Organizaremos el mejor Mundial y dejaremos un legado", dijo el presidente de la Federación de Atletismo de Qatar, Dahlan al Hamad. "Queremos agradecer al consejo de la IAAF por dar a Qatar la oportunidad de organizar uno de los mundiales más importantes. Será único. Lo organizaremos a un alto nivel", añadió.
El crecimiento deportivo de Qatar, sin embargo, no sólo se limita a lo organizacional. Tras ganar sus únicos dos oros mundiales a través de un obstaculista de origen keniata como Saif Saaeed Shaheen, Qatar tiene ahora su propia estrella global "fabricada" en casa: el saltador Mutaz Essa Barshim.
"Necesitamos la chispa para iniciar el fuego", pidió el medallista de plata en salto de altura en el último Mundial. "Necesitamos su ayuda (...) Quiero saltar en Doha 2019 e inspirar a las nuevas generaciones", prometió el rostro de un país que crece imparable en el mundo del deporte.
EEM
