Reportajes
Yehuda Shaul, una voz crítica en Israel contra la ocupación de Palestina
Julia R. Arévalo
Redacción Internacional, 27 jun (EFE).- "Jugaba Brasil (Esa madrugada) y todos queríamos ver el fútbol; buscamos una casa con antena, irrumpimos en ella, encerramos a la familia en una habitación y vimos el partido", rememora apesadumbrado el reservista Yehuda Shaul, una de las voces más críticas contra la ocupación israelí de los territorios palestinos.
Era un partido de la Copa del Mundo de 2002 con el que Shaul y su pelotón se desquitaron de un duro día de operación militar con arrestos masivos en un campo de refugiados de Ramala, durante la segunda intifada palestina.
Una foto de esa noche de fútbol televisivo ocupa un espacio en "El libro negro de la ocupación", cuya versión en español se ha presentado esta semana en Madrid, y que compendia un centenar y medio de testimonios de soldados israelíes destacados en aquel tiempo en Cisjordania.
Para Shaul, nacido en una familia de la derecha israelí, educado en un instituto de un asentamiento de colonos, hermano de una colona ultraortodoxa, el "punto de inflexión" llegó al final de su servicio militar, cuando se dio cuenta de que "no podía seguir justificando" sus acciones y empezó a comentarlo con sus colegas, según relata en una entrevista con Efe.
Así nació la ONG "Breaking the silence" (Rompiendo el Silencio), que se dedica a recoger testimonios de soldados -ya han sacado un segundo libro, sobre la ofensiva en Gaza en 2014- y a concienciar a los ciudadanos israelíes de la necesidad de "acabar con la ocupación".
Shaul cuestiona la justificación defensiva del Ejército de Israel para su ocupación de los territorios palestinos: "lo que menos hacemos es defendernos, lo que hacemos es actuar a la ofensiva contra la independencia palestina", asegura.
"Lo que hacemos es mantener la ocupación, nuestro mando absoluto sobre los palestinos", insiste.
"El libro negro de la ocupación" recoge múltiples testimonios de soldados israelíes que han visto cómo los colonos atacan impunemente a los civiles palestinos y cómo humillan incluso a los soldados allí destacados para protegerlos, amén de los abusos y arbitrariedades de las propias tropas con la población.
"Los colonos son los peores nazis judíos que he conocido", asevera uno; "soy un soldado judío israelí y se supone que estoy en contra de los árabes porque son mis enemigos, pero estoy aquí, cerca de la casa de un colono en la base, y empiezo a pensar que no estoy de su lado, que los judíos no tienen razón", dice otro.
Shaul pasó buena parte de su servicio y estuvo al mando de una unidad en Hebrón, "uno de esos lugares en los que no hay grises", donde hay "850 colonos viviendo en el centro de una ciudad de 200,000 palestinos, con 650 soldados de combate para protegerlos".
"Estamos ahí para proteger a los colonos. Si los vemos atacar a un palestino, no podemos hacer nada, tenemos que llamar a la Policía", pero "nunca verás en Hebrón a un policía entrar en un asentamiento sin protección del Ejército" porque los colonos también los atacan a ellos, desvela.
"Breaking the Silence" ha recogido testimonios de soldados que participaron en la última ofensiva en la Franja de Gaza, en el verano de 2014, en la que murieron 2.251 palestinos (1.462 de ellos civiles) y 67 soldados y seis civiles israelíes.
"Nunca he conocido reglas de combate más permisivas que las de Gaza el año pasado", denuncia Shaul, para quien "es muy evidente que la cantidad masiva de bajas civiles y de destrucción de propiedades civiles no fue un error".
En Gaza utilizaron "tácticas de guerra" pese a tratarse de una de las ciudades más densamente pobladas del mundo, describe Shaul, quien asegura que las tropas recibieron la instrucción de: "Ante la duda, no lo dudes: dispara".
Para el activista, la ofensiva de 2014 en Gaza es sólo la última de una secuencia "y cada operación es peor", con mayor destrucción y más muertes.
"Creemos que los militares deben ser un instrumento de defensa y no de opresión y ocupación", demanda Shaul, quien describe como una "mentira" la versión de que su Ejército está en los territorios ocupados "por la seguridad de Israel".
"El problema es simple: es la ocupación militar. Y la solución es acabar con la ocupación", lo que implica evacuar los asentamientos, mantiene.
Pero "si no lo hacemos, si seguimos construyendo asentamientos, ¿qué vamos a decir, que es por seguridad?. ¿O es sólo otro régimen colonialista"?, cuestiona.
ROW
Notas Relacionadas
- ¿Mujeres y niños primero? En las catástrofes, más bien sálvese quien pueda, dicen expertos
- Heridas abiertas y olor a muerte persisten pese a tregua en la guerra entre Israel y Hamás
- Sobrevivieron al Holocausto. Ahora huyen a Alemania
- Hace 80 años, los nazis planificaron la ‘solución final’ en solo 90 minutos
- ¿Están cometiéndose crímenes de guerra en Gaza?
